Del “Libro de la Vida Verdadera”
PROFECIAS Y OTROS TEMAS
03-065.31 Un nuevo diluvio se desatará el cual lavará la Tierra de la perversidad humana. Derribará de sus altares a los falsos dioses, destruirá piedra por piedra los cimientos de esa torre de soberbia y de iniquidad y borrará toda doctrina falsa y toda absurda filosofía; más este nuevo diluvio no será de agua como en aquel tiempo porque la mano del hombre ha desatado todos los elementos, tanto visibles como invisibles, en su contra. El mismo dicta su sentencia, se castiga y se hace justicia.
03-065.32 Toda deuda será saldada hasta la más pequeña; para ello es menester que los grandes de hoy se conviertan en siervos y que los vasallos se levanten. Vosotros que me oís, creed en vuestra responsabilidad ante la paz del mundo.
03-065.47 Preparad vuestra barca porque la tempestad de un momento a otro puede llegar. ¿Qué no presentís el ambiente de lucha? ¿Nada os revela vuestro espíritu? Oíd las voces de la Naturaleza y observad el curso de los elementos. Penetrad en el corazón de vuestros hermanos y encontraréis el anuncio de la lucha que se aproxima; todo os habla de caos. Si es la mente humana, sólo concibe armas para la destrucción; si es el corazón, no da albergue a sentimientos de fraternidad y si al odio. La salud no existe en un solo cuerpo, todos se encuentran contaminados de la enfermedad y de la peste; los niños nacen con una carga de dolor; los padres desconocen a sus hijos y los hijos a sus padres; los esposos se separan, las mujeres pierden su virtud sin darle valor alguno; los hombres profanan lo más sagrado; las religiones se desconocen y se desgarran entre sí y los vicios toman fuerza entre los hombres. Mientras, mi palabra con un dulce reclamo os despierta, os invita a la regeneración y a que os libréis de perecer en ese mar tempestuoso. Sólo una Doctrina espiritual como la mía es capaz de sostener al hombre en el camino de la vida. Sólo mi palabra puede resolver los profundos problemas del espíritu y endulzar la existencia del hombre en su jornada de pruebas y amarguras.
03-066.56 Os he anunciado tiempos de prueba y de dolor; mas no temáis, porque si en ellos penetráis con preparación, quedaréis asombrados ante los prodigios que para esos días os tengo reservados; entonces los incrédulos creerán.
03-068.40 Todo el dolor que en estos instantes se abate sobre la humanidad es el cáliz de amargura por el cual alcanzarán la purificación. Las viudas y los huérfanos se multiplican día a día y sobre su desolación y sus lamentos se ha tendido el manto de María. Mi justicia ha descendido sobre vuestro mundo y con ella hasta la faz del planeta se trasformará. La Naturaleza reclama al hombre sus profanaciones, por ello los elementos han sido desatados. Los hombres de ciencia que dicen creer en Mí se sorprenden y confunden, y cuando han visto venir mi justicia han exclamado: ¡Padre, Padre!; mas no ha sido de amor o de arrepentimiento su grito, sino de temor por su vida y por lo que en el mundo poseen. Yo os digo nuevamente que no todo el que me dice Padre, me ama.
03-068.41 Si al ver la humanidad todas las señales del juicio, los ricos se apresurasen a compartir con los pobres lo que tienen, los que han ofendido pidieran perdón, los que se han manchado con el hurto, el vicio o la mentira se arrepintieran y se dispusieran a limpiar su manchas, de cierto os digo, que las aguas volverían mansamente a sus cauces, los vientos huracanados se tornarían en suave brisa y la guerra, que ha poseído a los hombres, se convertiría en ángel de paz; pero es duro vuestro corazón, veis pasar a vuestro lado al desnudo sin que sintáis su frío, y no presentís el hambre o el dolor de vuestros hermanos, aún cuando estén al alcance de vuestra ayuda.
03-069.11 ¿No oís las voces de justicia? ¿No miráis los elementos tocando comarca tras comarca? ¿Creéis que si vosotros vivieseis una vida virtuosa habría necesidad de que mi justicia se hiciera sentir de tal manera: De cierto os digo que no tendría objeto purificaros si os hubiese encontrado limpios.
03-069.54 Os habéis olvidado de la Ley y habéis esperado que los elementos os recuerden mi justicia: aires huracanados, aguas que se salen de su cauce, terremotos, sequías, inundaciones, son voces que os despiertan y os hablan de mi justicia.
