Del Libro de la Vida Verdadera
PROFECIAS Y OTROS TEMAS
02-034.61 Escudriñad mi palabra hasta que estéis ciertos de su pureza y de su verdad, solamente así podréis caminar fuertes y permanecer firmes ante la invasión de ideas materialistas que amenazan al espíritu. Porque el materialismo es muerte, es tiniebla, es yugo y veneno para el espíritu. Jamás cambiéis la luz o la libertad de vuestro espíritu por el pan terrenal o por mezquinos bienes materiales.
02-036.36 Orad por vuestros hermanos de esta nación en que habitáis, para que sean pacientes con las pruebas y alcancen su purificación. Un gran destino espiritual ha traído este pueblo sobre la Tierra y para cumplirlo es indispensable que esté limpio, preparado y alerta.
02-036.37 Comprended que no debéis mezclar lo superfluo con las enseñanzas de mi doctrina, debéis darla a conocer con la misma pureza con que la habéis recibido de Mí. Extended mi enseñanza por medio de ejemplos y testimonios, por comarcas, aldeas y provincias y haced que en ella también se fortalezcan vuestros hermanos; Este pueblo debe multiplicarse, prepararse y vivir con espiritualidad, porque con sus obras, llegará a ser el defensor de esta verdad.
02-047.13 Mi enseñanza os ha dado fuerza espiritual, no sólo para resistir las vicisitudes propias de este mundo, sino también para desempeñar la misión espiritual que habéis traído. No esperéis que todos os reciban con los brazos abiertos cuando vayáis a esparcir mi doctrina; Habrá quienes os tiendan lazos para haceros caer.
02-047.37 Quiero que el follaje y los frutos del árbol que vosotros forméis, sean saludables y vivificantes, entonces mi caridad providente, acercará hacia vosotros a las multitudes que sólo esperan el instante del llamado porque es muy amargo el cáliz que están apurando.
02-047.38 Enfermos de espíritu, de la mente y del cuerpo, viudas, huérfanos, hombres y mujeres desamparados, hambrientos de amor y de paz, serán los que se acerquen para dejar su carga y recobrar la fe; por los que no puedan venir oraréis, me pediréis y Yo os concederé.
02-047.50 Imitadme y haced prodigios, pues sois mis escogidos. Sed médicos y consejeros de vuestros hermanos, abogados e intercesores de la humanidad, y en vuestra obra poned todo vuestro espíritu para llevarla a puerto seguro y que ella sienta que marcha sobre tierra firme en el sendero de su restitución.
02-047.51 Penetrad a los campos que Yo he preparado y sembrad en ellos, como buen labriego ablandad las tierras con vuestro amor porque el corazón humano se ha endurecido y es menester trabajar pacientemente en ellas. Cuando habéis encontrado espíritus reacios, habéis querido huir diciendo: éste no es de los que Dios busca, Él quiere corazones humildes. ¿No sabéis que es a esos corazones a los que vengo a buscar y a convertir? Yo os pregunto: ¿Cuándo llegasteis a Mí, vuestro corazón era ya como un hogar o como un templo para Mí? Volved vuestra mirada hacia atrás y veréis que ya habéis dejado vuestro pesado fardo y que habéis renacido a la vida verdadera.
02-048.15 Recordad que en varias ocasiones de vuestra vida habéis experimentado la verdadera paz y reconoceréis que esto ha sido cuando habéis hecho el bien, cuando habéis perdonado, cuando os habéis reconciliado con alguien, cuando habéis dejado el cómodo lecho, para ir junto al del enfermo a llevarle un consuelo; entonces la paz de mi reino ha estado un instante en vuestro espíritu. Vosotros, a quienes estoy enseñando a conservar la paz durante toda la vida, en verdad os digo, que vuestra misión desde el principio de los tiempos ha sido la de llevar paz a vuestros hermanos, por eso cada vez que me comunico con vosotros, os pido que oréis por la humanidad, porque vuestros espíritus unidos en un solo pensamiento y en una misma intención, llegarán a los corazones como un aliento de bienandanza y de paz. También habéis recibido enseñanza y potestad para darles tranquilidad, luz y sosiego a los seres que invisibles habitan en el valle espiritual.
