Ansias de vivir, de respirar el aire de todos los perfumes, inhalando hasta la forma geométrica y divina de cada corola y pistilo de las flores. Ese abrazo con el que sale el alma para dar amor infinito tanto a una ancina en un mercado de Bali como a una oruga de colores en la selva de Borneo.
El espíritu expandido como un universo entero, aunque proceda de un cuerpo que apenas es capaz de sostenerse cuando una palabra dañina revienta los sueños más hermosos para convertirlos en las más terribles pesadillas. Ese misterio del amor que se entrega sin pedir nada a cambio, que sale como una espiral violeta y llega hasta lo más alto del Kilimanjaro, se da una vuelta por un aprisco de llamas en Perú y acaba pariendo media docena de misterios en la Patagonia.
Amar sin medida, alimentándose de la exhalación de paz de uno mismo, que es la única llave cierta y perdurable que permite abrir la caja de caudales de la Fuente Suprema, de la Gloria, del reino inmaculado de la mansedumbre, donde reposa de una forma que ahora ni siquiera imaginamos en un arco iris en el que nos esperan los seres más amados que ya se nos fueron, los perros y los gatos en cuyo abrazo nos refugiamos cuando nos dañó esta sociedad en la que vivimos, todos y cada uno de los símbolos con los que configuramos nuestro ser para adaptarnos, como si fuéramos parte de ellos, a quienes se llaman seres humanos.
Enlace: https://www.sieteluces.com/el-espiritu-expandido-como-un-universo-entero/
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.