Aspirina es el nombre comercial con el que el laboratorio alemán Bayer comercializa el ácido acetilsalicílico, una sustancia química sintetizada en laboratorio que imita a otra natural que contienen diferentes especies vegetales, entre ellas el sauce blanco (salix alba) y la reina de los prados (spirea ulmaria).
Y según el prospecto tiene propiedades como antiinflamatorio (no esteroideo), antipirético y antiálgico y de ahí que muchas personas lo tomen para aliviar el dolor, la inflamación o la fiebre. Pero lo que quizás no sepan -aunque también se cuenta en el prospecto- es que el ácido acetilsalicílico puede producir tal cantidad y diversidad de efectos secundarios y son tantas las posibles interacciones adversas que resulta incomprensible la ligereza con la que se consume este fármaco. Un vistazo rápido a la ficha técnica de la Aspirina pone los pelos de punta.
El ácido acetilsalicílico -al que se conoce popularmente como Aspirina , nombre comercial que le dio Bayer , laboratorio para el que trabajaba el químico alemán Félix Hoffman que fue el primero que logró sintetizarlo artificialmente en 1897- es uno de esos fármacos sintéticos de los que la mayoría de las personas tiene una imagen positiva. Digamos que, en general, se le considera efectivo para paliar diversas molestias -especialmente las producidas por catarros, dolores de cabeza, malestar general, inflamaciones, dolores moderados de muelas, etc.- y con la ventaja de ser prácticamente inocuo. De ahí la sorpresa de quienes se interesan por leer su prospecto hasta el final y descubren con horror la retahíla de efectos adversos, interacciones y contraindicaciones de tan popular medicamento. Por eso, para sacar de esa especie de «limbo indolente» a algunos lectores (especialmente a aquellos que no han leído la veintena de noticias que ha publicado Discovery DSALUD sobre este medicamento y que puede encontrar en www.dsalud.com) , recogemos en estas páginas -aunque de forma abreviada- la Ficha Técnica de Aspirina ( www.aspirina.com ). Así, una vez informado, el lector podrá decidir si merece la pena exponerse a los riesgos reconocidos para obtener un beneficio innecesario ya que en condiciones normales ni el dolor, ni la inflamación ni la fiebre que el ácido acetilsalicílico puede aliviar son negativos sino todo lo contrario: son mecanismos curativos del cuerpo. Incluido el dolor, sí, aunque a muchos les sorprenda. Porque el dolor es el mecanismo que tiene el cuerpo para avisar al cerebro de que algo va mal en algún lugar y hacer que éste ponga en marcha los mecanismos necesarios para solucionarlo. Y si esa sensación de dolor se bloquea con fármacos el cerebro puede dejar de recibir la señal del problema y dejar de trabajar sobre él.
INDICACIONES
La Ficha Técnica de este medicamento respecto a sus propiedades farmacológicas no es muy extensa pero sí permite enterarse de que «el ácido acetilsalicílico -así puede leerse en la web de la AGEMED – pertenece al grupo de fármacos analgésicos antipiréticos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE)». Añadiéndose que su efecto analgésico «»se realiza periféricamente a causa de la inhibición de la síntesis de las prostaglandinas lo que impide la estimulación de los receptores del dolor por la bradiquinina y otras sustancias. Asimismo, en el alivio del dolor son posibles efectos centrales sobre el hipotálamo»». Afirmación que el Nomenclator complementa diciendo: «Produce analgesia al actuar a nivel central sobre el hipotálamo y a nivel periférico bloqueando la generación de impulsos dolorosos, mediante el bloqueo de la síntesis de prostaglandinas mediada por la inhibición de la ciclooxigenasa»
En cuanto al efecto antipirético en dicho vademécum se dice que el ácido acetilsalicílico «reduce la temperatura anormalmente elevada al actuar sobre el centro termorregulador del hipotálamo y producir vaso dilatación periférica. La vaso dilatación aumenta la sudoración y, por tanto, la pérdida de calor».