03-069.59 Hoy concebís que mi justicia os castiga desatando los elementos para sembrar la desolación, el luto y el hambre; sin embargo algún día comprenderéis que han sido vuestras obras las que desataron sobre vosotros aquellas calamidades, aquella justicia. También aprenderéis que vuestros méritos, vuestra fe y la oración pueden aquietar las fuerzas de la Naturaleza. ¿No habéis oído que cuando marco espiritualmente a mis hijos les doy potestad sobre los elementos? Esto no debe extrañaros si recordáis que al primer hombre lo autoricé para que se enseñorease sobre la Creación de la Tierra. He aquí por qué a veces os digo que el hombre no se ha encontrado a sí mismo y por lo tanto no se conoce.
03-070.62 Las ciencias, las religiones y los teólogos no podrán descubrir en este tiempo cómo obra mi justicia; mas a vosotros os lo he revelado. Cada corazón humano es una prueba viviente de mi justicia y de mi sabiduría. A veces en el corazón de un miserable se oculta el espíritu del que en otro tiempo llevó corona sobre su cabeza, o en un presidiario se esconde el que en otra vida privó de su libertad a un pueblo. Toda vuestra existencia es una infinita lección de amor para perfeccionar a los espíritus, para que puedan llegar como hijos sumisos y obedientes al seno de su Padre; pero mientras estas tinieblas que van cubriendo a la humanidad se hacen más densas, los hombres tendrán que gritar cuando el pavor los embargue: ¿Dios mío, Dios mío, por qué nos habéis abandonado! sin darse cuenta de que la luz de mi Espíritu está presta a penetrar en sus corazones en cuanto resuciten a la fe; mas esas tinieblas no serán eternas, ni siquiera demasiado largas, aunque por la intensidad de su dolor a la humanidad le parezca que han durado una eternidad. Comenzará a hacerse la luz en los espíritus y éstos exclamarán llenos de júbilo: ¡hosanna, hosanna, el Señor ya es con nosotros!
03-071.02 La luz de mi Espíritu Santo iluminará sendas y desiertos para que la humanidad pueda encontrar el verdadero camino, el de su evolución espiritual. Vengo cuando la perversidad y la corrupción se hallan en su mayor altura; mi Doctrina aparece ante vosotros como arca salvadora. El mundo es un océano de dolor; al ver esa arca ¿No deseará la humanidad encontrar en ella la salvación?
03-071.06 Os amo y os quiero perfectos, por eso mi justicia se manifiesta en forma inexorable entre la humanidad. Todas las obras pasadas y aparentemente olvidadas de Dios, serán juzgadas en este tiempo en el cual el espíritu encarnado puede entender, aceptar y comprender mis juicios. Reyes, jueces, señores, todos los que en alguna forma hayan sembrado la semilla del mal entre sus hermanos, estarán presentes en el juicio del Señor; mas os digo que en vez de atarlos con cadenas, de privarles de la luz o de someterlos a tormentos eternos, como pudiera creer la humanidad en su ignorancia, les señalaré una misión en mi Obra de salvación a fin de que purifiquen su espíritu, reparen los yerros que hayan cometido y comprendan que mi justicia procede del amor divino. Si a esos grandes pecadores, de muchos de los cuales ha recogido vuestra historia los nombres, llegado el tiempo los tomo para llevar a cabo obras de fraternidad y de paz entre la humanidad, ¿Cómo es que vosotros llegáis a veces a considerar a algunos de vuestros hermanos como un estorbo en vuestro camino? ¿Cómo es que llegáis hasta a querer apartar de la senda de vuestro destino a esos seres a quienes mi voluntad allí colocó? ¡Ah, si supieseis que muchas veces ellos son los que mejor me sirven y los que os van a ayudar a llegar a Mí!
03-071.08 Pueblo bendito: En estos instantes en que la guerra estremece al mundo, os he pedido que veléis y oréis por vuestros hermanos, que sintáis su dolor y les enviéis sentimientos de luz y de paz; mas debo deciros que antes debéis aprender a amar, a servir y a perdonar a los que os rodean, para que sepáis amar y servir a los ausentes. Amad vuestro destino, aceptad vuestro cáliz estrechad con amor vuestra cruz; nadie sabe qué espíritu anima a su ser, ni conoce mientras esté en la Tierra, el porqué de su restitución.
03-071.15 Entre vosotros también se encuentran los que me aman, los que sólo esperan el tiempo de las pruebas y la persecución para demostrar su fidelidad y fortaleza. Esos serán los que se levanten en pos de las comarcas azotadas por los elementos a impartir su caridad a los necesitados. Yo haré que ellos reconozcan el instante debido para levantarse al cumplimiento haciendo que en su corazón sientan el mensaje que les dirá que no lleven doble alforja para el viaje y que confíen en mi poder celestial.
