18 de enero de 2010
Una contribución al Cambio Mundial 2012.
www.lawoftime.org
www.noosphereforum.org
Dr. José A. Arguelles, director del Instituto de Investigación Galáctica de la Fundación para la Ley del Tiempo, miembro honorario del Club de Budapest.
El movimiento » Planeta del Pueblo – La Nueva Humanidad » unifica en un ámbito espiritual y ético a todos los ciudadanos que viven en nuestro mundo, que han reconocido la importancia de avanzar en comunión y que son conscientes de que el mundo es una nave cósmica llevando en su cabina a toda la Humanidad – comprendiendo así que los que lo gobiernan tienen que ser personas que no sólo estén bien preparadas, sino también que sean personas con altos valores espirituales capaces de tomar la responsabilidad por las generaciones venideras. La construcción de esta nave y de su gestión ha de llevarse a cabo en un campo científico totalmente noosférico – como si se estuviera construyendo un satélite para ser enviado al espacio.
Liubov Gordina, » Iniciativa Estratégica Global de la Sociedad Civil Mundial:
Constitución Noosférica ético-ecológica para la Humanidad «(2009)
Proyecto Científico del Sistema Integral Planetario: Supervivencia Global y el Camino hacia la Unificación.
La reciente Conferencia de Copenhague de las Naciones Unidas sobre el Calentamiento Global (diciembre 8-18, 2009) fue un fracaso en cuanto al clamor colectivo humano de actuar con decisión de cara de una crisis peligrosa que amenaza la vida. Esto ocurrió porque los líderes mundiales presentes representaban diferentes niveles de competición o conflictos de intereses, que no podían ser solucionados. Ningún líder en la Conferencia de Copenhague vislumbraba la Tierra como un sistema integral, ni era capaz de hablar en su favor por encima del propio interés personal o colectivo.
El hecho es que a menos que haya un liderazgo mundial comprometido en su decisión procesando los principios del proyecto científico del sistema integral planetario, la especie humana perderá su futuro.
En la actualidad faltan apenas tres años para encontrar tal liderazgo, dispuesto a adoptar y aplicar estos principios. De esta manera si este liderazgo no puede ser creado, no obstante, será necesario articular los principios de una comprensión de la Tierra como un solo sistema unificado. Los principios elementales de un post-o meta pensamiento nacionalista – todo el diseño del sistema y la ciencia planetaria – tiene que ser definido en función de la transición geológica de la biosfera a la noosfera, y el inexorable camino de la evolución cósmica, que nos conduce hacia niveles superiores de la unificación de la consciencia.
Proyecto Científico del Sistema Integral Planetario: Premisa
La Tierra es un sistema integral que consiste de varias esferas interactivas e interdependientes. La dinámica de la operación que gobierna la mayoría de estas esferas – de la litosfera a la magnetosfera- no reconoce fronteras políticas. La suma de todo el sistema de operaciones que hacen que la Tierra sea la que posee una integridad a la que todos los subsistemas contribuyen y se dan soporte unos a otros. Los pájaros en el viento, y los delfines en el océano no necesitan pasaporte para pasar de una bio-región a otra. La arbitrariedad de muchas de las fronteras nacionales no sólo contradice la ley natural, sino que favorece cualquier número de ficciones debilitantes las cuales exacerban la presente crisis global. Desde la perspectiva de la Tierra, el nacionalismo y sus fronteras no son científicas, ni en acuerdo con el orden terrestre actual.
Todo el Diseño y el Sistema de la Ciencia Planetaria, se basa en principios científicos que reconocen al planeta y todos sus subsistemas en una unidad integrada. Hasta que la especie humana acepte el simple hecho de que es una parte integral de todo un sistema mucho mayor que la suma de sus partes y abandone sus convicciones egoístas y tribal nacionalistas de territorialidad personal y colectiva, se enfrenta a cierta catástrofe.
