Ave Fénix
Poemas de la esperanza contra el coronavirus
LIV
El tiempo es la medida de cada conciencia
8 de mayo de 2020
Nos golpeó la vida donde más nos podía doler,
convirtiendo los abrazos en cristales rotos
y los besos en quimeras de cartón piedra,
un juego extraño en un laberinto
en el que todavía buscamos la salida.
Se retorcieron los encuentros con los ancianos,
las alegres celebraciones con la familia,
se marchitaron los pactos y los sueños perfectos,
quedando en vía muerta las maletas de los viajes
que trazamos en planos que ahora duermen
con un pesado sueño en lo alto de cualquier mueble.
El tiempo es la medida de cada conciencia,
un viaje incontenible en la memoria de las venas.
Siempre habrá una hoja que caerá del calendario
y con el estruendo que hará al golpear el suelo
nos despertará de este absurdo letargo,
necesario para los que observan con otros ojos
y descubren que la Madre Tierra lo necesitaba,
que se asfixiaba como tantos lo hacen ahora
entre las luces y las sombras de los hospitales.
Con su vida renacida, renace la nuestra.
Es el tiempo de volver, poco a poco,
para ser lo que fuimos,
aunque todo haya cambiado para siempre.
¿Recordaremos lo que la ausencia y el dolor nos dijo,
lo que nos contó con amargura la cifra diaria de los muertos,
ese mensaje grabado a fuego con tanto miedo de perder la vida?
Que de las cenizas de tan inmenso fuego
resurja la enseñanza para los tiempos venideros,
ese murmullo de la esperanza que besa nuestros labios
y nos susurra al oído los versos del amor que ahora sentimos.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
