Bajo el lema “Escuchándonos mutuamente y sanando la Tierra” arranca el Parlamento de las Religiones del mundo. Miles de personas de todo el planeta acuden a su quinta edición en Melbourne.
Por Koldo Aldai
Al palacio situado a la vera del río Yarra, en el epicentro financiero y comercial de la ciudad, comenzaron a llegar el pasado 3 de diciembre una suerte de congresistas diferentes, más motivados por los dominios del alma que por los negocios de la materia. El llamado había cundido, arrancaba la más importante cumbre interreligiosa del planeta.
El mayor aforo de Australia a punto estuvo de llenarse en el acto de inauguración de esta importante cita que reúne a todos los credos. Una ancha diversidad se consagraba en los anchos pasillos del centro de convenciones. Gentes de los más variadas comunidades religiosas y espirituales venidas de todo el mundo se concitaban en mitad de Melbourne, en el ajetreado centro de una gran ciudad pionera en interculturalidad e interreligiosidad. Lo diverso busca encontrarse en las anchas plazas de este moderno ágora. Lo diverso canta, se recrea, se fecunda en este nuevo de convenciones, uno de los más grandes del mundo.
Los centros de convenciones tienen la cualidad de crear las condiciones idóneas para el encuentro de las almas. Éstas durante siglos anduvieron separadas y ahora gozan de la suerte de poder también reunirse en estos gigantescos palacios de congresos. ¿Podrán cobijar estos macro edificios reunión más esperanzadora? “Melbourne convention and exhibition centre” cuenta con gigantescas superficies, amén de seis estrellas en lo que se refiere a su ranking medioambiental.
Mucha belleza por doquier, mucho color en los atuendos, muchas sonrisas rostros de todas las razas humanas, como si todo estuviera fecundado por el soplo del Espíritu innombrable, por la divinidad una en la que todos hallan refugio. El Parlamento es en buena parte esos pasillos con sus ríos de gente de todos los continentes que han hecho tantos kilómetros para encontrarse, para nutrirse, para reconstruirse; anchos espacios donde se revela un encuentro hasta ahora postergado. A veces basta ponerse a pie de escalera mecánica y contemplar con gozo el río de colores que va descendiendo, a veces basta ponerse en los sofás de la planta baja y agradecer al Cielo por tanta diversidad por fin armonizada.
Ceremonia inaugural
Sólo el salón de plenarios podía dar cabida a las más de cuatro mil personas deseosas de participar en el acto. La ceremonia inaugural combinó discurso y arte, palabra y comunión espiritual. El coro y la orquesta filarmónica de Melbourne imprimieron solemnidad a un evento que dejó honda huella en todos los presentes. Más de un centenar de músicos y de voces inundaron el enorme aforo de sublimes melodías, muchas de ellas que sirvieron para acompañar momentos especialmente sagrados y emotivos del acto. Tomaron la palabra los políticos para manifestar bienvenida e intervinieron también diferentes líderes espirituales y alguna activista. Especial impacto nos causó las palabras de Sakena Yacobbi, perseguida en Irán por mantenerse muy implicada en la educación de las mujeres. En medio de la alegría de un encuentro de tal magnitud, la doctora trajo el recuerdo de la humanidad que sufre. Acorazada en su color negro, esa mujer nos estaba invitando a volver la mirada también hacia atrás, para que en medio de todo ese gozo que genera la vivencia de la unidad, no olvidemos a quienes se baten en mitad de una edad media aún vigente. Los largos aplausos que recibió la activista afgana dejaron más que claro que las mujeres de su país, en su combate por la justicia y la dignidad, no se encontraban solas.
Al ancho escenario subieron también representantes de las diferentes tradiciones religiosas para desde allí, cada una de ellas a su manera, invocar su bendición a los presentes y al encuentro. Como anfitrionas del acto se encontraban una abuela y una niña indígenas australianas. Todos los representantes se dirigían a ellas antes de volver al patio de butacas. Una cultura y espiritualidad perseguidas eran así ayudadas en su apuesta de restitución, un pasado de dolor era aliviado en su proceso de cicatrización. Un futuro de unidad en la diversidad era reclamado, al tiempo que el ayer de sufrimiento era ayudado a sanar.