En defensa de la perspectiva sin fronteras, un resultado más en la evaluación del sistema integral es que la inteligencia es un fenómeno planetario y no la propiedad de ningún ser humano, individual o colectivo. El campo electromagnético de la Tierra es el medio conductor de inteligencia a escala planetaria, no obstante está incluido en el mecanismo operacional de la noosfera o banco psi.
Proyecto Científico del Sistema Integral Planetario: Definición
La ciencia interdisciplinar del diseño del Sistema Integral Planetario se basa en la percepción de la Tierra como un ser vivo, evolucionando todo el sistema, que consiste en seis grandes subsistemas mutuamente interactivos e interdependientes:
1. Litosfera (geosfera) – Desde el corazón cristal magma de hierro y de varios mantos, también incluyendo las placas tectónicas y las masas de tierra que dan soporte a la vida. Originalmente sólo había una masa de tierra – Pangaia – que lentamente se separó para convertirse en los continentes que conocemos hoy en día.
2. La Hidrosfera – Es el océano unificado, así como los sistemas de lagos y ríos – en realidad sólo hay un océano y todas las moléculas de agua son lo mismo, H20. Toda el agua está dividida en agua salada o agua dulce.
3. La Atmósfera – Son los sistemas dinámicos y las corrientes de propagación de aire que determinan y controlan los patrones del clima, incluyendo la troposfera, estratosfera y la mesosfera incluidas en la ionosfera, el «regulador termostático» del clima; relacionada con los conductos de la hidrosfera del ciclo del agua.
4. La Biosfera – Cerca de 19 kilómetros de espesor, es la esfera de la vida, como un fenómeno unitario extendido uniformemente alrededor del globo unifica la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera, y representa la vitalización de la materia, incluyendo los ciclos y sistemas inorgánicos que la sustentan. Todas las vidas forman un único sistema unitario, regido por el mismo ADN. El ser humano y su civilización global, la tecnosfera, son un subconjunto de este sistema.
5. La Magnetosfera – Los campos magnéticos de la Tierra que se extienden hacia afuera desde sus dos polos magnéticos incluyen la ionosfera, los dos cinturones de radiación, y el caudal plásmico, que su cola se extiende por 64.000 kilómetros en el espacio interplanetario. Es gobernado por el ciclo de manchas solares y es la unión entre la inteligencia humana y la Cosmosfera – el medio expansivo del espacio universal o Akasha.
6. La Noosfera – La capa de pensamiento planetario – en gran parte la operación más reciente del estrato biológico de la biosfera, el humano, la noosfera incluye un humano consciente preliminar y una fase concluyente supra-consciente super-humana. La formación consciente de la noosfera implica un medio artificial, la tecnosfera, concluido por la información de la capsula de conocimiento de la ciber-esfera, o noosfera virtual. Esto está gobernado por un sistema de almacenamiento y recuperación de información llamado banco psi, situado entre los dos cinturones de radiación. Así como la vida es un fenómeno biológico unitario, la noosfera es un fenómeno unitario de inteligencia – un campo semántico de la conciencia universal.
Los seis sistemas principales que definen una trayectoria evolutiva desde la condensación mineral inerte, hacia la expansión de líquido a gaseoso, los ciclos de la atmósfera oxigenada que son activados de forma térmica y electrodinámica, para la vitalización de la materia (sistemas biológicos), y, por último, para el punto en el que la materia sostiene a la conciencia como un fenómeno planetario – la noosfera.
En cuanto al Proyecto Científico del Sistema Integral Planetario, es concerniente en general, con la interacción de todos los sistemas entre sí, su objetivo específico es el papel desempeñado por la transición humana en lo que se conoce como la transición biosfera-noosfera.
La hipótesis de la transición biosfera-noosfera define el momento presente como la cúspide del proceso del diseño evolutivo del planeta, como es evidente en todas partes que el elemento de pensamiento ha alcanzado un estado geológicamente impactante, por ejemplo, el calentamiento global. De acuerdo a la hipótesis de la biosfera noosfera, este efecto del pensamiento humano en todo el sistema planetario es un signo del comienzo de la próxima gran etapa evolutiva, de la biosfera a la noosfera.
