GRANDES PRUEBAS POR VENIR «LIBRO DE LA VIDA VERDADERA»

GRANDES PRUEBAS POR VENIR

Del “Libro de la Vida Verdadera”



PROFECIAS Y OTROS TEMAS

01-001.34 Grandes acontecimientos contemplaréis, muchos de ellos os sorprenderán, mas Yo os daré la luz con mis lecciones, para que nunca os confundáis. Estudiad mi palabra, que ella os inspira amor a vuestro Padre y a vuestros hermanos. No es necesario formar parte de los ciento cuarenta y cuatro mil, para poder servir al Padre o nombrarse discípulos del Maestro. Los que forman parte de ese número, sólo son los que tienen que abrir el camino y ser como guardianes de mi Obra. Ap.7:3-18.

01-002.59 «La tierra tendrá que estremecerse de un cabo al otro», escrito está, y es necesario que haya en esos días de tiniebla, hombres llenos de fe para que sean como antorchas que alumbren el camino de los demás. Ap.7:13-17

01-002.75 Los hombres se lavan en este tiempo con gran dolor y de esa humanidad hoy pecadora, surgirán mañana las generaciones que se comunicarán de espíritu a Espíritu con mi Divinidad.

01-008.08 Entonces veréis estremecerse a las instituciones humanas, en sus mismas bases, veréis a los elementos de la Naturaleza agitarse causando grandes estragos y poniendo a prueba la fe de la humanidad.

01-008.09 Todo esto acontecerá después del año de 1950 y si vosotros permanecéis fieles a esta Ley, cruzaréis a salvo todas las vicisitudes; más, si hubieseis caído en desobediencia, apartándoos de lo que os he ordenado, desde hoy os digo: quedaréis a merced de las pruebas y de los elementos desatados y éstos ya no obedecerán vuestros mandatos.

01-009.78 Aún podéis contar con algunos días de tranquilidad, porque este rincón de la Tierra también será estremecido por el dolor; así no quedara sitio en este mundo que no haya sido purificado.

01-021.43 Cuántas y espantosas guerras esperan a la humanidad, mucho más aterradoras que las que han pasado: en las que el furor de los elementos desencadenados, se confundirá con el estruendo de vuestras armas; el mundo será pequeño para contener en su seno tanta destrucción. Todo ello traerá como consecuencia que los hombres, habiendo llegado al máximo de su dolor y de su desesperación, se dirijan suplicantes al Dios verdadero, al que no quisieron llegar por el camino del amor, para pedirle su divina paz. Entonces Yo, Cristo, el Verbo, resucitaré en los corazones, porque ese tiempo será el tercer día, en el cual cumpliré la promesa de salvación al construir el templo como os lo prometí. Mt.24:1-3;27-40. Mr.13:1-3. Lc.21:5-7.

01-025.53 Cuando los elementos se desaten, estad unidos, discípulos, y por vuestras buenas obras, elevación , fe y unificación, derramaré entre vosotros mis prodigios que serán testimonio para los incrédulos de que Yo estoy con vosotros.

02-029.50 Mi caridad es con la humanidad. En cada alborada les propongo la paz a los hombres, mas ellos no han querido mi amor. Han creado la guerra y ellos mismos se hacen justicia, por eso será cortada la mala yerba y lavado todo lo impuro en las aguas del amor y de la regeneración.

02-030.25 Mientras ha durado el tiempo de mi predicación, he ayudado a vuestro espíritu en su evolución, quitando asperezas, dulcificando caracteres, despertando a los discípulos para que entreguen su corazón a la caridad, al cumplimiento de mi mandamiento que tanto os repetía cuando os decía: «Amaos los unos a los otros». Y aunque el tiempo en que os levantéis a esparcir mi palabra, aún no ha llegado, porque no habéis alcanzado la debida preparación, he concedido a todos aquéllos que están bebiendo en esta fuente de salud, de moral y de vida, que comiencen a practicar mis divinas enseñanzas, para que se preparen, fortaleciéndose para la lucha futura, para que con sus buenas obras convenzan a nuevos corazones, los que más tarde serán también labriegos y nuevos sembradores en las tierras del Señor.

02-032.14 Después de 1950, año en que terminará mi comunicación bajo esta forma, grandes pruebas tendrá la humanidad. La naturaleza sufrirá trastornos, todo se conmoverá, habrá desorganización en todos los órdenes. Preparaos y en ese tiempo ayudad a los débiles, porque muchos sucumbirán en esas pruebas.