02-048.64 Mi voz viene desde el Reino del Espíritu, donde Yo soy el Rey, aquel paraíso donde todos seréis con vuestro Señor, cuando humildes y llenos de fe, desde vuestra cruz me digáis como Dimas: «Señor, cuando seáis en vuestro reino, acordaos de mí». Vuestra cruz es la que os he confiado al entregaros esta misión de adoctrinar, de sanar enfermos, de consolar, de revelar mis divinos mensajes a la humanidad; pesa esta misión, porque encierra responsabilidad, porque es delicada, porque es limpia, y sobre el cumplimiento de ella caen las burlas que os dirigen los incrédulos, la calumnia, la burla de quienes no han querido encontrar la verdad en mi doctrina.
02-048.67 Vosotros que habéis tomado sobre vuestros hombros esta cruz, reconoced la responsabilidad que tenéis de mostrar a la humanidad la verdad de mi manifestación y de mis prodigios; Por eso os pido nobleza de sentimientos, conocimientos perfectos de quiénes sois respecto de Dios y de la humanidad. Y para eso os entrego mi enseñanza de espiritualidad.
02-048.68 Preparaos así y seréis los buenos soldados de esta lucha, los verdaderos israelitas por el espíritu, los fieles discípulos; no escatiméis nada por probar la verdad de esta palabra. No olvidéis que Cristo por dar testimonio de la verdad que predicaba, dejó que su cuerpo fuese destrozado. ¿Por qué había de defender la vida de aquel cuerpo, cuando antes había dicho que su reino no era de este mundo? Así vosotros, pensad que para alcanzar la vida eterna que a vuestro espíritu le aguarda, puede sacrificarle muchas ambiciones.
02-048.69 Si queréis apartar de vuestro hermano las manchas que lleva en su espíritu, antes tenéis que desmancharos; si queréis ser perdonados, antes tenéis que perdonar.
02-049.43 Cuando sea llegado el tiempo os levantaréis, pueblo amado, y haréis sentir a vuestros hermanos mi santa palabra y os dispersaréis por el mundo como buenos discípulos, y este nuevo Evangelio que os dejo, se extenderá. Esta luz salida del Sexto Sello iluminará a la humanidad de este tiempo y con ella se irán esclareciendo los misterios. Mi doctrina se cimentará en distintas naciones y todo lo que los hombres no han descubierto, lo verán a través de la luz que imparten los Siete Sellos y vosotros hablaréis de estas enseñanzas que recibisteis, doctrinando a la humanidad en el cumplimiento de mis preceptos.
02-049.50 Lavaos con vuestro llanto de restitución y arrepentimiento. Elevad vuestro entendimiento por medio de la oración para que vuestros análisis sean justos, entonces sentiréis sobre vosotros la luz de mi inspiración y vuestro gozo será inmenso. Después de recibir esa inspiración divina os levantaréis a hablar de mi obra a vuestros hermanos, y de cierto os digo que vuestra palabra será un testimonio de la verdad.
02-049.53 Extensa y clara es mi lección en el Tercer Tiempo, lección que Elías os aclara con su palabra y que aun vuestros hermanos espirituales simplifican con sus consejos para que no viváis en confusión. ¿Quién de mis discípulos que ha recibido esta enseñanza podrá sentirse débil para cumplir mi mandato de llevar este mensaje a la humanidad?
02-049.54 Quiero que aprendáis todos los medios y las formas de hacer la caridad para que no me digáis: Padre ¿Cómo queréis que comparta con mis semejantes mi pan o mis monedas si son tan escasos? Si no sabéis cómo debéis hacer la caridad, no podréis enseñar estas lecciones a vuestros hermanos.
02-049.61 A todos os prevengo con mi palabra profética, escuchadla y extendedla, para que mañana cuando la veáis cumplida, comprendáis que fue vuestro Padre quien os estuvo doctrinando.
02-049.66 Cuando os hayáis preparado cumpliendo con mi ley, Yo daré señales a la humanidad anunciando vuestra unificación.
02-049.67 ¿Cuándo estaréis preparados para que vuestros hermanos sientan en su corazón el anhelo de vivir en el seno de este pueblo? Comprended cuán grave es la misión y la responsabilidad de quienes me escucharon en este tiempo de mi comunicación por el entendimiento humano.
02-049.68 «Amaos los unos a los otros», y contemplaréis que grandes multitudes os siguen, porque la humanidad solamente espera un ejemplo de verdadera caridad y amor para levantarse en pos de mi verdad. Cuando cosechéis la fe en el corazón de vuestros hermanos, en vuestro ser sentiréis mi amor, y para vuestro espíritu, no habrá entonces mejor recompensa que la paz.