Si bien la biosfera, como tal, todavía existe, obviamente, es la actividad mental del planeta la que será el factor dominante en las próximas fases de la evolución. La misma noción de noosfera redefine la conciencia como un ser planetario en la naturaleza. También conecta a la capa de pensamiento planetario con los cinturones de radiación del campo electromagnético. El vínculo real de la noosfera con el bio-organismo humano es a través de las ondas cerebrales electromagnéticas y el campo bio-magnético (aura).
En 1944, VI Vernadsky escribió: «Los estadistas deben ser conscientes del proceso elemental actual de transición de la biosfera a la noosfera. La característica fundamental de la energía bio-geoquímica se revela claramente en el crecimiento de la energía libre de la biosfera con el tiempo geológico, especialmente en relación con la transición en la noosfera. … Sólo el hombre transgrede el orden establecido… altera el equilibrio, mientras si él materialmente incapacita el mecanismo de transformación o meramente lo redistribuye nosotros no podemos de momento estar seguros”.
Sobre lo que Vernadsky advirtió hace más de sesenta años atrás, estamos testimoniando ahora como una crisis alarmante de proporciones potencialmente catastróficas. Mientras los hombres de estado y políticos están poco a poco despertando a la realidad del calentamiento global, el fracaso de la Conferencia de Copenhague sobre Calentamiento Global ha demostrado que un proceso de educación es necesario para comprender que el cambio climático y la crisis de la civilización son dos aspectos de un evento mucho más grande – la transición biosfera-noosfera.
El punto es que hemos llegado al momento en el que es necesario reestructurar la sociedad humana, a fin de que pueda reintegrarse con el planeta como un organismo vivo. La civilización humana actual tiene sus raíces en los modos de pensamiento y comportamiento que son anteriores a los conocimientos y la experiencia del planeta como un sistema en su conjunto que gira sobre su eje en una órbita precisa alrededor del Sol – en realidad la estrella local. Esta percepción debe ser el punto de partida de toda la política con respecto a nuestra vida en este planeta. Si queremos sobrevivir, debemos entender lo que significa ser administradores o custodios de un planeta como un sistema total.
Toda la planificación de políticas debería basarse en una consideración de la interacción de las diferentes esferas y sistemas de la Tierra a la luz de la transición a la noosfera. Las Naciones Unidas como una comprensiva organización debe ser el escenario de un referéndum para la gestión planetaria sobre esta base. Y si no puede hacer eso, debe buscar a quienes sean capaces de pensar y actuar de forma desinteresada, en nombre del Planeta como un sistema entero, y desde este grupo crear un Concilio de Gestión del Sistema Integral Planetario. Una definición y un sistema de gestión planetario o mundial que se base en una comprensión de la Ciencia del Diseño del Sistema Integral Planetario que debe ser desarrollado con rapidez.
El Proyecto simplemente pretende establecer políticas administrativas aplicables basadas en el modelo del Sistema Integral Planetario. Esto, por supuesto, está claro que significa destituir los sistemas políticos próximos y encontrar medios duraderos mucho más coherentes de organizar normas sociales que estén más de acuerdo con los órdenes bio-regionales o biotopos. Documentos como la Carta de la Tierra.
(www.earthcharterinaction.org / content / pages / leer-el-Charter.html),
O la Noo-Constitución de la Asamblea Mundial Ecológica Espiritual de la Noosfera.
(www.basicincome.org/bien/pdf/dublin08/1eimichelebillorenooconsitution.doc)
Existen para facilitar la formación de un Consejo administrativo de Sistema Integral Planetario, en cuanto a iniciativas como el Club de Budapest del cambio mundial del 2012, (www.worldshiftnetwork.org) ya se han emprendido y pueden ser consultadas y utilizadas en la elaboración de una nueva orientación y un programa para establecer políticas de interés global más que corporativo o nacionalista.
