Ave Fénix
Poemas de la esperanza contra el coronavirus
LXIV
El viaje por la espiral que nunca acaba
17 de mayo de 2020
La melodía del alma no necesita de sonidos,
se acompasa con el susurro manso de los sentidos,
agarrándose con furia al tejido de la conciencia
para que no caigamos en el más oscuro de los vacíos.
Se asemeja mi horizonte a un trigal mecido por el viento
en el que la cálida brisa es como la nana para un niño.
Hay que aferrarse a lo que sea hermoso en estos días,
todo lo que pinte el pincel de la mirada con arrojo,
de tanto sentir cómo aprieta esta mascarilla de infortunio
y duele la distancia gris medida con regla milimétrica.
Mi música resuena en el corazón de las Pléyades
y serena mi pulso agitado cuando la duda crece,
viene de la octava sagrada que nace en la luz de las estrellas.
Hay una crisálida que anuncia vuelos de mariposa,
el viaje por la espiral que nunca acaba,
geometría y holograma del amor que brota de una herida.
Se abre un sendero en el misterio de la existencia,
una nueva cartografía de navegación que no conocemos,
una brújula hecha con el rojo intenso del pétalo de una rosa.
La arquitectura mágica del tiempo venidero es hermosa,
porque nadie la conoce y por eso es novedosa,
será construida a la medida de nuestros sueños,
arrojando al vertedero del olvido cada una de las pesadillas.
Las columnas de luceros y los arcos de espigas
se empezarán a levantar con el parpadeo de los ojos
de todos los que creen en el enigma de la vida.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.