17 de diciembre de 2009
“La experiencia mas bella que podemos tener es lo misterioso. Es la emoción fundamental que se alza en la cuna del arte verdadero y de la ciencia verdadera”
Albert Einstein.
Preston Duncan
Traducido al español por Jaime Fernando Gutiérrez Mejía
“¿Alguna vez han tenido un deja vu? ¿Alguna vez han estado impactados por un sentimiento inexplicablemente potente que has estado aquí, en este momento definido, con ciertos sonidos y aromas, con este nivel particular de alarma y esos pensamientos periféricos específicos, dibujando tangentes en el trasfondo de este entorno notablemente familiar? ¿Pueden alguna vez sacudirlo o explicarlo con razón?
Cuando llego, el crepúsculo es un susurro bajo las hojas tapizadas por el sol. Dos fogatas son hechas, una grande, otra pequeña, formando dos puntos en la línea a una mesa. Max esta en la mesa.
Carlos Barrios, un ajquij o sacerdote maya de Guatemala y miembro del consejo de ancianos, comenzó a hablar. Habla en español, traducido por John Oliver, propietario de la librería Aquariam, quien planeó la ceremonia. Él explica el diseño hecho de chocolate, azúcar y hierbas que hace en el terreno circular limpiado de los sitios de fuego: una cruz con flechas al norte, sur, oriente, occidente, cada uno con relaciones a elementos, razas, luz y oscuridad. El fuego más grande, mas lejos de Max, es rodeado con madera, y cuando la noche se asienta en el césped, inició con velas. Carlos invoca los espíritus de los lugares sagrados, deidades mayas y la Luz. El viento que se mueve a través de las montañas y continentes, que se asienta en cañones, las aguas que se arremolina en lagos profetizados, que escurren en cascadas, estos son llamados. La vida que pulsa en planetas y entre el espacio, el equilibrio de las cosas, la importancia de mil civilizaciones, estos son encantados. Miramos en cada dirección hasta que llamamos a los rincones del mundo, envolviéndolos a nuestro alrededor, volteando al fuego.
Max es un cráneo de cristal. Su historia es material de mala ficción, demasiado extraño para ser patraña. Se cree que tiene 36000 años. Con toda nuestra tecnología no podemos explicar como fue hecha, no hay marcas de herramientas. Los grandes museos han revisado a Max, respondiendo “sin comentarios”, en vez de comprensión. Le fue dado a Joanne Parks, su actual guardiana, por Norbu Chen, un lama tibetano de la orden del sombrero rojo (la más alta de los sanadores tibetanos), nacido en Estados Unidos y ex agente encubierto de la CIA. Parks es una mujer pequeña con profundos ojos oscuros y un manojo de cabello blanco. Ella lleva un collar hecho de cuentas en forma de calavera y un chal. Ella habla con acento tejano. Parks conoció a Chen cuando su esposo fue contratado para hacer algún trabajo de gabinete para el, y ella terminó trabajando como su asistente. Su hija estaba muriendo de cáncer y le pronosticaron 3 meses de vida. El trabajo de Chen le extendió la vida 3 años.
Chen había recibido el cráneo de sacerdotes mayas de Guatemala como un regalo, estando él en América Central. Él lo usaba como una herramienta de sanación y pidió comunicarse con el. Antes de morir, él lo dio a Parks, diciéndole que ella sabría lo que fue en un día. Parks lo colocó en una caja en su closet por siete años.
Max le habla a Parks, literalmente. Le empieza hablando en sueños y luego cuando ella estaba despierta. Él le dijo que había un hombre un hombre que ella supuso tenia que encontrar. Un día ella prendió el televisor para encontrar este hombre hablando en un talk show sobre la leyenda que envuelve a los cráneos de cristal. Ella llamó a la televisora y desde ese momento, ha dedicado el resto de su vida hablando a Max en varias ceremonias indígenas y presentando charlas y sesiones privadas con el. Parks lo solía llamar “el cráneo” hasta que “el cráneo” le dijo “mi nombre no es cráneo, es Max”. Ella estaba una vez “normal”. Esta no fue la vida que ella había planeado.
La leyenda maya de los cráneos de cristal (no confundirla con la de Indiana Jones) explica que 52 de ellos serán situados alrededor de un lago sagrado en Estados Unidos en alguna ocasión próxima a 2012. Un cráneo maestro entonces activará al resto, revelando conocimiento significativo para la humanidad.