Tenemos que llegar a entender cómo nuestro aparato integral biológico y pensante está íntimamente conectada con la Tierra, la litosfera – agua, la hidrosfera – aire, la atmósfera – toda la vida, la biosfera, y de cómo nuestro pensamiento está conectado a la magnetosfera y lo más importante, cómo la inteligencia y la conciencia están unificadas en la noosfera. Sin embargo, también es evidente que no es posible lograr una reestructuración de acuerdo con estos principios hasta que el orden mundial actual sea transformado dramáticamente.
Dado el fracaso de la Conferencia de Copenhague, parece que sólo una grave crisis de naturaleza global, nos llevará a un punto de convertirnos en abnegados y racionales en cómo estamos actuando en relación al asunto de cuidar nuestra nave de tiempo cósmico, porque no sólo estamos orbitando en el espacio, también estamos evolucionando en el tiempo. Con anticipación de tal momento catastrófico sería sabio establecer un Consejo Administrativo de Sistema Integral Planetario.
Desde este punto de vista, una premisa más debe ser expresada, y esta es la inminente inevitabilidad del cambio a la noosfera. Este parece ser el significado real de la polémica fecha 21-12-2012. En lugar de pensar que esta premisa es futurista o absurda, es mejor estar preparado, porque dada la actual tasa de aceleración de los factores críticos como el derretimiento de los polos, no hay nada realmente que decir cuando este momento catastrófico ocurra, desde aquí, la propuesta de un consejo administrativo global basada en los principios de un Proyecto Científico del Sistema Integral Planetario.
La creación de dicho Consejo y las políticas subsecuentes a la reestructuración de la sociedad humana debe ser construida en torno a una clara comprensión de la noosfera.
En consideración de la transición biosfera-noosfera, debemos volver a insistir en que el campo electromagnético de la Tierra – la magnetosfera – es un medio y un conductor de la inteligencia, tanto planetaria como extra-terrestre. Esto se debe a la activación y al aspecto unificante del campo electromagnético en el mantenimiento del sistema planetario en una condición de equilibrio dinámico y cósmico en relación con el sol, el sistema solar y del cosmos en general. Ahora estamos a punto de convertirnos en ciudadanos planetarios que operan en un campo de la inteligencia cósmica.
Consejo Administrativo del Sistema Integral Planetario y el contexto para los cambios de política del Clima Global.
Dado que la capacidad humana para alterar su ambiente reside en sus procesos de pensamiento creativo y científico, debemos comprender que el pensamiento humano se convirtió así mismo en una fuerza geológica reformando la dinámica que gobierna la Tierra como un Sistema Integral. Este hecho debe ser un punto de partida para nuestro “crecimiento” como especie y para la visualización de una respuesta a la crisis global, mientras que sea basada en un asesoramiento y evaluación de los recursos locales- nacionales- bio-regionales y estructuras económicas, lo hace en un contexto objetivo de la comprensión científica de todo el sistema.
Para facilitar la creación del Consejo Administrativo del Sistema Integral Planetario, tenemos que definir los términos, así como el contexto de los cambios de política global del clima.
La ciencia del diseño del Sistema Integral Planetario es presentada de forma sistemática en la manera que defina los términos del sistema integral simplemente creando un marco ampliado para comprender el cambio climático y aumentar el potencial para una nueva concepción de tipos de política que deben ser creativamente trazadas en respuesta a la crisis.
En primer lugar debemos comprender el evento disparador del actual fenómeno:
El principio del sistema integral de la biosfera y la premisa fundamental y el principio del cambio geoquímico – la transición biosfera-noosfera.
En el enfoque del sistema en su conjunto no se puede explicar un fenómeno sin definir o describir su medio también. La vida no puede definirse al margen de los procesos geoquímicos del medio ambiente en el que florece. Esta totalidad de la vida y de su red de relaciones dentro de los ciclos y sistemas inorgánicos que la sustentan constituyen la biosfera. Además, cuando hablamos de la vida, hablamos de ella en el sentido más general como la materia viva. La evolución de la materia viva tiene su punto culminante en la aparición de la especie humana, en la que dos cualidades son fundamentales: amplitud planetaria a través de una capacidad de adaptación superior a casi cualquier clima – y la inteligencia, el elemento de pensamiento que, convertido en tecnología, reordena el medio ambiente.
