Por Alicia Martínez
Dejarse impulsar por la vida.
Negarse a mirar atrás, dejando que cada nuevo instante permita la extinción del que ya pasó.
Dar un sí, un sí enamorado de los sueños, de la vida.
Tender un puente entre el corazón y la eternidad.
Un puente que nos conduzca a nosotros mismos.
Sentir que no hay nada que se encuentre separado,
Que un Todo, Uno, eleva su canto de amor al infinito.
Cerrar las puertas del corazón a la desesperanza,
Al escepticismo que nos impide avanzar.
Pero sobre todo, rebelarse,
Rebelarse a aceptar el dolor infringido,
El dolor que hubiéramos podido, que podemos , evitar.
Una nueva humanidad nos espera,
Nos ha esperado siempre.
Ya ha llegado la hora de que el gusano del egoísmo, deje de alimentarse.
Y de paso a la luminosa y posible Mariposa del futuro del Hombre, del futuro de la Tierra, del futuro de la Vida.
Y no es necesaria un voz ajena que nos indique el camino.
Todos obedecemos a la misma melodía,
Y se escucha en el corazón de cada uno, que es el de todos.
Sólo es posible si abrimos las puertas,
Sólo es posible si existe ternura al mirar al prójimo,
Sólo es posible si nos aceptamos,
Sólo es posible si cesa la lucha con nosotros mismos.
Ya es hora de dejar de buscar, de codiciar.
Ya es hora de dejar que la Vida nos encuentre,
Y nos diga cuál es el lugar que nos corresponde a cada uno,
Ya es hora de que estemos disponibles,
Para el Amor.
Enlace: https://www.sieteluces.com/confianza/
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