02-032.15 1950, temido por unos y ansiado por otros, está próximo a llegar; muchas sectas y religiones piensan en esa fecha y esperan los acontecimientos que aparecerán en torno de ella, para juzgar mi obra. Otros se preguntarán el porqué del caos mundial y vosotros hablaréis en mi nombre, anunciando que después de ese caos la humanidad alcanzará la paz anhelada.

02-036.19 Cuanto mayor sea esta crisis entre la humanidad, mayor será después su salud; en verdad os digo que así será y que hace millares de años que os lo había anunciado. Ahora debéis prepararos, fortaleceros en la fe y disponeros a la batalla.

02-039.04 Antes de  que descubráis en mi enseñanza el secreto para cultivar el árbol de la ciencia, éste será azotado por fuertes huracanes que harán caer hasta el último de sus malos frutos y lo dejarán limpio.

02-042.08 Entre Vosotros se encuentran los labriegos que aman a la humanidad y luchan por llevarle la luz. Hoy vienen llenos de fe a depositar en Mí el fruto de su trabajo. Ahí está el párvulo que ha escuchado mi cátedra, que ha tomado la parte de trabajo que le corresponde, y que hoy me presenta las primicias de su siembra espiritual. Su oración, es una invocación de paz para sus hermanos, no le basta para ser feliz, que su nación se encuentre en paz; llegan hasta él las quejas de la humanidad que no conoce, pero que sabe que está sufriendo. Con su espíritu conmovido intercede por sus hermanos y Yo le digo: Que esa paz vendrá cuando la prueba haya dejado su simiente en el corazón de aquellos que hoy sufren y el dolor haya purificado su espíritu.

02-051.67 Orad y haced méritos, pueblo, porque la guerra acecha vuestra nación. Vuestra misión espiritual os espera, no dejéis que el hambre, la peste y la muerte penetren entre vosotros. Si faltare fuerza a vuestra fe, tendréis que mesar de desesperación vuestros cabellos al ver a vuestros hermanos matándose, a vuestros hijos sufriendo el hambre; el agua que bebáis será amarga, vuestros montes y vuestros valles se secarán y los árboles no darán frutos, y esta tierra que por muchos es mirada como tierra de promisión por su riqueza y abundancia, no tendrá nada que ofrecer al extranjero, que en busca de libertad o de pan se acerca a ella.

02-053.56 Grandes acontecimientos han contemplado las generaciones de este tiempo; sin que os deis cuenta, estáis atravesando la gran batalla, la cual no se libra sólo en vuestros campos o naciones en guerra, sino en muchos órdenes. La verdadera batalla está en lo espiritual, ahí en donde vuestros ojos no penetran, en la mente y en el corazón humano, en los hombres de ciencia y de las religiones y en todas las instituciones humanas. Es que se avecina un nuevo tiempo, en el que el Séptimo Selló tenga que abrirse y triunfe la Justicia y la luz en los espíritus. Antes tendré que enviar a la Tierra a espíritus llenos de mi gracia, los cuales conducirán a la humanidad como a niños para que alcancen su salvación.  Ap.8:1;12:7.

02-054.27 Recordad pueblo bendito, que os he dicho en todos los recintos, que se acercan tiempos de dolor, de prueba y de justicia para la humanidad, lo que servirá para su purificación. También os anuncio que después de ese tiempo, habrá gozo en la Tierra.

03-056.50 Quiero que en la lucha que se avecina, seáis el soldado firme que defienda su causa, para que en la vida pueda ser llamado como Jacob, el fuerte y prudente Israel; que sepáis acudir y responder siempre al llamado del Padre.

03-056.58 Estudiad profundamente mi palabra para que lleguéis a tener un verdadero conocimiento de ella y no vaya cada uno a hacer de mi Doctrina una teoría diferente. No esperéis el tiempo de la persecución sin tener armas con qué defenderos. Esas armas serán vuestra forma de vivir, vuestra palabra y vuestro culto.

03-056.73 La humanidad se está purificando con el dolor, para que mi reino de paz y espiritualidad pueda establecerse en el corazón de los hombres y de los pueblos.

03-057.39 Todo esto os lo digo, para que podáis entregar vuestro testimonio a la humanidad; no temáis no ser creídos porque los elementos confirmarán vuestras palabras. La Tierra se estremecerá, las aguas saldrán de su cauce, el fuego se desatará, los vientos se desencadenarán sobre del mundo, se encresparán los mares y las epidemias arrasarán comarcas. La carrera desenfrenada de la humanidad será detenida por el dolor. Una vez que la humanidad se lave de su materialismo, llegará mi palabra a los corazones y ninguno se quedará sin ella.