Bueno pues estas «propiedades farmacológicas» son las que justifican las indicaciones terapéuticas del ácido acetilsalicílico que se recogen en el propio prospecto (el del producto denominado Aspirina Adultos 500 que es el que hemos tomado como referencia genérica para este texto. Sobre los otros medicamentos con ácido acetilsalicílico que comercializa este laboratorio puede ver más información en el recuadro adjunto) y que son » el alivio sintomático de los dolores ocasionales leves o moderados como dolores de cabeza, dentales, menstruales, musculares (contracturas) o de espalda (lumbalgia) y de los estados febriles». Gracias a ello Aspirina calma el dolor de intensidad leve y moderada»,»actúa bloqueando el proceso que incrementa la temperatura y descendiendo la fiebre a través de la vaso dilatación y la sudoración» Y, en concreto, menciona que «por sus efectos antiinflamatorios el ácido acetilsalicílico es un fármaco especialmente indicado para tratar la fiebre reumática, la artritis reumatoide y la artrosis»
Es, sin embargo, el Nomenclator Español el que resulta más explícito en este punto: El ácido acetilsalicílico origina inhibición irreversible (acetilación) de la enzima ciclooxigenasa que interviene en la síntesis de precursores comunes de tromboxanos (proagragantes) y prostaciclina (antiagregante). Una indicación que sin embargo no aparece en el prospecto a pesar de lo cual algunos médicos lo recomiendan para prevenir y/o tratar dolencias cardio y cerebro vasculares como las mencionadas obviando que existen otros productos de origen natural con una acción antiagregante similar y sin sus efectos secundarios.
EFECTOS SECUNDARIOS
De lo que apenas habla Bayer en sus campañas es obviamente de los efectos secundarios del ácido acetilsalicílico aunque no le quede más remedio que reconocerlos en los prospectos. Y de ellos se dice en la Ficha Técnica que publica la AGEMED que son «infrecuentes aunque moderadamente importantes en algunos casos» y que «en la mayor parte de los casos los efectos adversos son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al aparato digestivo» Es decir, parece darse a entender que los posibles efectos adversos son de escasa importancia pero la simple mención de los mismos lo desmiente. Porque son todos estos:
Según el propio prospecto.
Angioedema (efecto adverso frecuente).
Dificultad respiratoria (efecto adverso frecuente) Dolor abdominal (efecto adverso frecuente). Erupciones cutáneas (efecto adverso frecuente).
Espasmo bronquial paroxístico (efecto adverso frecuente).
Hemorragia gastrointestinal (efecto adverso frecuente).
Hipoprotrombinemia (efecto adverso frecuente, según el prospecto, cuando se toma en dosis altas).
Molestias gastrointestinales (efecto adverso frecuente).
Náuseas (efecto adverso frecuente) Rinitis (efecto adverso frecuente)
Síndrome de Reye (poco frecuente)
Trastornos hepáticos (particularmente en pacientes con artritis juvenil. Poco frecuente) Úlcera gástrica o duodenal (efecto adverso frecuente).
Urticaria (efecto adverso frecuente) Vértigos (efecto adverso frecuente).
Vómitos (efecto adverso frecuente).
Además, el propio prospecto de Bayer advierte. Si se observa la aparición de
Malestar o dolor gástrico, hemorragia gástrica o intestinal o deposiciones negras.
Trastornos de la piel, tales como erupciones o enrojecimiento.
Dificultad para respirar.
Cambio imprevisto de la cantidad o el aspecto de la orina.
Hinchazón de la cara, de los pies o de las piernas.
Deje de tomar el medicamento y consulte a su médico inmediatamente ya que pueden indicar la aparición de efectos secundarios que necesitan atención médica urgente».
Según la Ficha Técnica de la AGEMED .
A los ya mencionados en el prospecto la Agencia Española del Medicamento (AGEMED) añade los siguientes afectos adversos:
Alteraciones en el sistema nervioso central (tinnitus, pérdida de oído y vértigos).
Cefalea (con dosis altas). Disnea grave.
Hepatitis. Mareos. Nefritis intersticial. Sudoración excesiva (con dosis altas).
Además la AGEMED recomienda «precaución en ancianos, sobre todo con insuficiencia renal o que tengan niveles plasmáticos de albúmina reducidos debido al riesgo de una toxicidad elevada» y añade que «debe evitarse la administración de ácido acetilsalicílico antes o después de una extracción dental o intervención quirúrgica» , entre otras precauciones. Por ejemplo, dice textualmente la Ficha Técnica : «Este medicamento deberá administrarse bajo estrecha supervisión médica en caso de hipersensibilidad a otros antiinflamatorios/antirreumáticos, deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, urticaria, rinitis e hipertensión arterial».