03-071.16 Otros labriegos serán enviados a hablar de mi Obra en otras naciones y ahí con sus obras de amor y sus oraciones detendrán la guerra. Cuando llegue el instante de su cumplimiento no se rebelarán a mi mandato por tener que dejar a los suyos y a sus bienes; ellos no imitarán al rico avaro.
03-071.17 El que lamentase tener que dejar lo que tiene por seguirme, hará doloroso su camino y pesada su cruz; en cambio, quien lleno de conformidad y de confianza todo lo abandone a mis ciudados tendrá paz y fortaleza en la lucha y a su retorno encontrará todo tal como lo dejó.
03-071.18 He venido a revelaros los dones espirituales que poseéis y a enseñaros el usó que de ellos debéis hacer, para que nunca los toméis para hacer obras que no estén dentro de mi Ley porque entonces en vez de entregar luz, sembraríais tinieblas y confusión.
03-071.19 No hagáis que por vuestros actos imperfectos, los mismos vuestros os desconozcan y se aparten de vosotros. Ellos llegarán a comprenderos cuando vosotros me hayáis comprendido a Mí.
03-071.20 Yo quiero que mis discípulos se encuentren siempre preparados para acudir al llamado del que sufre y sanarlo con verdadera caridad.
03-071.21 Mirad cuántos enfermos existen cerca de vosotros; contemplad que no hay hogar libre de enfermedades. Ved cuántos poseídos que no reciben caridad de nadie. Ahí están las tierras para sembrar; llevad vuestros dones, llevad la luz y libertadlos de sus cadenas, sin olvidar que también debéis de tratar con amor y caridad a los seres invisibles a fin de que les hagáis penetrar en la luz.
03-071.22 ¿Por qué cuando os inundo de paz y bienandanza os tornáis en perezosos? ¿Será menester que el dolor os acompañe siempre para que vuestro corazón se acuerde de Mí y vuestro espíritu se encuentre alerta?
03-071.23 Levantaos y no volváis a pecar; no os debilitéis en los placeres de la Tierra porque tendréis que responderme tanto de vuestro espíritu como de vuestro cuerpo y llegará el instante en que aunque vuestro clamor se eleve hasta los cielos, no se os conceda lo que pidáis, porque por primera, segunda y tercera vez se os entregó, y ya con conocimiento de causa lo desaprovechasteis. Es que habéis visto que ante todo soy amor y perdón, pero no olvidéis que en mi justicia soy inexorable.
03-071.24 Velad, porque pronto vendré como Juez sobre toda secta y religión, y a cada guía, a cada pastor o ministro le preguntaré qué ha hecho de los espíritus que se le han confiado. .A todos les preguntaré qué han hecho de mi Ley y de mi Doctrina y toda mala hierba será exterminada.
03-071.25 Velad también por la paz de esta nación a la que he señalado para que en ella sea escuchada y estudiada mi palabra. La guerra, la codicia, las ambiciones y las falsas doctrinas acechan a vuestro pueblo. Mas Yo os libraré de las garras del Faraón que quisiera convertiros en sus vasallos porque ahora estáis sirviendo a mi causa.
03-071.41 ¡Qué fuertes serán los hombres cuando se unan a sus hermanos que habitan en el Reino de la luz; mas para que ese tiempo llegue, aún deberá beber la humanidad mucha amargura!
03-071.42 El dolor será el cáliz que devuelva a los hombres la sensibilidad, la nobleza, la limpidez y la espiritualidad; mas en verdad os digo que no será vuestro Padre quien os ofrezca ese cáliz, sois vosotros los que lo habéis llenado y quienes lo habréis de beber para que lleguéis a conocer el sabor del fruto de todas vuestras obras, y después de ese juicio podáis levantaros a la vida verdadera, cuya senda estará iluminada por la luz de la conciencia.
03-072.28 Se aproximan tiempos llenos de sorpresas y de acontecimientos inesperados para la humanidad; quiero que este Pueblo sepa dar la justa interpretación de aquellos sucesos, ya que en mi palabra os ha sido revelado cuanto ha de acontecer.
03-072.29 Os encontráis a prueba y en preparación dentro del crisol divino de mi Obra; mas no desmayéis ante el dolor, porque es necesario que seáis pulimentados. Aprended a apurar con paciencia el cáliz de amargura para que tengáis derecho de consolar a los que sufren y no maldigáis al dolor, ya que sintiéndolo en vosotros mismos estaréis capacitados para comprender mejor el de vuestros hermanos.
