Guiado por las señales, y para cruzar los umbrales del espacio y el tiempo, llegué hasta el nido de águilas en Segura de la Sierra, de mi gran amiga, por siempre añorada, María Jesús Castañeda, para abrirme como raramente lo hago y, a través del umbral abierto. mostrar cómo puede ser de grandioso un templo etérico, las señales de los animales guías, un altar de la naturaleza y la presencia invisible de los seres mágicos de la Madre Tierra.
Y allí estaba el aliento solar de Ahau Chinan, legado de los mayas galácticos antes de conocer a los mayas étnicos, y el bastón del Ahau Can, de la Serpiente Solar, con el redoble de Ollin Eterno, cuyo vientre enseña el misterio del sonido recorriendo el laberinto luminoso de la kundalini. Un tiempo de prodigios que difícilmente puede asimilar la mente humana si no se atreve a cruzar al otro lado…
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