Según el Nomenclator Español.
Por si fuera poco lo dicho hasta ahora el Nomenclator Español incluye otros efectos adversos posibles: Hepatotoxicidad (poco frecuente). Hiperacidez gástrica.
Hipoglucemia (en casos excepcionales).
Necrosis tubular aguda con fallo renal (poco frecuente).
Trombocitopenia secundaria.
Cabe mencionar que el Nomenclator Español es, de los tres textos consultados, el que más se extiende en la explicación del Síndrome de Reye del que dice que es «una encefalopatía de origen hepático con elevado índice de mortalidad» que se asocia «aunque en casos poco frecuentes» con niños que teniendo fiebre, varicela o gripe toman ácido acetilsalicílico. De ahí que esté contraindicado el uso de este medicamento en menores de 16 años como veremos más adelante.
Por otro lado, tanto el prospecto y la Ficha Técnica de AGEMED como los contenidos del Nomenclator hacen una advertencia especial a las embarazadas acerca de la peligrosidad de este fármaco para el feto. De hecho la Agencia Española de Medicamentos afirma que durante el embarazo «sólo debe tomarse tras una estricta evaluación de la relación beneficio-riesgo» ya que se sabe que el ácido acetilsalicílico atraviesa la barrera placentaria y hay estudios epidemiológicos que sugieren «un aumento del riesgo de abortos y malformaciones congénitas (incluyendo malformaciones cardiacas y gastrosquisis. Esta información -aunque de forma más reducida y menos explícita- puede leerse en el propio prospecto que se limita a decir: «El consumo de este medicamento durante el primer y segundo trimestre del embarazo puede ser peligroso para el embrión o el feto y debe ser vigilado por su médico. No deberá de tomar este medicamento durante el tercer trimestre de embarazo»
CONTRAINDICACIONES
A lo dicho hay que añadir que según la propia Bayer y la AGEMED no se debe administrar Aspirina en casos de.
Antecedentes de hemorragia o perforación gástrica tras el tratamiento con ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroideos. Asma.
Enfermedades que cursen con trastornos de la coagulación, principalmente hemofilia o hipoprotrombinemia.
Hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico o a cualquiera de los componentes de esta especialidad, a otros salicilatos, a antiinflamatorios no esteroideos o a la tartrazina (reacción cruzada)
Insuficiencia renal o hepática grave. Molestias gástricas de repetición.
Niños menores de 16 años ya que el uso de ácido acetilsalicílico se ha relacionado con el Síndrome de Reye, enfermedad poco frecuente pero grave.
Pacientes con pólipos nasales asociados a asma que sean inducidos o exacerbados por el ácido acetilsalicílico.
Tercer trimestre del embarazo. Úlcera gastroduodenal activa, crónica o recurrente”.
El propio prospecto agrega además que se deberá tener especial cuidado.
Si tiene hipertensión, reducidas las funciones del riñón, corazón o hígado, o presenta alteraciones de la coagulación sanguínea.
Si está en tratamiento con anticoagulantes deberá consultar con su médico antes de tomar este medicamento.
Si padece o ha padecido rinitis o urticaria.
En caso de administración continuada debe informar a su médico o dentista ante posibles intervenciones quirúrgicas.
No tomarlo para prevenir las posibles molestias originadas por las vacunaciones.
Evite tomar alcohol en exceso durante el tratamiento.
En resumen, hemos tomado en esta primera entrega como ejemplo el ácido acetilsalicílico por ser uno de los medicamentos más consumidos del mundo a fin de que nuestros lectores opten a partir de ahora por leerse a fondo los prospectos antes de ingerir cualquier medicamento. Y recordamos que en este caso nos hemos limitado a transcribir lo que del ácido acetilsalicílico afirma uno de los laboratorios fabricantes -en este caso Bayer sobre su Aspirina – sin añadir nada de nuestra cosecha. Y lo hemos hecho -y seguiremos haciéndolo en los próximos números con otros fármacos- para que los lectores valoren en serio si los síntomas que sufren son tan graves como para correr el riesgo de padecer algunos de los muchos problemas que puede provocarle tomar la sustancia de la que hablamos. Especialmente cuando hay alternativas naturales carentes de efectos secundarios.
¡Está en tus manos!
Enlace: https://www.sieteluces.com/el-nada-inofensivo-acido-acetilsalicilico/
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.