El tema del tiempo siempre ha fascinado a la gente. También parece que, desde el principio, la gente quería viajar en el tiempo. En ocasiones, análisis relacionados con cuestiones como qué es el tiempo y si es posible saltar del pasado al futuro, del presente al pasado, etc, aparecían en ensayos filosóficos antiguos.
Como arzobispo de Hippo Regius en la Argelia moderna, San Agustín fue influenciado por libros antiguos, pero al mismo tiempo estaba fuertemente conectado con la teología cristiana primitiva. Junto con sus creencias relacionadas con los textos sagrados, estuvo influenciado por el neoplatonismo y el maniqueísmo. Sin embargo, parece que su imaginación también estaba más desarrollada de lo que suele creerse.
A primera vista, puede ser difícil creer que las enseñanzas de San Agustín puedan ser útiles mientras se busca la respuesta si es posible viajar en el tiempo. Sin embargo, su explicación del tiempo es una de las más inspiradoras. Todavía es incierto qué tiempo es realmente. Muchos investigadores suponen que es una ilusión, pero otros intentan demostrar que es lineal y lógico. En el caso de San Agustín, comenzó a analizar este tema en el Libro 11 de sus obras. Como escribió en el Capítulo 20, Título 26:
“Quizás se podría decir con razón que hay tres tiempos: un tiempo presente de las cosas pasadas; un tiempo presente de las cosas presentes; y un tiempo presente de las cosas futuras. Porque estos tres coexisten de alguna manera en el alma, porque de otra manera no podría verlos. El tiempo presente de las cosas pasadas es memoria; el tiempo presente de las cosas presentes es experiencia directa; el tiempo presente de las cosas futuras es expectativa”.
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¿Podría esto significar que San Agustín estaba interesado en el tema de los viajes en el tiempo? Algunos especialistas en sus escritos sugieren que pensó en ello, pero otros suponen que esta perspectiva es una mala interpretación de sus obras. No obstante, sus escritos continúan inspirando a muchos investigadores en una variedad de disciplinas, incluidos los físicos que intentan comprender temas intrigantes como los viajes en el tiempo.
Un santo que pudo haber sido científico
Si San Agustín hubiera vivido en el siglo XXI, podría haber tenido un problema al elegir la disciplina adecuada para estudiar. Aunque nació en 354 y murió el 28 de agosto de 430 d.C., su conocimiento y filosofía fue como un puente entre una forma de pensar antigua y medieval.
La mayoría de las civilizaciones y filósofos antiguos estaban interesados en el tema del tiempo, pero creían que el tiempo era cíclico. Homero trató de conceptualizar este tema en sus obras. Platón y Aristóteles también se interesaron por el tema de cómo medir el tiempo. Sus ideas aún existen, pero muchas de sus obras perdidas estuvieron en manos de San Agustín cuando analizaba este tema.
San Agustín murió después de unos días de oración y poco antes del ataque final de los vándalos a su ciudad. Cuando agonizaba, pidió que se conservara bien su monumental biblioteca. Cuando los vándalos entraron en la ciudad poco después de su muerte, quemaron todo menos la biblioteca de Agustín. El daño a su impresionante colección se hizo mucho más tarde, probablemente por sacerdotes que querían tener una parte de su colección en sus propias parroquias.
Según San Agustín, el tiempo puede medirse en la mente. Él creía que el tiempo no es un evento que se mide por sí mismo, sino que es la impresión que deja en la mente que se puede ver. Esto está relacionado con su idea de que la mente espera el futuro, y esta imagen del futuro se convierte en realidad para los eventos presentes. Además, cuando el evento se convierte en pasado, la mente lo recuerda y lo considera como pasado.
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Esta forma simple de pensar se convirtió en una teoría fundamental del tiempo durante muchos siglos. Supone que el futuro y el pasado no existen realmente mientras nuestra mente no los cree. Por lo tanto, el presente no tiene duración si la atención de la mente está enfocada en él. Agustín lo vio como una ilusión que la mente humana puede crear. Definió el tiempo con su imaginación, pero su explicación es muy similar a la idea de las dimensiones del espacio, que es muy conocida hoy en día.
¿Es real el viaje en el tiempo?
El sueño de viajar en el tiempo ha estado vivo desde la antigüedad. Es posible que la gente del paleolítico incluso haya pensado en ello, sin embargo, hasta la fecha no hay recursos claros para respaldar esto. Sin embargo, se sabe que los pueblos del Paleolítico conocían el tiempo porque expresaban los fenómenos del paso del tiempo en su arte rupestre.
La idea del viaje en el tiempo ha sido un tema importante para muchos físicos famosos, filósofos, etc. Albert Einstein, Nikola Tesla y muchos otros intentaron resolver este problema. También hubo muchos experimentos (por ejemplo, el controvertido experimento de Filadelfia), que aún son discutidos por los científicos. Hay tantos entusiastas como falta de evidencia de que el viaje en el tiempo pueda o tenga lugar.
Soñar con retroceder el tiempo
La mayoría de las personas que piensan en viajar en el tiempo se inspiran en las emociones, por ejemplo, la necesidad de volver a ver a sus seres queridos que fallecieron. Sin embargo, algunas personas buscan la posibilidad de viajar en el tiempo por otras razones, como la curiosidad por el futuro. Las películas, los libros y las series de televisión que hablan de este tema son muy populares. Cada año, alguien dice que la humanidad está a un paso de atravesar las misteriosas puertas del tiempo.
Autor Natalia Klimczak
Fuente: https://www.ancient-origins.es/historia/la-mente-viajes-el-tiempo-007440
Enlace: https://www.sieteluces.com/atravesando-las-puertas-del-tiempo-la-mente-el-viaje-en-el-tiempo-y-san-agustin/
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.