Despierta
El resplandor de la perla violeta
VIII
Donde los pies no te llevan
José Antonio Iniesta
¿Cómo no saciarte con el agua de todas las fuentes,
si el manantial del que todas proceden
es el del que bebes?
¿Cómo no anhelar la luz que toda oscuridad destruye,
si el candil más inmenso de todos
es en el que te enciendes?
¿Cómo no disfrutar del paraíso celestial
si en él las rosas te acarician sin cortarlas,
si los rubíes dan brillo a tu mirada,
si la fruta que te alimenta
surge del mismo aire que respiras?
Allá donde los pies no te llevan,
pero sí las invisibles alas,
no dejaría de crecer la suave hierba
por más que se cortara,
seguirían hablando las flores
aunque estuvieran calladas,
te iluminaría el sol
aunque fuera noche cerrada.
Allá donde uno va,
por más que esté aquí al mismo tiempo,
se escucha la música de las esferas,
la lengua de los pájaros,
la octava milagrosa
del canto divino.
Y los ángeles no son metáfora, sino guardianes de la belleza,
y hay coros que eternamente
entonan las más hermosas melodías.
Y cuando contemplas ese otro mundo en el que vivimos
descubres que fue una bendición haber venido,
pues cuando sientes la luz que en ti se aloja
sabes que el cielo va contigo a todas partes…
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