En geoquímica, la tarea principal es el estudio de los sistemas de equilibrio resultante de las migraciones de los elementos (químicos). Estos sistemas siempre se pueden expresar en términos mecánicos, y en la forma de los sistemas dinámicos y estáticos, aquellos son de equilibrio atómico. Las leyes del equilibrio, de los sistemas homogéneos y no homogéneos de cualquier tipo de organismo, abarcan la totalidad de la geoquímica. (Vernadsky, Geoquímica, p.54)
Es importante comprender el grado en que el organismo humano ha alterado el equilibrio geoquímico planetario. Particularmente en los últimos 260 años, con la aceleración del fenómeno de la industrialización, como el impacto del pensamiento humano – formulado como las leyes de la ciencia y la tecnología – ha alterado radicalmente el medio ambiente y provocado la crisis mundial del cambio climático.
La industrialización es un elemento nuevo en la biosfera que intensifica en gran medida la migración de los elementos químicos como el dióxido de carbono -, mientras perturba el equilibrio de los sistemas homogéneos y no homogéneos. La suma del efecto del pensamiento humano y su extensión en el sistema integral de la Tierra está a punto de provocar una era geológica completamente nueva – la noosfera.
Afectando el cambio de tal proporción, debemos ampliar la comprensión del papel del pensamiento humano como un campo semántico de la conciencia universal que, después de haber operado en el inconsciente colectivo, está llegando a la superficie como la conciencia colectiva – la noosfera – el pensamiento o la capa mental del planeta. Teniendo el efecto de ser una fuerza geológica, sin tener en cuenta el sistema integral, el cual es una función –el elemento pensante ahora viene a ser una fuerza principal que está precipitando una nueva fase de evolución de la vida. En esta nueva fase, el elemento pensante se convierte en el pensamiento racional y lógicamente alineado con su propósito elevado del sistema integral, resultando en una consecuente reordenación de la sociedad humana conocida como la noosfera.
El período previo a la realización de la noosfera denominado la transición biosfera-noosfera, se caracteriza por dos factores:
1. La crisis de la biosfera debida a la geoquímica o desequilibrio bio-geoquímico resultante del efecto del pensamiento y la civilización humana sobre el medio ambiente – o como Al Gore dice, «Estamos asistiendo a un choque entre la civilización y la Tierra.»
2. El desarrollo de una red mundial virtualmente instantánea, incluso acelerando la comunicación de información tecnológica – la ciberesfera. Los ordenadores portátiles, Internet, teléfono móvil, redes sociales, vídeo y televisión, etc… crea un efecto psíquico y social análogo al aumento exponencial del dióxido de carbono acelerado introducido en la atmósfera. Al igual que con el cambio climático global, sucede con la tecnología de las comunicaciones: Estamos asistiendo a una implosión social en el que ya no somos capaces de seguir el ritmo, y mucho menos evaluar los efectos de cada innovación tecnológica nueva en nuestra psique y vida social, que ya están girando fuera de control.
La suma de estos dos factores que aceleran y precipitan la crisis mundial. La incapacidad del hombre para hacer algo sobre el cambio climático, es el mayor o menor síntoma externo de la incapacidad de los humanos para controlar el caos de su vida social y vida interior, que además se manifiesta en el aumento de la violencia aleatoria, el terrorismo, la guerra y la inseguridad social en general. De esta manera podemos ver cómo, dentro de la biosfera y sus procesos geoquímicos, el elemento humano ha provocado una crisis tan grande, tanto externa a sí misma, así como en su propia psique y el orden social, que es difícil captar toda su naturaleza y mucho menos sus consecuencias.
