Ave Fénix
Poemas de la esperanza contra el coronavirus
L
6 de mayo de 2020
Hoy estuve rozando la piel de la Madre Tierra
Hoy estuve rozando la piel de la Madre Tierra,
acariciando las flores de las que se nutre su conciencia,
el inmaculado manto de lo que es puro
porque muestra la belleza y la inocencia,
esa melodía secreta de los estambres movidos por el viento,
la sinfonía que alcanza el alma y la estremece.
Me llevó en vuelo cerrando los ojos y despierto
para escuchar con qué amor susurra
a través del canto de los ruiseñores.
Qué espíritu no lloraría ante este mágico relicario
que se multiplica a través de incontables formas,
la sublime expresión de una madre que nos ama
y nos abraza con los pétalos blancos de las margaritas,
el velo transparente y rojo de una encendida amapola
y las semillas del diente de león que tuve entre mis manos
y vi cómo volaban arrebatadas por la brisa
para perpetuar en el futuro la memoria de su linaje.
Qué fragilidad y qué entereza, qué suavidad y qué fuerza,
esa esfera de misterio formada por cápsulas de existencia.
Fascinado por el enigma de la vida
comprendí que ya se me había dado todo,
que en un instante de felicidad había regresado
a ese rincón de mi alma en el que desde siempre habito.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
