8 de febrero de 2012
Por Teri Payne
El 2012 comienza con el Año Internacional de la Energía Sustentable para Todos.
Al reconocer que «la energía es fundamental para casi cada desafío y oportunidad que el mundo enfrenta hoy», esta iniciativa busca reunir a un grupo diverso de organizaciones del sector privado y de la sociedad civil que trabajarán para suministrar el acceso universal a la energía, especialmente de fuentes eficientes y renovables como el hidrógeno, y energía eólica y solar, con el objetivo de «fortalecer las economías, proteger los ecosistemas y lograr equidad». (1) El 2012 lanzará también el Año de las Cooperativas, «una forma diferente de hacer negocios, centrada en la necesidad humana y no en la codicia humana, donde los miembros (que poseen y controlan los negocios) disfruten colectivamente los beneficios en lugar de que todos los beneficios vayan sólo a manos de los accionistas». (2)
Considerado desde la visión amplia de una iniciativa mayor, el desarrollo del Plan jerárquico: esta serie de eventos significan una comprensión intuitiva de que vivimos en comunidad, que no estamos solos, y que cualquier sentido de separación que alberguemos es una ilusión. Hay un punto en la vida de cada discípulo cuando éste experimenta el vínculo indisoluble que nos une. Este sentido de despertar de la Presencia es, en realidad, la revelación de Dios Inmanente, la clave para la reaparición de la Jerarquía en la tierra. «El discípulo, entonces, se da cuenta del significado y del origen de la energía y puede comenzar a ejercer el poder con precisión y dirección científica. Ahora sabe de dónde extraerla y puede cooperar inteligentemente con las fuerzas de la naturaleza». Una de las plegarias más antiguas del mundo, el Gayatri, comienza con este reconocimiento:
Oh, Tú, que das sustento al universo
De Quien todas las cosas proceden, a Quien todas las cosas retornan
Sustento significa atender las necesidades de la vida; sostener. Es curioso cómo ciertas palabras o frases emergen de una relativa oscuridad para convertirse en parte de la lengua franca mundial. ¿Es posible que esto no sea mera casualidad etimológica, sino que realmente sea un método de la divinidad? Todos los movimientos progresistas del mundo son el resultado de una idea que impresionó a la «mente de los hombres» con el propósito de lograr desarrollo espiritual. Rara vez nos damos cuenta de la potencia de una palabra, «En el principio era el Verbo y el Verbo estaba con Dios». La palabra hablada tiene la capacidad para revelar, llevando consigo las vibraciones que pueden producir ciertos cambios planificados en la conciencia humana.
Este proceso creativo está estrechamente aliado con el entrante séptimo rayo y su método particular de trabajo «pronunciando Palabras de Poder que son una palabra grupal y encarnan la aspiración grupal en un movimiento organizado». La forma en sí no es importante. Lo que importa es la cualidad que la forma busca transmitir y la respuesta intuitiva que evoca en el receptor. “Glasnost” y “Perestroika” son ejemplos notables —catalizadores importantes que según su autor, Mikhail Gorbachov, impulsaron el desarrollo de la democracia y el movimiento hacia la libertad en lo que entonces era un régimen soviético totalitario y aislado. Lo que siguió a su despertar fue una completa (aunque muchos argumentan, imperfecta) transformación de la vida rusa, liberando así el potencial de esa gran nación para el servicio. Dado nuestro tema esta tarde, ¿podríamos mirar la palabra ‘sustentabilidad’ y sus variaciones en la misma luz? Se ha convertido en un punto de referencia en el establecimiento de políticas económicas, políticas y ambientales desde la Declaración de Estocolmo en junio de 1972, cuando por primera vez se establecieron los principios de la sustentabilidad.
En el plano estrictamente material, la sustentabilidad «trata de estabilizar la relación actualmente disruptiva entre los dos sistemas más complejos de la tierra —la cultura humana y el mundo de la vida». (3) Esotéricamente, la aceptación generalizada de las normas de conducta sustentables podría considerarse una reorientación interna de los valores humanos; prueba de que la vida espiritual de la humanidad está constantemente cobrando importancia primordial. La cultura de la gracia, la justicia y la belleza, como lo expresa Hawken, está siendo restaurada por nuestra capacidad de pensar interdependientemente y actuar en forma cooperativa. Como resultado, la humanidad se está moviendo en una dimensión de sentimiento completamente nueva (en contraposición a la emoción no regulada), para que la verdad básica y subyacente de la Vida Una se convierta en una animada realidad viviente en el plano exterior de la vida física. El economista Jeremy Rifkin sugiere que nuestra civilización está avanzando hacia lo que él llama una era de empatía. Él cree que «estamos preparados, por primera vez en la historia, para pensar en la raza humana como una familia ampliada; y, lo que es más importante, de sentir nuestra interrelación». (4)
Estamos en el umbral de un nuevo mundo, a pesar de las fuerzas rampantes del miedo y del separatismo que tratan de retenernos mediante la explotación de nuestros instintos básicos de supervivencia y competencia. Si tuviéramos que mirar sólo a la narrativa de los medios de comunicación, parecería como si abunda la escasez —pico del petróleo, la falta de fondos suficientes para la salud pública y educación, recortes en los programas sociales, reducción de los casquetes polares debido al cambio climático, disminución de los suministros de alimentos y agua. Austeridad es el nuevo meme. Pero el nuestro no es un problema de escasez sino de distribución correcta y de voluntad de compartir. Y esto exige una respuesta desde el corazón.