03-057.83 Yo sólo os he dado pruebas de amor; os envié a la Tierra que era semejante a una madre fecunda, amorosa y tierna; os di el fuego de la vida, el aire, que es aliento del Creador y el agua que es fecundidad y frescura y todo lo habéis tomado para sembrar la destrucción y la muerte; todo ha sido profanado y lo será más todavía, vuestros ríos serán de sangre, vuestro fuego será de exterminio, el aire estará saturado del aliento de la muerte, y toda la Tierra se convulsionará. En la hora de la justicia muchos me dirán: «Señor, perdón, tenía sobre mis ojos la venda de oscuridad».

03-060.21 En esta era se han desatado los elementos, para purificar a mis escogidos y dejarlos preparados para predicar mi palabra.

03-060.23 La Obra que he venido a presentaros, es el arca en donde han de ser salvos los que en ella penetran, y el día en que hayáis recibido el último de estos mensajes, los elementos se desatarán y azotarán a la humanidad. Vosotros también seréis probados y entonces contemplaré la fe y la confianza que habéis puesto en Mí. Seréis escudriñados y muchos de vuestros hermanos que os han juzgado mal por ignorancia, al conocer mi Doctrina se unirán a vosotros. No sólo el hombre alcanzará mi enseñanza en este tiempo, también los espíritus que habitan en el valle espiritual serán elevados a escalas superiores.

03-060.39 Mirad la estela de dolor que va dejando la guerra y los hombres no quieren despertar de su letargo, mas pronto surgirán en el mundo sucesos que conmuevan a la humanidad y la hagan cambiar de ruta.

03-060.40 Los elementos darán voces de justicia y al desatarse harán que desaparezcan porciones de tierra y se conviertan en mar y que desaparezcan mares y en su lugar surja la tierra.

03-060.41 Los volcanes harán erupción para anunciar el tiempo del juicio y toda la Naturaleza se agitará y conmoverá. Orad para que sepáis comportaros como los buenos discípulos, porque ese sera el tiempo propicio en que la Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana cunda en los corazones.

03-060.66 Pueblo: Si Yo diera a las naciones la paz a cambio de vuestra regeneración y enmienda, ¿Aceptaríais gustosos esta condición y os esforzaríais por cumplir con ella? Pensad en esto que os digo, discípulos.

03-060.93 Velad pueblo, porque la lucha se acerca y el adversario se aproxima. No será el Faraón del Primer Tiempo, ni el César del Segundo los que traten de reduciros a la esclavitud temerosos de vuestro desarrollo y de vuestra luz; serán las tinieblas de todos los siglos las que os envuelvan y amenacen, por eso os he dado la espada de luz para que luchéis. En esa luz habrá fe, sabiduría y caridad.

03-060.99 Los que me siguieron en 1866, estarán presentes en este juicio, para que también respondan de la primera simiente. Antes de que la paz llegue será el juicio. Veréis levantárse fuertes contra fuertes y en sus luchas su fuerza y su orgullo se debilitarán; para entonces, la Tierra habrá sido bañada en sangre de pecadores y también de inocentes y cuando estas pruebas hayan sido, vendrá la paz a las naciones porque los hombres estarán reconociendo como único, fuerte y justo a Dios.

03-061.02 El temor a mi justicia ha elevado el fervor de este pueblo, al ver que los elementos se desencadenan en estos días de prueba. ¿Por qué os amedrentáis? ¿No os he enseñado a orar y a escudaros con la fe?

03-061.03 Mirad que los elementos os están mostrando el cumplimiento de las profecías de los tiempos pasados. Si os ha tocado vivir y ver estos aconteci­mientos, no os atemoricéis ante la voluntad de vuestro Padre, todo sirve para purificaros.

03-061.29 Ahora se purifica la humanidad en medio de grandes dolores; la guerra ha extendido su influencia en todo el mundo y el hombre débil ha cedido. Hoy corren ríos de sangre, naciones contra naciones se levantan, las mismas madres empujan a sus hijos a la guerra. Después vendrán todas las consecuen­cias: la peste, el hambre y la muerte; no habrá un  lugar libre de ese exterminio, enfermedades raras aparecerán, la lepra se propagará y la ceguera también. El sol se sentirá como de fuego, los campos que ayer fueron fértiles quedarán estériles y las aguas se contaminarán. Por ello debéis prepararos, porque no bastará mi señal para ser salvos; ¡Cuántos sin ser de mis marcados, serán salvos, cuántos sin ser de mis escogidos sabrán encontrar el camino de salvación! Velad y orad. Ap.16:2,4,5,8.