Carlos nos dice que es imposible imaginar la importancia de tomar parte en tal ritual en este punto del tiempo. Él dice que estamos en una coyuntura crítica, que el equilibrio entre la Luz y la Oscuridad debe ser restaurado, no bueno ni malo, Luz y Oscuridad. No victoria, Equilibrio. Él dice que el tiempo para actuar es ahora.
Los mayas creen que no somos la primera ocasión de la humanidad. Ha habido humanidades previas que tenían ciclos de miles de años, humanidades que alcanzaron grandes estados de conciencia, conexiones con otras dimensiones y planos de existencia, logros espirituales y tecnológicos incomprensibles para nosotros.
Los mayas son increíbles guardianes del tiempo. Sus calendarios rastrean movimientos astrológicos, energías cósmicas, y los senderos de estas energías a través de los vastos confines del tiempo. Ellos son asombrosamente precisos, y ellos lo han sido desde hace tiempo antes que la civilización occidental pudiera acercarse a comparar sus ciencias. Por causa de sus perspectivas unificadas en el universo, esta sintonización a los ciclos macro y microcósmicos les han permitido gran comprensión en los destinos de los individuos y de la humanidad por igual. Para ellos, todos somos parte del cosmos. Si esto suena “Nueva Era”, es porque lo es en sentido literal.
Ellos creen entre otros ciclos, en periodos de 5200 años (de 360 días) o Soles, gobernados por diferentes energías prevalecientes, algunas masculinas, otras femeninas, y los elementos: aire, agua, fuego y tierra. Estos periodos guían la física y la conciencia evolutiva de la humanidad.
Anteriores humanidades han alcanzado el quinto sol. Esta Era es marcada por el retorno a un camino de vida que esta en sintonía con el Orden Natural, una elevación de la conciencia humana, y es el tiempo en que en que la trascendencia del NAJT, o espacio tiempo es posible. No se define por las energías masculinas ni por energías femeninas, sino por el equilibrio de las dos. Esta Era lleva con ello la transmisión de gran conocimiento y sabiduría., y posibilita avances extremos en las capacidades científicas y metafísicas. Fue durante este tiempo que ellos dicen que las anteriores humanidades fallaron. Ensombrecidos y desequilibrados, ellos permitieron que sus egos y vanidades se convirtieron en violencia y corrupción. Ellos consiguieron recién el poder probado para ser el poder de la autodestrucción. Y así los ciclos comenzaron una y otra vez.
El amanecer del 21 de diciembre de 2012 marcara el comienzo del quinto sol para nuestra humanidad. Las ceremonias de fuego son un modo en que el consejo de ancianos mayas esta tratando de ayudarnos a preparar la transición.
El fuego crece más grande, las llamas son improbablemente cualquier cosa que yo haya visto alguna vez. Tienen forma, parpadeando, espaciadas en extraños modos. Carlos lleva a Max al fuego, se inclina y susurra una oración en un idioma que no he escuchado, comienza a circular el cráneo a través de las llamas, una y otra vez, el fuego lamiendo la suave superficie como un compañero reunido. Entonces, va y viene una y otra vez luego de un lado a otro. Él llama a otro sacerdote maya para sostenerlo frente a el como él eleva el cráneo al aire, su tocado escurriendo sus cuerdas anudadas hasta su espalda. Él nos pide sostener las manos en círculo, arriba hacia lo femenino, abajo hacia lo masculino, y nos arrodillados y besamos el suelo. Todos los hacemos.
Ellos dicen que como nos acercamos al nuevo Eón, más y más almas despertaran a su propósito en esta tierra. Las almas que han existido antes, en el umbral de esta transición, regresan a preparar el mundo, para ayudar a la gente a abrirse a un estado mas iluminado del ser, están volviéndose concientes de su destino. Ellos dicen que ahora es el tiempo de encontrar tradiciones de grandes raíces, que hay muchos Senderos de Luz. Demasiadas personas creen estar siguiendo el único camino verdadero.