Conclusión: Cultura Planetaria y Orden Sagrado
En el análisis del sistema integral los dos factores que provocan la crisis global son inseparables. No se puede abordar la cuestión del cambio climático global, como si se tratara de un fútbol político fuera del proceso degenerativo del orden social humano que sustenta la filosofía de los consumidores y de su injusta división del mundo entre las naciones ricas – naciones pobres. Ambos aspectos de la crisis están completamente inmersos en las tecnologías de lucro. Esta es la razón precisa, un análisis de todo el sistema es necesario a través de la creación de un Consejo Administrativo del Sistema Integral Planetario,
Este Consejo, en primer lugar, tiene que crear un comprensivo análisis que integre las causas del deterioro del medio ambiente con factores sociales específicos y mecanismos de la sociedad humana planetaria dominante. Simultáneamente, tendría que proporcionar un análisis social igualmente exhaustivo con recomendaciones concretas para una amplia reforma para las especies que disminuyen debido a las causas del cambio climático, mientras que al mismo tiempo eliminen las desigualdades e injusticias dentro de la sociedad humana que contribuyen o agravan toda la crisis global.
Al hacer estas evaluaciones hay que tener en cuenta que es la especie humana únicamente la responsable de la violación y el saqueo del medio ambiente así como de perpetrar actos de violencia de todo tipo contra sí mismo. En otras palabras, la especie humana está generando una inmensa corrupción en la Tierra, así como en su propia alma. ¿Cuál es la raíz de este malestar o causa de esta desafortunada condición?
Observando el asunto más profundamente vemos que no podemos escapar a la convicción de que hay una moral subyacente o incluso un tema teológico tan inmenso que puede parecer casi imposible romper la brecha entre el desorden moral humano y la corrección de su curso en el tiempo para evitar una catástrofe cierta. Sí, la causa de la raíz de la crisis mundial es una moral desconectada de la psique humana con el alma humana. Donde una vez el mundo estaba ligado en la visión del orden sagrado, ahora cae en un caos cada vez más profano. No obstante, la alternativa heroica de tratar de hacer frente a la crisis más allá del estancamiento político es imperativo, veamos nuestro camino en la solución del diseño del sistema integral planetario.
La solución del sistema integral y la visión de la realidad de una nueva alternativa de futuro también deben ser articulados. Esta visión y la solución deben ser definidas para abordar en primer lugar la moral espiritual desconectada de la psique humana que permitió a la crisis evolucionar hasta el inminente momento catastrófico que nos encontramos ahora. A menos que podamos identificar ese punto de desconexión e integrar la pérdida de una parte de nosotros mismos dentro de la visión de lo que todavía nos podríamos convertir, nunca tendremos éxito en la búsqueda de una solución.
Desde la perspectiva del diseño de sistema integral la especie humana es una única entidad, una membrana planetaria expresando una inteligencia cósmica superior. La organización de la especie humana, que creció al revés a través del ciclo histórico ha dado lugar a una desorganización masiva que enfatiza en los auto-intereses competitivos y, a través de las redes sociales, una exaltación en masa del ego. En este ambiente mental es prácticamente imposible pensar globalmente y mucho menos comprender que en realidad somos organismos planetarios. Desprender a la especie humana de las inaptitudes limitantes del nacionalismo y del materialismo es una tarea de súper héroes súper conscientes. No debemos flaquear en hacer el esfuerzo.
En primer lugar, permitidme afirmar que no somos meramente homo economicus materialista, también somos seres que viven en una dimensión espiritual. De hecho, es la dimensión espiritual y la inteligencia espiritual la que nos distingue como una especie cósmica.
La dimensión espiritual es universal. Se ejecuta en todo el universo como una capa mental universal. La dimensión espiritual también define la realidad como un orden sagrado, un ámbito totalmente investido con el poder o energía espiritual. La verdadera espiritualidad no separa la vida cotidiana de las verdades exaltadas de la revelación divina. En la verdadera espiritualidad todo es sagrado.