02-050.03 Algunos de vosotros seréis convertidos y preparados con mi doctrina para que vayáis en busca de los que se han perdido en los desiertos, porque así contemplo la vida humana, como un desierto. Hay quien se sienta solo en medio de millones de espíritus y quien muere de sed sin que haya quien le ofrezca un poco de agua. Ahí enviaré a mis nuevos apóstoles; quiero que mi nombre vuelva a ser pronunciado con amor por unos y escuchado con emoción por otros; quiero que sea conocido por quienes lo ignoran. Hay hombres, ancianos, mujeres y niños que nada saben de mi existencia. Yo quiero que todos me conozcan y sepan que en Mí tienen al Padre más amoroso, que todos me escuchen y me amen.
02-050.11 Aprended, aprovechad la divina enseñanza y practicadla, ésta será la forma de demostrar que aprendisteis de Mí; mas cuando os pregunte qué hicisteis de mi amorosa lección no vayáis a contestar que no supisteis lo que oísteis y que todo lo ignoráis. Si vosotros que escuchasteis mis palabras, desmintieseis con vuestras obras mi amor y mi justicia, ¿qué simiente dejaríais en la Tierra?
02-050.22 Bienaventurados los que busquen incansablemente la verdad y aún más, aquellos que habiéndola encontrado no la reserven para sí, sino que la lleven ante la humanidad, para iluminar con su luz el camino de sus hermanos.
02-050.23 Os he llamado labriegos y en verdad que podéis serlo. Os he dado el tiempo, la semilla, el agua, las tierras y las herramientas de labranza.
02-050.30 Os he hecho nacer en este nido de amor, en donde nunca os ha faltado el sustento y en donde mi enseñanza llena de gozo a vuestro corazón. Aún estáis débiles, vuestras alas no han crecido, el plumaje es escaso, pero llegará el día en, que os sentiréis fuertes para remontar el vuelo, cruzar las distancias y desafiar la furia de los vientos. No imitéis a los que han querido abandonar el nido antes de tiempo y han caído por tierra, porque no sabían aún batir sus alas. Esperad a que Yo os marque el camino y entonces no os perderéis. Como parvada de alondras os diseminaréis, llevando la rama de oliva, como símbolo de paz y formaréis nuevos nidos en el follaje de los árboles.
02-052.04 Mi luz brilla en todo entendimiento y mi voz vibra en toda conciencia; sin embargo, los hombres no quieren darse cuenta del tiempo en que se encuentran. Es preciso que un pueblo se prepare para dar la buena nueva a la humanidad y ese pueblo quiero que sea éste, a quien he elegido para hacerle oír mi divina palabra. Si a cada paso os digo que os preparéis, es porque tendréis que dar testimonio de mi manifestación a través del entendimiento humano, y ese testimonio no se reducirá a repetir las frases que de Mí hayáis aprendido, sino a dar pruebas de potestad espiritual, ya sea convirtiendo pecadores obstinados, sanando enfermos desahuciados o alguna otra de las obras que Yo os he enseñado. Pensad que si os levantáis sin antes alcanzar la regeneración de vuestra vida y un principio de espiritualidad, cuando vayáis predicando amor y caridad, iréis imitando a los hipócritas fariseos que publicaban su falsa virtud y escondían su perversidad. No quiero falsos ni prevaricadores entre mis nuevos discípulos.
02-052.05 Si anheláis que mi doctrina florezca en la Tierra, sembradla pura como Yo os la he entregado, regando esa divina simiente con el agua de vuestras buenas obras. Caminad confiando en mi protección.
02-052.06 ¿Quién podrá detenemos o haceros callar cuando os levantéis inspirados por mi luz divina? Nadie, mi pueblo, como nadie hizo callar a Jesús en aquel tiempo, y si Él enmudeció delante de algunos pecadores, fue para daros una lección de humildad, ya que con sus obras dio testimonio de la verdad de su palabra.
02-052.08 Vosotros daréis testimonio de mi doctrina con obras, palabras y pensamientos, y nada detendrá el torrente de luz que haré brotar de vuestro espíritu, pero también llegará vuestra hora de callar; sellaré vuestros labios y os recogeré, porque lo que había de decir por vuestro conducto, ya habrá sido dicho hasta la última palabra.
02-052.13 Preparad vuestras sandalias, porque un nuevo sendero os espera, en él encontraréis ocasiones sin fin donde sembrar la caridad y el amor. Aún estáis temerosos y por eso no habéis querido anunciar a la humanidad el nuevo tiempo. Debéis comprender que lo que el Padre ha depositado en vosotros, pertenece a vuestros hermanos y que se lo debéis dar a conocer.