Por parte de los oradores, el líder oriental Sr Ravi Shankar subrayó la importancia de la meditación e hizo un llamamiento a la superación de las depresiones personales con la búsqueda de Dios y el judío Rabbi David Saperstein, tras ennumerar los más importantes retos planetarios, hizo una apasionada invitación a atenderlos de una manera conjunta.
De noche salíamos del Centro de Convenciones y nos aguardaba una ciudad que de tan cosmopolita y acogedora era ya algo nuestra. Una luna entera y redonda quiso despuntar de entre los grandes edificios de la moderna urbe para guiarnos cada quien a su hogar en casa de buena gente del lugar que habían tenido a bien acogernos.
Palacio bulliendo
Al día siguiente, las 8 de mañana, ya estaban en marcha diferentes oficios religiosos e interreligiosos. Junto al gran velero varado a la vera del gran palacio de cristal, una mujer nos muestra, ante los corredores, paseantes y ciclistas atónitos, la danza de la naturaleza en siete diferentes movimientos. Tras los primeros y más ceremoniales actos se nos presentaba el difícil, pero a la vez feliz, dilema de tener que elegir entre las más de cien actividades previstas para cada día.
En la primera jornada estuvimos con el grupo interreligioso de Arizona que nos ha reveló la gran implicación de la sociedad civil y de la administración confederal en el apoyo al movimiento interreligioso. Comidas, cantos, ceremonias… logran mantener permanentemente encendida la llama de unidad entre credos en el estado norteamericano. Las experiencias de diálogo interreligioso en diversas ciudades y regiones da la perspectiva del camino hollado, a la vez que invita al compromiso necesario en aquellos lugares donde aún no se ha experimentado. Visionamos también la película, “No in the god name” que muestra la cara más amable y la menos de las religiones en el continente asiático.
El monje budista radicado en Taiwán Master Hsin Tao, que ya tuvimos la ocasión de conocer en el congreso interreligioso de Bilbao, nos compartió las bases del movimiento “Global family peace in a global world”. La gran cantidad de gente joven que le acompaña revela la expansión de este movimiento ciertamente original y revelador en las formas. Desde sus raíces budistas han sabido realizar una labor muy pedagógica, de forma que cada vez más gentes se suman a una práctica que no deja de ser también exigente.
Agradable sorpresa también la de escuchar los cantos de Taizé en lengua aborigen australiana en un intento más de reconocimiento de este ancestral legado.
Comemos en una gran nave con un buffet excelente, pero en medio de esa enorme sala sin ventanas nuestra mente se va a la ribera del río. Extrañamos los rayos de un sol que aquí se desborda en toda la fuerza de un incipiente verano.
No podemos asistir, pero damos cuenta de la celebración de un simposium sobre “Lugares sagrados, lugares de solidaridad”. Una exposición ilustra a su vez lugares emblemáticos de las diferentes religiones.
A última hora de la tarde de este lunes cada quien, según su filiación religiosa, es recibido por los miembros de su propia comunidad instalados en Melbourne. Ahí vemos el momento poder escribir estas líneas y reportaros todo lo vivido. Ganaremos por lo demás alguna hora a un sueño pertinaz.
Un palacio muchos templos
El martes volvemos bien de mañana al palacio. La primera hora es el espacio de recogimiento en su más variada oferta. ¿Cuántos siglos hasta esos gruesos portones, hasta esas salas donde cada comunidad realiza sus rituales de salutación matutina? ¿Cuántos siglos hasta que los templos se reunieran uno al lado del otro? ¿Cuánto tiempo hemos de haber esperado hasta esa plaza ancha desde la cual accede al lugar de recogimiento que cada quien desea?