El mundo profano del siglo XXI tiene por objeto separar la religión y la espiritualidad de la realidad cotidiana, política y científica y está esencialmente despreciando la dimensión espiritual. Por ello, el mundo de hoy es tan difícil, ya que ni siquiera admiten que la desconexión con la dimensión espiritual y su visión inherentemente sagrada tiene nada que ver con sus problemas. ¿Por qué no hay ningún líder espiritual en la Conferencia de Copenhague? Tratar el cambio climático global como un problema político sólo aumenta la profanación del orden mundial.
Cuando toda una tribu indígena comete suicidio en la Amazonía es porque no ven ninguna defensa contra un «enemigo» que desprecia por completo e ignora la dimensión espiritual de la realidad. Al menos de cuatro a cinco mil millones de humanos todavía mantienen las creencias religiosas o espirituales de algún tipo, y a pesar de los titulares que captan la atención de algunos elementos fanáticos o fundamentalistas, el hecho es que sin los grandes maestros espirituales en el ciclo de la historia humana trayendo la visión unificante trascendental de una manera o forma, la humanidad no sería más que una colonia de hormigas – ¡pero incluso las hormigas son más respetuosas unas con otras!
Si no tomamos en cuenta la visión espiritual unitiva como un aspecto fundamental de nuestra naturaleza y por tanto, una piedra angular de nuestro proceso de decisión, fracasaremos en nuestra responsabilidad como el total de los seres humanos del planeta. Las decisiones políticas son decisiones des-espiritualizas y no es ninguna sorpresa que la Conferencia de Copenhague haya fallado. De hecho, el colapso de Copenhague fue el fracaso final de la civilización tecnológica global – y el toque fúnebre del hombre histórico.
En la creación de la visión de un futuro en el que el ser humano se reintegre no sólo en el medio ambiente, sino en la dimensión espiritual de la realidad universal, debe ser tenido en cuenta otro elemento políticamente desconsiderado que es la dimensión del arte. A través de los aborígenes y gran parte de la sociedad histórica, el arte siempre ha estado aliado con la espiritualidad como la voz expresiva del espíritu que se mueve a través de la humanidad. A través de las verdades espirituales del arte fueron capaces de establecer una visión de lo humano como un componente integrante de una visión cósmica sagrada. La espiritualidad y el arte deben ser la piedra angular de una nueva visión de la cultura planetaria. La economía debe ocupar su lugar estando al servicio del bienestar espiritual y creativo del ser humano.
No estamos hablando de una promoción de las artes o un financiamiento de las artes para hacer una mejor comunidad, mucho de esto también se necesita, pero un cambio de valores fundamentales, donde el arte tiene una mayor prioridad que la economía. Estamos hablando de un cambio de filosofía de el tiempo es dinero – la columna vertebral del homo economicus – por la de el tiempo es arte. Esto implica también un cambio de tiempo mecánico artificial que domina toda la vida, a un retorno a vivir de acuerdo a los ciclos naturales de tiempo universal, el tiempo a través del cual todo en el universo está sincronizado en una gran armonía, la música de las esferas.
Cuando tal cambio de valores ocurra – la ayuda de un cambio en el dispositivo de programación diaria de un calendario irregular de 12 meses a uno armónico que incluye la medida de trece lunas de 28 días – entonces nuestras prioridades de vida también cambiarán. A la luz de los daños causados al medio ambiente en los dos últimos siglos, podríamos ver una unión entre el arte, el medio ambiente y la creación de una nueva espiritualidad, la visión de la tierra se transforma en una obra de arte. La sociedad será organizada en consecuencia y el amplio lienzo de la imaginación humana, siempre encadenada a la esclavitud por el dinero y puestos de trabajo de poco valor espiritual redentor, se convertiría en una ópera prima de arte planetario colectivo de innumerables personas en todo el mundo trabajando en armonía para crear la mayor obra de arte como alguna vez lo fue la propia Tierra,- la joya brillante del sistema solar!!
Estas preocupaciones y las propuestas están destinadas a ser colocadas en la mesa del Consejo de Administración del Sistema Integral Planetario y proporcionar la matriz de comprensión para imaginar una sociedad Noosférica. Sin embargo, también puede ser que la noosfera no se consiga únicamente mediante la planificación y pensar en ello – que son necesarias para preparar a la humanidad para un gran cambio y demostrar que la humanidad es realmente capaz de pensar de esta manera -, sino que puede manifestarse a través de algún cambio en la consciencia sin precedentes o inimaginable, lo que Sri Aurobindo describe como un descenso supramental.
