Ave Fénix
Poemas de la esperanza contra el coronavirus
LXVIII
Cuando llegue ese momento se nos encogerá el alma
20 de mayo de 2020
Algún día les contaremos a nuestros nietos
que nos enfrentamos a una pandemia
con un arco iris dibujado en los balcones,
que nos tragamos las lágrimas como puños
para que el silencio no se rompiera más de la cuenta,
pero creamos fiestas uniendo con una cuerda dos calles
y redoblamos en los tejados con nuestros tambores.
Algún día les diremos que vencimos a un virus rabioso
que se llevó antes de tiempo a muchas almas al cielo
y que los hospitales se volvieron más oscuros que nunca,
pero al mismo tiempo se llenaron de incontables luces.
Sabrán en el futuro que todo era trágico y surrealista,
que la infinita tristeza se mezclaba con música a todas horas,
que el tiempo se nos paró cuando vimos que todo cambiaba
y pusimos en el cerrojo de la puerta un puñado de esperanza.
Cuando llegue ese momento se nos encogerá el alma,
se detendrá el latido del corazón como nos sucede ahora
y pasarán por nuestros ojos las siluetas de los que se fueron,
pero habrá una vida que compartir y besos sin alambre de espino,
un rostro emocionado que no se ocultará detrás de una mascarilla
y un abrazo que abarcará el cielo entero e incluso más lejos.
Ese día les contaremos a nuestros nietos que lloramos tanto
y nos dolió con tanta fuerza ver nuestra vida troceada,
que fue entonces cuando supimos lo grande que es lo pequeño
y por qué son necesarios los sueños.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