03-062.48 De cierto os digo que después de 1950, tocaré con mi poder y mi justicia a todos los ritos que en el mundo se celebran, y si sus ministros y pastores no despertasen ante este toque, Yo, sirviéndome de los niños, les hablaré. Así como han sido tocadas por mi justicia las naciones, así serán tocadas las distintas religiones. Toda corona, todo cetro, todo título y jerarquía juzgados serán.

03-062.49 Pueblo: ¿En dónde guardáis las palabras y las enseñanzas que con tanto amor os he traído? Mirad que esta palabra ha sido la caricia divina con la cual ha venido vuestro Padre a despertaros en este tiempo, ¿O acaso vais a esperar que sean los elementos desatados los que vengan a despertaros de vuestro sueño?

03-062.53 Dejad que otros pueblos despierten para el nuevo tiempo al contemplar las comarcas arrasadas por las aguas, las naciones destrozadas por la guerra y la peste aniquilando vidas. Esos pueblos ensoberbecidos en sus ciencias y aletargados en el esplendor de sus religiones, no reconocerán mi palabra bajo esta humilde forma, ni sentirán mi manifestación en espíritu; por lo tanto, antes tendrá que conmoverse la Tierra, y la Naturaleza dirá a los hombres: «El tiempo es llegado y el Señor ha venido entre vosotros». Para que la humanidad despierte, abra sus ojos y acepte que Yo soy quien ha llegado, antes será tocado el poder y el orgullo del hombre; mas vosotros tenéis por misión velar, orar y prepararos. Ap.16:18.

03-062.62 Calmad completamente vuestra sed, pensad que muy pronto vuestra palabra tendrá que mitigar la de vuestro hermano. Si escuchándome y bebiendo de este vino aún sentís sed, es que vuestro corazón está ambicionan­do las glorias del mundo. Sólo mi palabra pacientísima y amorosa podrá hacer el milagro de vuestra transformación y entonces sí podréis ser dignos de levantaros por los caminos dando mi enseñanza a vuestros hermanos. A nadie humillaréis ni negaréis mi caridad; a ninguno distinguiréis, porque no me imitaríais. ¿Por ventura creéis que mi sangre derramada en la cruz haya dejado de caer en alguno de los pecadores?

03-064.58 Bienvenidos seáis los que dejáis por unos instantes el mundo para venir a escuchar mi palabra. De cierto os digo que por uno de vosotros que aprendiera y practicara mi lección se salvaría una comarca, así como también si todo este pueblo se preparase y con amor orase, alcanzaría a salvar a la humanidad. No es que vuestro número sea pequeño sino que vuestro amor es aún muy reducido. Por ahora limpiad vuestro corazón. ¿Quién mejor que vosotros puede conocer sus defectos y sus manchas? Comprendedlo y purificaos de todo aquello de lo que os reclame la conciencia.

03-064.67 En verdad os digo, que si en este tiempo los hombres no limpian las manchas que han dejado en su espíritu, vendrán los elementos como heraldos anunciando mi justicia y mi gloria y purificando a la humanidad de toda impureza.

03-064.68 Bienaventurados los hombres, las mujeres y los niños, que al comprender la proximidad de aquella justicia glorifiquen mi nombre sintiendo que el día del Señor es llegado porque su corazón les dirá que el fin del reinado del mal se acerca. Yo os digo que éstos por su fe, su esperanza y sus buenas obras serán salvos más ¡Cuántos de los que vivan en esos días van a blasfemar!

03-065.30 La prueba se aproxima y para ello os estoy preparando. Es tiempo de que caminéis con paso firme sin temor; sois Israel y ese nombre quiere decir «Fuerte». Siempre en vuestro espíritu ha existido esa simiente bendita. La verdadera oración conforta a vuestro espíritu, purifica vuestras manchas, os consuela cuando estáis tristes, os acompaña en la orfandad y os aparta de las tentaciones. Y así como os he enseñado a orar de espíritu a Espíritu para ser fuertes en la vida, también en la hora de la muerte elevad vuestro espíritu hasta Mí, por esa escala bendita de la oración. ¡Cuán apartada vive la humanidad de la verdadera oración! ¡Qué pocos son los que saben practicarla! Espiritualmente la humanidad vive a semejanza de los hombres de la antigüedad; la adoración al becerro de oro, el culto a los dioses paganos aún existe. La torre de babel de los hombres de ciencia de estos tiempos a cada instante desafía mi divina justicia.

