Ave Fénix
Poemas de la esperanza contra el coronavirus
LXVII
La vida está llena de señales, de enigmas y de trances
19 de mayo de 2020
Si una ráfaga de aire me lleva en volandas
me enfrento al mismo tiempo a mi suspiro,
una brisa que me enseña que todo es pasajero,
pero al mismo tiempo cada segundo es eterno
y quedará para siempre registrado en Alcyone,
memoria inalterable de todos los tiempos.
Bien sabe Dios que nada se pierde,
que en la voz que vuela a través de todos los puentes
se guarda hasta el último sentimiento que hemos tenido.
Me aferro al milagro inalterable del No Tiempo,
esa espiral interminable del Eterno Presente,
porque lo que quiero que sea, ya ha sido.
Hay paz al descubrir que los ciclos se suceden y todo vuelve,
como los amigos que se reencuentran en una terraza.
La vida está llena de hechos prodigiosos
que tiempo atrás nos parecieron insignificantes.
Tal vez algún día se manifiesten hasta los mismísimos ángeles
y el prodigio nos parezca tan normal como una mascarilla
que un extraño designio quiso que nos ocultara el rostro.
La vida está llena de señales, de enigmas y de trances,
de subidas y bajadas como una montaña rusa inacabable.
Así que hay que respirar profundo y viajar a lo grande,
sea a través de la miseria más despreciable
o contemplando la gloria con sus múltiples nombres.
El centro es siempre el reino en el que habito
cuando encuentro el necesario equilibrio
que me permite descubrir que todo es sagrado,
que la experiencia de la existencia se multiplica
y que hay que viajar con el más extraño de los veleros,
que lo mismo te lleva por el mar que por el desierto.
El canto del chamán en lo alto de una montaña
resuena tanto en la pradera como en el Firmamento.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
