Ave Fénix
Poemas de la esperanza contra el coronavirus
XLIII
4 de mayo de 2020
Cada vez que una paloma naciera con el alba
El oráculo de la montaña hablaba de un tiempo
en el que las certezas serían frutos en los árboles,
alimento de la luz y la conciencia
para endulzar los más exquisitos paladares.
Y hasta las piedras vibraron de esperanza
esperando que ese nuevo tiempo llegara
con estrellas de seis puntas en las nubes
y un beso con aroma de lavanda en la frente.
Pero solo los que se entregaron al silencio
escucharon la llamada,
los llamaron locos y fueron perseguidos,
porque sus voces rompían las leyes establecidas,
daban color al gris de las paredes de siempre,
hacían que la gente esbozara una sonrisa
donde antes solo hubo un rostro de amargura.
Las flores silvestres se conjuraron una noche
para no marchitarse nunca,
porque entre todas tenían que dibujar un mandala
en el que los peregrinos se abrazaran
cada vez que una paloma naciera con el alba.
Y un sueño arcano, como símbolo extraño,
voló sin alas en el corazón de los seres humanos
y se multiplicó, creciendo como los más altos cipreses.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