De acuerdo a la tradición, esta es una era de significado espiritual equiparable a tiempos bíblicos, los tiempos de los profetas. Todo alrededor de las enseñanzas místicas históricamente reservadas para los que dedican sus vidas a la práctica de una religión están siendo autorizadas por los ancianos y consultadas con ansia por el público. A través del espectro de las religiones ustedes pueden ver que preparativos se hacen: la popularización de la filosofía oriental en la cultura occidental, la expansión del kabalismo (el misticismo judío, no la versión comercial del New Age) alistando la tierra para la llegada del Mesías, esos pocos cristianos genuinos actuando con caridad sin egoísmo para el retorno de Cristo. La física quántica esta descubriendo mas sobre la naturaleza de la sustancia, la constante aparición y desaparición de la materia, indicando la existencia de otras dimensiones, el movimiento de partículas subatómicas influenciadas por fuerzas físicas insustanciales, corroborando el poder del pensamiento y el antiguo misticismo. El conocimiento, a causa de las tecnologías como el Internet, esta siendo diseminado con rapidez sin precedente. Eventos como el Hombre Ardiendo incrementan en popularidad, las nociones de libertad, auto expresión radical y confianza y de desmercantilización, todo indica un interés en un mundo mas interconectado, mas elevado, menos materialista y menos rígido. Estamos volviéndonos más concientes de nuestra relación con la Madre Tierra , y por consiguiente de ello con el cosmos.
La ceguera espiritual causada por nuestro ávido materialismo, nuestra adicción a distracciones y entretenimientos incesantes y vacíos, drogas prescritas, religión manipulada y falsas dualidades políticas, esta siendo disipada por las almas desencantadas que se encuentran detrás de las fachadas inexpresivas de nuestra rutina diaria.
El trastorno de nuestros tiempos es natural. Se esperaba. Se profetizó. Estos son tiempos de evolución, la muerte de los viejos modos, el renacimiento de los todavía más antiguos.
Hemos estado aquí antes. En este momento, como en una película que hemos visto cientos de veces y que justo no podemos recordar que es lo que sigue. Entonces sucede, como siempre yo sabia lo que sucedería.
Uno por uno los participantes son llamados ante el pequeño fuego, el fuego de Max. Ellos se yerguen frente a las llamas, de espaldas al sacerdote maya. Él coloca a Max en sus cabezas, ellos voltean y él presiona sus frentes con el cráneo, luego baja a Max a sus corazones. Él alterna hombres y mujeres. Los asistentes llevan velas blancas sin prender y piden por ellos antes de arrojarlas al fuego.
Yo espero que casi todos los hombres pasen antes de mí. Es mi turno. Me quito mi gorra y volteo a mirar al fuego. Las llamas están brillantes y ardientes, quemando en la cera los deseos, oraciones, remordimientos y gratitudes de los asistentes. Yo siento sus brazos cerca, y luego el peso. No es en mi cuerpo. Mis ojos se cierran abruptamente. Espacio, silencio, vibraciones increíbles, rayos de luz, me muevo a través de ellos, galaxias y estrellas, décadas y siglos. La conexión entre tiempo y espacio se sacude y se estira, arremolinándose en las veloces eternidades de la existencia. De repente, regreso al fuego. Escucho al sacerdote maya susurrando intensamente un antiguo lenguaje detrás mío, dentro de mi. Repentinamente, dentro de la tierra ahora temblando con el movimiento de planetas, envolviendo a través de historias, emociones humanas, deseos, recuerdos olvidados y no míos. La totalidad de la naturaleza naciendo, muriendo y viviendo. De repente, regreso al fuego y… ahora fácil. Una luz blanca y pura, silenciosa, suave, brillante, absorbente. Estamos dentro uno del otro, la luz y yo. El peso se eleva, yo giro. Max esta frente a mi, presionándome.
Mas despacio ahora, como el tiempo y el espacio están corriendo a mi alrededor, el camino que corrí a través de ellos antes. Siento la armonía de las vibraciones de las células, las melodías del habla, la totalidad de la vida de una sola llama levantándose desde un árbol, reuniéndose con el aire y el Éter.
El sacerdote maya baja a Max a mi corazón presionando duro. El cae silencioso y mi foco es conducido a sus ojos. Él mira dentro del cráneo. Él mira en mí, la luz de las llamas y las sombras hacen arcos incesantes a través de las líneas de su rostro. Sus ojos parecen antiguos, como el fuego es antiguo. Lo recuerdo ahora. Esto es por lo que vine. Ellos ven más de mí que lo que jamás me he visto. Espero por él para decirme porque vi lo que vi y lo que sentí. El da un vistazo a Max, que luego brilla ante mis ojos. Y después me habla, en perfecto inglés.
Enlace: https://www.sieteluces.com/la-muerte-del-tiempo-los-craneos-de-cristal-y-las-ceremonias-de-fuego-mayas/
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.