03-073.02 Este es el tiempo en que os ofrecí volver entre vosotros. Ha sido necesario que vuestro dolor sea muy grande para que vengáis a Mí, mas todo estaba preparado desde el principio de los siglos y todo había sido profetizado. No velabais ni orabais y por eso os perdisteis del sendero; mas de cierto os digo que a pesar de tantos abrojos y pedruscos que cubren hoy la Tierra, a pesar de tantas encrucijadas, cuestas y abismos que en ella existen, el camino del Señor siempre es perceptible para el que se decide a ir por él. Vine para apartar la cizaña y los obstáculos de vuestro camino, para que contempléis el esplendor de la Tierra Prometida. Mañana llamarán los hombres a esta Era «El tiempo de la luz».
03-073.03 Grande será la trasformación que sufra la humanidad en breve plazo: instituciones, principios, creencias, doctrinas, costumbres, leyes y todos los órdenes de la vida humana serán conmovidos desde sus cimientos.
03-073.05 La humanidad es mi campiña, Yo soy su labriego; pero veo que sobre sus senderos han caído innumerables plagas y eso ha hecho demasiado laboriosa vuestra salvación. El materialismo, la guerra, el pecado, han sido las plagas que han azotado sin cesar las tierras del Señor; mas el poder para exterminarla está en Mí y pronto llegará el instante en que sean exterminadas para siempre. Entonces florecerán los campos, habrá paz en los corazones y pan en abundancia en todos los hogares. La vida humana será como un culto que se eleve hasta Mí al cumplir con el precepto que os dice «Amaos los unos a los otros».
03-073.51 Para ayudaros os envío mi caricia. ¡OH discípulos!, al ascender mi rayo divino quedará mi paz en vosotros; mas hoy os dice el Maestro: ¡Alerta pueblo! No es éste el tiempo de dormir. Los huracanes os azotan a cada instante y es menester que permanezcáis firmes. Es tiempo de juicio y de meditación; la peste, el hambre, la guerra, la muerte y todas las calamidades y plagas visibles e invisibles se hallan desatadas. Orad y trabajad en silencio, no apaguéis vuestra lámpara ni escondáis el don que poseéis. Estad siempre dispuestos a recibir al que llame a vuestra puerta y así estaréis imitando a las vírgenes fieles de mi parábola, aquellas que supieron esperar al casto esposo con su lámpara encendida.
03-073.53 Delicada misión tendrá que cumplir esta nación entre las demás de la Tierra; mas para ello, antes arrancaré de raíz toda mala hierba, haré que los hombres se despojen de la máscara de hipocresía y que llenen su corazón de sinceridad, de fraternidad y de luz. En lo espiritual, también habrá de dar ejemplo esta nación, pero es preciso que espiritualice su culto dando muerte al fanatismo religioso y a la idolatría.
03-074.31 Los hombres interpretaron mal mi Ley y falsearon mis enseñanzas; por eso en este tiempo vengo a derramar mi luz en todo espíritu y en toda mente para que la lección que os he dado a través de la vida llegueis a entenderla. Este mundo que ha sido morada de seres imperfectos, de espíritus en expiación, será mansión de luz y de espiritualidad. Hoy mi justicia está limpiando las tierras y cortando de raíz la mala hierba para exterminarla con el fuego de la restitución y del amor.
03-074.32 Las guerras fraticidas profetizadas desde los tiempos pasados os hacen estremecer día a día; sus rumores os inquietan y sus consecuencias os hacen derramar lágrimas, Esos hombres que hacen las guerras con sus ambiciones y sus odios, son mis hijos que me buscan en altares y me adoran en tabernáculos sin darse cuenta de que en lugar de una ofrenda de amor vienen a ofrecerme la sangre de sus víctimas. ¡Ah, hombres ciegos que en su orgullo se sienten absolutos olvidando que son muy pequeños ante mi Divinidad! Ha llegado a su límite la vanidad humana y es menester que le haga sentir mi presencia y mi poder; no es necesario que use toda mi omnipotencia para probaros mi grandeza; un débil toque o un leve soplo de los elementos me bastan para demostrar al hombre necio y vanidoso su pequeñez.
03-075.42 Los hombres abrirán sus ojos espirituales a la luz, mas en verdad os digo que antes de que eso sea, habrán de recibir aún muchas pruebas de la Naturaleza con las que se sorprenderán y se estremecerá la humanidad.
03-075.43 Cuando todo esto haya sido, se presentará la justicia inexorable de Dios poniendo punto final a tanta profanación y a tan desmedido orgullo.
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Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.