A lo largo de la semana tenemos ocasión de participar en toda clase de ceremonias. Con los monjes zen nos impregnamos en el adusto ambiente de un espiritualidad desnuda. Tras los monjes de túnica marrón podemos salir a caminar a las riberas siempre acogedoras del Yarra. Los rituales de la religión de Zoroastro nos trasladan a una espiritualidad ancestral, con su altar cubierto de frutas y ricas ofrendas… El Islam muestra su cara más moderna en unos jóvenes que cantan una suerte de “goodspel” árabe. Alá les ha llegado profundo por medio de unos cantos que iluminan sus rostros. Estética occidental con la sola diferencia del pañuelo en la cabeza de ellas. Alguna gurú india con su séquito de devotos se instala también a primera hora de la mañana en estas salas para iniciar sus prácticas de meditación y mantras. Rezos con monjes católicos, oraciones con diapositivas de los baha’is, cantos de los sihjs… completan la amplia oferta matutina.
Pero si la oferta devocional de primera hora de la mañana es completa, más lo es aún la de diálogo una vez finalizado el desayuno. Hay mucha exposición de lo que constituye la aportación de cada credo, pero también hay mucha búsqueda, mucha exploración de futuro. El mañana interroga con fuerza en muchas de las salas de reuniones. En una y otra mesa los panelistas se preguntan por el futuro, consciente de que nadie alberga todas las claves. Entre los temas que más fuertemente están presentes a lo largo de los dos primeros días encontramos el del rostro femenino de la mujer, el futuro del diálogo interreligioso, la búsqueda de la paz interior, el pluralismo interreligioso y la era digital, contribuciones espirituales a la ética global… Tres temas igualmente muy recurrentes son el de la relación entre ecología profunda y espiritualidad, el de la espiritualidad femenina y el de la espiritualidad global.
No han faltado tampoco en estos primeros días diálogos con nutridas mesas desde las que se han abordado temas de gran actualidad como son la pobreza, el cambio climático, la sostenibilidad, la situación de África…
Por lo demás de forma continua se están proyectando filmes con temática espiritual. Quien siente sus neuronas saturadas a cualquier hora del día puede acudir a la sala 212 y disfrutar de magníficos espectáculos en vivo. Allí cantan a Dios coros de las más diferentes tradiciones, cada cual con más fe y pasión. Se suceden kirtans, godspel, música tradicional… cada grupo elevando hacia el Cielo lo más bello que pueden dar vida sus gargantas.
Presencia variopinta
Al salir de las salas en cualquiera de las tres plantas uno vuelve a esas plazas donde se puede encontrar desde los monjes que confeccionan con sumo respeto y cuidado su enorme mandala de arena de colores, hasta el largo rollo de papel que los amigos de Brahma Kumaris han colocado para que cada quien pueda manifestar su particular apoyo a la cumbre de Cophenague, pasando por los diversos círculos que algunos maestros han igualmente suscitado…
Se hace notar la prodiga presencia de los shijs, seguramente porque por su llamativo traje no pasan desapercibidos. Este año no se han traído las grandes cazuelas con las que acostumbran a dar de comer a miles de personas gratuitamente en eventos de esta índole. Se dejan también ver en gran número los budistas en sus más diversas órdenes tanto tibetanas, como zen, así como los hindúes y los protestantes, entre estos últimos muy importante la presencia de mujeres ministras, algunas incluso con rango de obispos. No faltan tampoco judíos, musulmanes, católicos, Baha’is, Brahma Kumaris, tradiciones indígenas…
Observamos también presencia de comunidades más extrañas a nosotros comos son la de los jainistas y las de rito zorostriano. Nos llama la atención la proliferación de lapones que siguen tradición chamánica.
La cita australiana se ha manifestado igualmente generosa a la hora de acoger a nuevos movimientos espirituales. Al igual que en la anterior edición de Barcelona hemos podido ver presencia, tanto en la gran sala de los stands como en conferencias diversas, del movimiento del libro de Urantia, el movimiento del libro del Curso de milagros, Share Internacional, diversos grupos de sanación espiritual… Vemos también algún stand de comunidades acuarianas instaladas en el campo australiano.
Plenario Internacional.
En la tercera noche se celebró la plenaria internacional. En esta velada se celebraba el ejemplo de iniciativas internacionales que están promoviendo el diálogo interreligioso. Se honró el esfuerzo de las diversas comunidades interreligiosas, se honró el esfuerzo de los “embajadores” del Parlamento, así como el de todas las iniciativas preparlamento que en total han sido.
