Marian Bariain me llevó a disfrutar del prodigio del paso del tiempo en un vórtice energético de inmenso poder del Camino de Santiago, allá donde las vidrieras dejan pasar la mismísima luz del Cielo y unas serpientes revelan el gran misterio del puente que somos cada uno de los seres humanos.
Como si el umbral nos llevara de nuevo a la Edad Media y los templarios nos entregaran en bandeja de plata el Gran Misterio. Y ya en el mismo pórtico de sillería, una extraña andadura del omega al alfa, como el viaje al revés, para ir del final al comienzo…
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.