“Andalucía por el Mundo” viaja este domingo, 2 de marzo, hasta un destino mágico y lleno de contrastes: el desierto de Marruecos.
Extendiéndose majestuosamente por el Sáhara, este paisaje de dunas doradas, oasis escondidos y noches estrelladas es mucho más que arena: es vida, tradición y cultura.
Allí conoceremos, junto a Manu Martínez, a tres andaluzas que se han creado una nueva vida en este rincón de África. Nos contarán cómo es vivir entre jaimas y mercados locales, cómo han aprendido a adaptarse a este entorno tan fascinante y qué es lo que les ha enamorado de esta tierra que, pese a su aridez, rebosa hospitalidad.
La primera protagonista de la noche será Alicia Benito, una granadina natural de Armilla. Hace ya 14 años que dejó su tierra para instalarse en nuestro destino de esta semana, el desierto de Marruecos. Primero se enamoró de este país de contrastes y, poco después, del que hoy es su marido, un marroquí con el que ha formado su vida y también su proyecto profesional, una agencia de viajes. Con Alicia subiremos a las imponentes dunas de Erg Chebbi, donde entraremos en calor entre paisajes que parecen de otro mundo. Después, pondremos rumbo al pueblo de Rissani, conocido por su animado mercado tradicional. Allí, Manu no podrá resistirse a curiosear algunos artículos en vena bastante curiosos.
La aventura continuará con Luna Steffen, otra granadina de Trevélez que, curiosamente, es amiga de nuestra anterior protagonista, Alicia, quien la animó a dar el salto y venir a este país. Con ella, nos subiremos a una bicicleta para recorrer parte de la imponente cordillera del Atlas, haremos una parada en un olivar marroquí, donde descubriremos cómo este cultivo, tan familiar para los andaluces, es también un pilar fundamental en la cultura marroquí. Al día siguiente, nos subiremos en coche para dirigirnos a la garganta del Todra, un espectacular desfiladero de paredes verticales que en algunos puntos se estrecha hasta los 10 metros, mientras sus muros de roca se alzan más de 300 metros sobre el suelo. Terminaremos el día conociendo a la familia de Luna y degustando platos de la gastronomía local.
Este viaje tan peculiar termina de la mano de una gaditana con mucho arte: Bárbara Cairón. Esta andaluza regenta, junto a su marido Mustafa, un encantador Riad. Con Bárbara disfrutaremos de un atardecer mágico. Al amanecer Manu se embarcará en una excursión junto a Mustafa y Bárbara, en la que, literalmente, se quedará sin palabras al descubrir la impresionante belleza del paisaje al ver la frontera natural que separa Marruecos de Argelia y un lago en pleno desierto. La jornada culminará de la mejor manera posible: compartiendo una peculiar ‘pizza bereber’ con una familia nómada, elaborada en el fuego del desierto y cargada de sabor y tradición.
Fuente: PRENSA RTVA