02-052.14 En este tiempo no he venido a daros nuevos dones o atributos, porque de lo que os habéis dado cuenta que poseéis, ha estado siempre en vuestro espíritu. Mas los tiempos pasan y Yo os pregunto: ¿qué esperáis para empezar y cumplir con vuestra misión? ¿Esperáis que los hombres incrédulos se mofen de mi palabra, de mi nueva manifestación y publiquen falsedades por doquier?
02-052.15 Practicad y vivid mis enseñanzas y en verdad os digo, que los labios blasfemos callarán, los que fueron reacios se acercarán a vosotros, interesados en encontrar la explicación de mi doctrina y hallarán muy grandes y elocuentes testimonios de mi verdad, si vuestras obras son de amor y caridad. Cuántos de ellos al ver cómo sanáis a los enfermos, os acercarán a sus seres queridos llenos de esperanza de encontrar el alivio para sus males.
02-052.16 Entregad limpiamente mi enseñanza y no tendréis que ocultaros para curar al enfermo, porque en verdad os digo que en este tiempo no buscaréis las catacumbas para poder practicar mis enseñanzas, sino que lo haréis a la luz del día. No temáis si no sois creídos en vuestra comarca, ya iréis a otras tierras en donde encontraréis corazones fervientes.
02-052.17 Los primeros que deben estar convencidos de la verdad que vais a predicar, debéis ser vosotros, para que esa fe la comuniquéis a vuestros hermanos. Si la duda llegase a penetrar en vuestro espíritu, será como un puñal que fuera dando muerte a vuestras aspiraciones.
02-052.20 Próximo está el día en que vengan vuestros hermanos a haceros preguntas. ¿Vais entonces a ocultar lo que con tanto amor os he revelado? Yo no os he dado en mis lecciones algo de que podáis avergonzaros.
02-052.38 Discípulos: si en el instante de escuchar mi palabra no la comprendéis, guardadla en vuestra memoria, y en los instantes de reposo, recordadla y analizadla; entonces llegaréis a comprender mucho de lo que os he enseñado. Si no almacenáis ¿qué podréis entregar a las multitudes que están por venir?
02-053.50 ¡Qué pena, qué dolor siente un espíritu al llegar a aquella mansión de luz y de paz y escuchar que hasta ahí llega el clamor de sus víctimas! Si no queréis atravesar por ese trance, cultivad desde ahora las tierras que os he confiado, sembrando en ellas la semilla de mi doctrina en toda su pureza. No os sintáis incapaces de llevar a cabo obras dignas de Mí y abandonéis vuestras herramientas a media faena, para olvidar esta misión y entregaros de nuevo a las tentaciones del mundo.
02-054.65 Velad y orad discípulos, para que sintáis mi presencia, porque si os encontraseis durmiendo, cuando despertéis habrá grande sufrimiento en vuestro espíritu. Estad pendientes de mi palabra para que nada os sorprenda, y cuando los caminos estén preparados y las comarcas abran sus puertas, vosotros os encontréis dispuestos a cumplir con vuestra misión; y cuando los corazones ansíen una palabra de vida, ella esté presta a brotar de vuestros labios, lo mismo cuando las multitudes dolientes pasen frente a vuestra puerta que ésta no permanezca cerrada.
03-057.39 Todo esto os lo digo, para que podáis entregar vuestro testimonio a la humanidad; no temáis no ser creídos porque los elementos confirmarán vuestras palabras. La Tierra se estremecerá, las aguas saldrán de su cauce, el fuego se desatará, los vientos se desencadenarán sobre del mundo, se encresparán los mares y las epidemias arrasarán comarcas. La carrera desenfrenada de la humanidad será detenida por el dolor. Una vez que la humanidad se lave de su materialismo, llegará mi palabra a los corazones y ninguno se quedará sin ella.
03-057.43 Llevad mi Verbo en vuestra boca; no es menester para ello que uséis la misma forma en que Yo os hablo. Hablad de mí y de mi Obra, con el mismo lenguaje con que habláis a vuestros hermanos y sólo cuando tratéis de repetir mis frases, hacedlo en la forma en que Yo os he hablado, más estad preparados, porque habrá ocasiones en que sea Yo quien hable por vuestros labios y entonces vuestro lenguaje sencillo y material desaparecerá, para dejar manifestarse mi palabra divina en la forma y en el sentido.
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Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.