De la península hemos acudido el Padre Jesús representante de la Xarza Catalana y del último Parlamento catalán de las religiones celebrado en Lleida, y Joseba Ossa y servidor representando a la iniciativa Gune de Zumaia y al Foro de Estella. A la tarde ya nos habían obsequiado con una recepción y a la noche con esta mención en tanto que organizadores de eventos preparlamento. A estos halagos se sumó el gesto con que nos honraron en el plenario internacional. Nos pidieron acompañar a Jesús a recoger la placa de reconocimiento del esfuerzo organizativo de la anterior edición del Parlamento de las Religiones del Mundo celebrado en Cataluña. Allí nos vimos de repente ante los aplausos agradecidos de miles de personas que no nos correspondían, ya que el esfuerzo lo desarrollaron por entero los amigos de Audir de Barcelona.
En el acto se homenajeó al sacerdote africano Canon Gideon Byamusgisha quien ha declarado abiertamente estar en posesión del virus HIV. Se hizo entrega igualmente del Premio Paul Carus que busca el reconocimiento de individuos y comunidades que trabajan por el diálogo interreligioso a la asociación africana “Ifapa”. A lo largo de la velada contamos también con la actuación de una solista, con las palabras de diferentes representantes religiosos y con un final especialmente emocionante. Subieron al estrado ocho mujeres representantes de sus respectivas tradiciones indígenas quienes nos obsequiaron cada cual con sus palabras, cantos y bendiciones.
Aún bajo el impacto de tan sentido colofón, salimos del Palacio de Convenciones. Atravesamos el sábado-noche de Melbourne. Camino de la estación nos adentramos en la misma vacía atmósfera que domina ya en Australia, ya en Europa el ocio occidental. La frivolidad y el tiempo libre desnortado todavía ocupa bastantes más kilómetros cuadrados que los del Palacio del Parlamento. Para nada desesperamos, no en balde veníamos de una cita multitudinaria…
Grandes movimientos interreligiosos
Es difícil reportar todo lo que al acabo de un día presenciamos, por lo que en estas crónicas nos ceñiremos a los actos que seguimos de forma más atenta. En la mañana del domingo hemos acudido a la mesa redonda que llevaba por título “Nuestro futuro interreligioso”. El acto ha reunido a representantes del Consejo del Parlamento (oficina permanente de Chicago), a dos representantes del URI (Unites religions iniciative) y representantes de “Religions for peace”. Concretamente se abordaba el futuro del fenómeno interreligioso y la cooperación entre las diversas iniciativas planetarias en el ámbito de lo interreligioso. Los panelistas coincidieron todos en la necesidad de que estas grandes redes planetarias colaboren entre ellas manteniendo cada cuál su propia identidad y trabajando en la construcción más justo, sin hambre y equilibrado ecológicamente.
Otro de los retos planteados es el de la necesidad de superación de las sospechas en el seno de cada comunidad con respecto al diálogo interreligioso, animando a las personas más reticentes a participar cada vez más activamente. Aún hoy es minoritario la participación de las gentes de cada comunidad en este necesario diálogo. También dieron a conocer la unidad de acción emprendida para promover la declaración por parte de las Naciones Unidas de la década del diálogo interreligioso.
Observaciones:
* Pido disculpas por los errores de redacción y ortografía de estas crónicas aceleradas.
* El envío de reportes es más complicado del que pensábamos. Lo apretado y extenso del programa, así como el largo desplazamiento diario hasta la casa donde somos alojados, apenas nos deja tiempo la elaboración y envío de crónicas diarias, tal como en un comienzo habíamos pensado.
Por lo demás, sólo podemos contar con envío desde webmail con lo que la difusión es más dificultosa y limitada. Procuraremos no obstante, realizar algún envío más durante el encuentro. A la vuelta elaboraremos con más cuidado y relato más pormenorizado todo lo vivido en este magnífico encuentro.
A la espera de esos reportes más completos, puedes ayudarnos a distribuir esta primera entrega en tu círculo de contactos. Muchas gracias.
Enlace: https://www.sieteluces.com/cronica-desde-melbourne-de-koldo-aldai-1/
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.