03-065.31 Un nuevo diluvio se desatará el cual lavará la Tierra de la perversidad humana. Derribará de sus altares a los falsos dioses, destruirá piedra por piedra los cimientos de esa torre de soberbia y de iniquidad y borrará toda doctrina falsa y toda absurda filosofía; más este nuevo diluvio no será de agua como en aquel tiempo porque la mano del hombre ha desatado todos los elementos, tanto visibles como invisibles, en su contra. El mismo dicta su sentencia, se castiga y se hace justicia.

03-065.32 Toda deuda será saldada hasta la más pequeña; para ello es menester que los grandes de hoy se conviertan en siervos y que los vasallos se levanten. Vosotros que me oís, creed en vuestra responsabilidad ante la paz del mundo.

03-065.47 Preparad vuestra barca porque la tempestad de un momento a otro puede llegar. ¿Qué no presentís el ambiente de lucha? ¿Nada os revela vuestro espíritu? Oíd las voces de la Naturaleza y observad el curso de los elementos. Penetrad en el corazón de vuestros hermanos y encontraréis el anuncio de la lucha que se aproxima; todo os habla de caos. Si es la mente humana, sólo concibe armas para la destrucción; si es el corazón, no da albergue a sentimientos de fraternidad y si al odio. La salud no existe en un solo cuerpo, todos se encuentran contaminados de la enfermedad y de la peste; los niños nacen con una carga de dolor; los padres desconocen a sus hijos y los hijos a sus padres; los esposos se separan, las mujeres pierden su virtud sin darle valor alguno; los hombres profanan lo más sagrado; las religiones se desconocen y se desgarran entre sí y los vicios toman fuerza entre los hombres. Mientras, mi palabra con un dulce reclamo os despierta, os invita a la regeneración y a que os libréis de perecer en ese mar tempestuoso. Sólo una Doctrina espiritual como la mía es capaz de sostener al hombre en el camino de la vida. Sólo mi palabra puede resolver los profundos problemas del espíritu y endulzar la existencia del hombre en su jornada de pruebas y amarguras.

03-066.56 Os he anunciado tiempos de prueba y de dolor; mas no temáis, porque si en ellos penetráis con preparación, quedaréis asombrados ante los prodigios que para esos días os tengo reservados; entonces los incrédulos creerán.

03-068.40 Todo el dolor que en estos instantes se abate sobre la humanidad es el cáliz de amargura por el cual alcanzarán la purificación. Las viudas y los   huérfanos se multiplican día a día y sobre su desolación y sus lamentos se ha tendido el manto de María. Mi justicia ha descendido sobre vuestro mundo y con ella hasta la faz del planeta se trasformará. La Naturaleza reclama al hombre sus profanaciones, por ello los elementos han sido desatados. Los hombres de ciencia que dicen creer en Mí se sorprenden y confunden, y cuando han visto venir mi justicia han exclamado: ¡Padre, Padre!; mas no ha sido de amor o de arrepentimiento su grito, sino de temor por su vida y por lo que en el mundo poseen. Yo os digo nuevamente que no todo el que me dice Padre, me ama.

03-068.41 Si al ver la humanidad todas las señales del juicio, los ricos se apresurasen a compartir con los pobres lo que tienen, los que han ofendido pidieran perdón, los que se han manchado con el hurto, el vicio o la mentira se arrepintieran y se dispusieran a limpiar su manchas, de cierto os digo, que las aguas volverían mansamente a sus cauces, los vientos huracanados se tornarían en suave brisa y la guerra, que ha poseído a los hombres, se convertiría en ángel de paz; pero es duro vuestro corazón, veis pasar a vuestro lado al desnudo sin que sintáis su frío, y no presentís el hambre o el dolor de vuestros hermanos, aún cuando estén al alcance de vuestra ayuda.

03-069.11 ¿No oís las voces de justicia? ¿No miráis los elementos tocando comarca tras comarca? ¿Creéis que si vosotros vivieseis una vida virtuosa habría necesidad de que mi justicia se hiciera sentir de tal manera: De cierto os digo que no tendría objeto purificaros si os hubiese encontrado limpios.

Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.