La historia está sembrada de ejemplos de los descensos de los conocimientos – revelaciones, si tu quieres – que a menudo toman la forma de los textos sagrados – el Bhagavad Gita, la Torá, el Corán – por citar algunos de los más notables. Sin embargo, queremos dar a entender, que dichos textos tienen su origen en un reino más allá de la conciencia ordinaria, una dimensión superior. Tales revelaciones no se limitan únicamente a la dimensión espiritual como tal. Descubrimientos comunes como el fuego o la rueda – ¿Cómo han ocurrido? Sin mencionar las innovaciones científicas como la teoría de la relatividad, sobre la que Einstein dijo que no hay un camino lógico para estos descubrimientos, sólo existe el camino de la intuición.
Por último, están los grandes cambios o mutaciones en la historia o evolución, como el origen del lenguaje, el concepto de enterramiento, o incluso la aparición de la expresión artística, por no mencionar el cambio a la agricultura, o incluso la revolución industrial. Estos cambios implican algún tipo de cambio en la conciencia. Incluso nociones tales como la película “Zeitgeist” – el espíritu de los tiempos – insinúa algún tipo de campo de conciencia que aparece en numerosos lugares al mismo tiempo. ¿No habrá algún factor Gobernante superior que organiza los grandes cambios en nuestra evolución, especialmente en relación a nuestra conciencia, algún tipo de super-mente o noosfera?
«La transición de la mente a super-mente no es sólo el sustituto de un gran instrumento de pensamiento y conocimiento, sino un cambio y la conversión de toda la conciencia.» (Sri Aurobindo, la síntesis de Yoga p.795).
También podemos entonces visualizar el surgimiento de la noosfera como un descenso de una conciencia grande y superior – un descenso supramental – ampliamente anticipada por diversos factores en nuestro proceso histórico en los últimos cinco mil años. Pero el cambio a la noosfera será un fenómeno planetario consciente a diferencia de cualquier otro horizonte de evento planetario. Se fijará el escenario para una secuencia en nuestra evolución, distinta del ciclo de la historia, como el aumento de la vida urbana fue distinto de la vida en las cavernas.
Con el advenimiento de la Noosfera nos encontramos con una integración de la inteligencia – un campo semántico de la conciencia universal – que es colectivo y telepático en naturaleza y en la que hay una integración global del arte y la espiritualidad como una forma de conciencia superior. Estos cambios se pueden anticipar o predecir, pero realmente no podemos saber cualitativamente cómo será, porque estamos tratando totalmente con otro estado de consciencia diferente de la consciencia competitiva individualizada que domina la edad de la ciber-esfera.
Al tratar con el potencial de la noosfera como un descenso supramental, también estamos hablando de la liberación del espíritu humano y la imaginación acompañada por un reflejo comúnmente percibido, sabiendo que nuestra especie es un organismo planetario que opera dentro de un sistema planetario integral. De esta manera podemos estar preparados para al menos comunicarnos con otras inteligencias superiores que impregnan el cosmos con sus diez billones de galaxias, cada una con sus diez billones de estrellas y sistemas estelares.
Nos lo debemos a nosotros mismos como especie en este momento de última crisis para elevar tal visión. Tomando nota de que estamos en el juego final del proceso histórico, analizando el fracaso de la civilización y considerando la inhabilidad de percibir y tomar decisiones basadas en un proyecto científico del Sistema Integral Planetario, podemos reflexionar sobre nuestro papel y nuestro lugar en la naturaleza, y preparar a nuestra conciencia para el advenimiento de la noosfera.
No hay otro momento como el presente para comenzar este proceso.
Enlace: https://www.sieteluces.com/proyecto-cientifico-de-un-sistema-integral-planetario/
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.