
Tras su estreno el pasado miércoles, regresa una nueva entrega de “Chef al oído”, el programa presentado por Esther Arroyo, en el que cuatro nuevos novatos, completos negados en la cocina, compiten entre sí para conseguir salir victoriosos de un reto de lo más particular: cocinar el mejor plato siguiendo las instrucciones, sólo al oído, de cuatro chefs andaluces de reconocido prestigio.
En este segundo programa, Yolanda García, responsable culinaria del espacio gastroconciencia Caparrós (Almería); Ale Alcántara, discípulo de estrellas Michelin como Martín Berasategui o Eneko Atxa, y chef del restaurante Bache en Sevilla; Luismi López, Bib Gourmand desde 2009 y Sol Repsol con su restaurante Arrieros en Linares de la Sierra (Huelva) y Fernando Alcalá, cocinero revelación en Madrid Fusión 2019 y actual chef del restaurante Kava en Marbella (Málaga), son los cuatro chefs que cambiarán las sartenes y cuchillos por unas cabinas desde cuyas pantallas, micrófonos y cascos guiarán a los cuatro concursantes andaluces. Su mayor desafío: templar sus nervios y controlar la tentación de entrar en una cocina que no podrán pisar y que verán sólo a la distancia.
En el primer duelo de la noche la chef Yolanda García tendrá que esforzarse al máximo para sacar lo mejor del novato Alberto Reina, un gaditano cuya alimentación depende de los tuppers de su madre y de los platos precocinados. Su último intento de hacer una ensaladilla rusa fue completamente desafortunado y le quedó tan seca que no se podía ni comer. Por su parte, bajo las instrucciones de Ale Alcántara cocinará Alicia Martín, una joven malagueña que confiesa que su relación con la cocina “es prácticamente inexistente” y que vive a base de comida rápida o precocinada.
En el segundo duelo, José Manuel Quero, jienense afincado en Villanueva de Córdoba, tendrá que estar más que atento a las instrucciones del chef Luismi López, si quiere conseguir salir airoso de una batalla contra la inexperiencia, el reloj y su contrincante. Este nuevo novato asegura venir de una generación de hombres que no ha tenido que preparar ni un solo plato en su vida y admite que de la cocina sólo sabe usar el sacacorchos. Su rival, Isabel Contreras, no se lo pondrá nada fácil. Esta empresaria de Sevilla nunca se ha visto en la obligación de cocinar y vive a base de comida por encargo. Confiesa que lo de recibir órdenes no lo lleva nada bien, algo contra lo que tendrá que luchar en “Chef al oído” porque las instrucciones de su chef serán cruciales para que pueda conseguir preparar un plato de calidad que seduzca al paladar del juez Julio Moreno, encargado de tomar la decisión última, antes de llegar a la gran final.
Tras las dos primeras pruebas, llega la hora del duelo definitivo del que saldrá el ganador del programa. En esta ocasión, la prueba final se complica. Los finalistas tendrán tan sólo 45 minutos para reinterpretar la propuesta del chef invitado. Además, para aumentar la tensión y la emoción de esta última batalla, “Chef al oído” ha instalado en las cabinas de cada chef un pulsador rojo y otro verde que podrán utilizar a lo largo de la prueba, aunque nunca de forma simultánea ni los dos equipos al mismo tiempo. Con el pulsador rojo podrán bloquear la comunicación del equipo rival entre chef y novato durante 3 minutos. Con el pulsador verde tendrán la opción de pedir ayuda al chef invitado, que podrá entrar en cocinas y echar una mano al novato en cuestión, también durante 3 minutos.
Además, el chef y propietario del restaurante “Dama Juana”, Juan Aceituno, con estrella Michelin 2019, será el invitado estrella de esta semana en “Chef al oído”. Este cocinero aboga por “la cocina antigua, los buenos guisos, la cuchara, la paleta y el buen comer que había entonces” y trabaja incansable para que no se pierda esa tradición entre fogones. El secreto de su éxito es la paciencia, la constancia y su amor por la cocina. En “Chef al oído”, Juan Aceituno se encargará de proponer el plato de la prueba definitiva del programa y, finalmente, decidir junto a Julio quién merece alzarse como ganador en esta lucha de desastrosos novatos convertidos en incipientes cocineros de categoría.
Fuente: PRENSA RTVA