Se nos dice que Cristo seguramente llegará «cuando el principio de compartir esté por lo menos en proceso de controlar los asuntos económicos». La tendencia a pensar y actuar de forma sustentable está haciendo avanzar a la humanidad a lo largo de una trayectoria definida. El «reverdecimiento» de todo, desde la agricultura, el diseño arquitectónico y la construcción, la ingeniería civil y social, los negocios y el comercio, etc., demuestra que la humanidad está aprendiendo cómo apropiarse y utilizar correctamente la energía, especialmente la potencia magnética del amor-sabiduría de la cual el Cristo es el máximo exponente. Amor-sabiduría es la energía que produce la unidad y estimula la actividad de buena voluntad. Es la base del compartir en el sentido oculto, porque evoca el reconocimiento inteligente de que no hay «nada en el mundo sino la energía» y que somos todos aspectos de esa energía que impregna todos los reinos en la naturaleza; surge dentro de nosotros más profundamente cuando estamos verdaderamente presentes en cualquier instante, y, por lo tanto, capacitados para detectar la inefable santidad y el poder de la Vida misma.
Los sistemas económicos y ecológicos de la tierra están bajo la influencia de Saturno y el tercer rayo. Y es interesante que el movimiento ambientalista y el dinero estén designados por el «estimulante y sanador» color verde. Verde es la base de la actividad de la naturaleza y la indicación de la potencia de Saturno. Saturno proporciona esas difíciles, aunque totalmente necesarias, circunstancias ‘liberadoras’ en donde se hace posible la elección, conscientemente asumida. Hoy está sumamente activo y produce «un creciente registro, por parte de las masas en todo el mundo, de un objetivo espiritual emergente que transformará la vida y dará nuevo valor y propósito que es material». Obviamente, esto exigirá la renuncia del egoísmo y el cambio de nuestras atesoradas ideas sobre lo que constituye la propiedad, en términos muy prácticos. «Tomando todo lo que podamos de la sociología de los comunes», escribe Raj Patel, «debemos avanzar más allá de la propiedad hacia la salvaguardia de los pobres». Esto implica trabajar juntos para poner «límites sobre qué recursos podemos explotar, cuánto podemos acumular y cómo se compartirán las cosas». (5)
Así que vamos a hacernos estas preguntas: ¿cómo se logrará finalmente este cambio de actitud? ¿El valor espiritual emergente de desarrollo sustentable y la afluencia de lo que Frances Moore Lappé llama eco-mente dará lugar a una posible catástrofe ambiental o colapso económico? ¿Podrá la humanidad aprovechar la oportunidad presentada por la actual crisis, cuyas raíces se encuentran dentro de nosotros? El Tibetano dijo que es en gran parte nuestro mal manejo del tercer rayo lo que ha dado lugar a una cultura moderna predominantemente adquisitiva y materialista. Sin embargo, «esta energía de tercer rayo ‘forzará’ una actitud correcta hacia el materialismo y traerá consigo un equilibrio entre los valores materiales y espirituales». Esta afirmación parece especialmente relevante teniendo en cuenta la creciente velocidad e inestabilidad en el sistema financiero y del clima del mundo en los últimos años. «Psicológicamente», escribió, «la humanidad se ha regido por el egoísmo» y «»el egoísmo contiene la potente simiente de la muerte, pero también la energía de la resurrección»». Esta es la paradoja y la promesa del libre albedrío humano: ¿cuántos grandes eventos, para sacudir la tierra, se encuentran apiñados en silencio, esperando su nacimiento? (6)
Actualmente hay una abundancia de energía ashrámica en el mundo, y podemos estar enormemente esperanzados porque la primera fotografía de nuestro hermoso planeta azul pendiendo en la oscura inmensidad del espacio, capturada en la víspera de Navidad de 1968, dio lugar al ideal de un mundo sustentable basado en «crecimiento sin desigualdad, riqueza sin saqueo, trabajo sin explotación, un futuro sin miedo… una civilización entera: su gente, las empresas y los gobiernos — están tratando de comprender cómo vivir en la tierra». (7)
[1] www.sustainableenergyforall.org
[2] www.2012.coop
[3] Rifle Paul Hawken Bendito Malestar
[4] Jeremy Rifkin, la Civilización Empática
[5] Raj Patel, El Valor de Nada
[6] Ralph Waldo Emerson, El Futuro
[7] Rifle Paul Hawken, Bendito Malestar
Todas las otras citas son de Alice A. Bailey, La Exteriorización de la Jerarquía y Astrología Esotérica.
Enlace: https://www.sieteluces.com/desarrollo-sustentable-un-valor-espiritual-emergente/
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.