¿EL MONTE SINAÍ EN ARABIA?

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Sábado, 10 de enero de 1994

¿EL MONTE SINAÍ EN ARABIA?

http://www.anclasdepiedra.com/content/view/17/27/

Cuando Ron encontró en 1978 las partes de carroza en el Golfo de Aqaba frente a la costa egipcia, concluyó que el Monte Sinaí debía estar del otro lado del mar. Como el relato bíblico narra la forma en que el pueblo llegó al Monte Sinaí después de cruzar el Mar Rojo, y en virtud de que el Golfo de Aqaba separa la península del Sinaí (Egipto) y Arabia Saudita, el Monte Sinaí debía estar entonces en Arabia. ¿Pero en qué parte de Arabia?

Ron estudió el relato bíblico y vio en los mapas aéreos del lugar que había una cadena montañosa en el noroeste de Arabia Saudita, que según se dio cuenta, tenía el potencial de tener el Monte Sinaí. Uno de los pasajes que Ron había leído era:

«Cuando estábamos en Horeb, el Señor nuestro Dios nos ordenó: Ustedes han permanecido ya demasiado tiempo en este monte» (Deut. 1:6).

Esta descripción le indicó a Ron que estas personas estaban inmersas de alguna manera dentro de los contornos de la montaña. Por esa razón, Jebel el Lawz era el candidato perfecto. Este es el pico más alto de todo el noreste de Arabia Saudita; y estaba en medio de una cadena montañosa con numerosos wadis y cañones que habrían ofrecido suficiente albergue a un tremendo número de personas junto a sus rebaños y manadas, acampando “en medio” del área con la protección de las montañas que las rodean. También estaba separada por un desierto de la región montañosa que se encuentra paralela al Mar Rojo, que podía ser el desierto del Sinaí.

Si este era realmente el Monte Sinaí, debía haber evidencias arqueológicas que lo demostraran categóricamente. Así, solicitó una visa en la embajada Saudita para visitar el área, pero nunca recibió respuesta.

Después de cuatro años y medio decidió entrar al país sin la visa. Estuvo investigando y se le explicó que cuando una persona es encontrada en territorio Saudita sin una visa, simplemente es llevado a la frontera y expulsado. En el peor de los casos, lo recluirían por un máximo de 21 días. Ron sopesó esta información y decidió que valía la pena arriesgarse. Nunca se imaginó lo que le esperaba a él y a sus hijos, Danny y Ronny.

Ron, Danny y Ronny entran a Arabia Saudita ilegalmente

El 24 de enero de 1984, Ron y sus hijos llegaron a Jordania. En Estados Unidos habían solicitado y recibido las visas jordanas. Hicieron un pequeño recorrido por Jordania para luego proceder a estacionar su auto alquilado cerca de la frontera y entrar caminando hacia Arabia Saudita sin ser detectados.

Caminando y rentando taxis llegaron a las cercanías de Jebel el Lawz, en donde Ron vio algunos pilares blancos acostados en el piso, con el sol reflejándose en ellos. Concluyó que efectivamente esta debía ser la ubicación Monte Sinaí, al ver el tope de la montaña totalmente ennegrecido como si estuviera chamuscado. Notó otras características del lugar que identificaban el área. Sobre una de las cimas había también un árbol solitario y una cueva más abajo.

«Elías se levantó, y […] viajó […] hasta que llegó a Horeb, el monte de Dios. Allí pasó la noche en una cueva” (1 Rey. 19:8, 9).

Mientras Ron observaba la región alrededor de la montaña, vio que había un área que encajaba perfectamente con la descripción del Monte Sinaí (Horeb). Había miles de acres de tierra rodeados de una cadena montañosa que cerraban el área. ¡Se convenció de que ese era el lugar! Pero mientras se iban acercando a la base de la montaña, una pequeña camioneta Datsun se les acercó y el hombre que la manejaba pidió bruscamente al conductor que llevaba a Ron y a los muchachos que se devolvieran. Así lo hicieron, regresaron al taxi que los estaba esperando y se dirigieron a la frontera Jordana.

“Los Wyatt son espías israelíes”

Sin embargo, cuando llegaron a la frontera las cosas no salieron muy bien. Al tratar de salir del país, fueron arrestados y llevados a una prisión en Hagl, cerca de la frontera. Se les acusaba de espionaje. Solo después de su liberación fue que supieron que un hombre a quien Ron le había contado sus planes de entrar a Arabia Saudita ilegalmente, había llamado a la embajada Saudita y les había dicho que los Wyatt eran espías israelíes. Los sauditas le contaron esto a Ron cuando fue liberado.

Consciente de que su plan de entrar en Arabia Saudita conllevaba cierta dosis de peligro, Ron había confiado solo a dos amigos lo que iba a hacer, mientras que a su familia les dijo que él y los chicos iban a Jordania. Una de las personas a quien Ron le contó sus planes fue al coronel Jim Irwin, y la otra persona fue quien llamó a la embajada Saudita con la historia que ocasionó el arresto. Una vez que los sauditas descubrieron que Ron y los chicos no eran espías se encolerizaron mucho, pues este asunto pudo haber traído serias consecuencias políticas si hubiesen sido ejecutados. Ellos se ofrecieron para ayudar a Ron a identificar a este hombre y perseguirlo penalmente, pero Ron declinó la propuesta, conformándose simplemente con poder regresar a casa.

Una plaga en el lugar

Cuando Ron y los chicos llegaron a Hagi, los sauditas estaban experimentando una plaga terrible en la prisión donde los habían retenido y numerosos hombres habían muerto. Ron pudo identificar fácilmente el problema: el área estaba infectada por mosquitos.

Ron había explicado a sus captores que él era anestesiólogo, algo que ellos solo pudieron entender cuando él trató de explicarlo con la frase “doctor para dormir a la gente”. Les dijo que él podía ayudarlos si ellos lo escuchaban. En vista de la mortandad, escucharon con atención. Ron prescribió primero antibióticos para todos los enfermos, los cuales fueron preparados y enviados por la farmacia en Hagi. Después les dio aspirina para el malestar y para mantenerles la temperatura corporal en niveles aceptables.

Finalmente, pidió grandes cantidades de aceite de oliva para rociarlo en sus baños, pues los mosquitos se estaban reproduciendo en el antiguo sistema de cañerías de la prisión. También pusieron aceite en todos los depósitos de agua del área, e inmediatamente la plaga mermó. El aceite en la superficie del agua sofocó y mató las larvas del mosquito. No se presentaron nuevos casos y los que estaban enfermos cuando él llegó se recuperaron. Está de más decir que esto debió haberles ganado a Ron y los muchachos al menos cierta consideración de parte de las autoridades locales.

Interrogatorios diarios

Ron y los chicos eran interrogados de forma separada cada día por un grupo llamado equipo de interrogación. Cada uno narró su historia, sus creencias y las razones que los hacían pensar que Jebel el Lawz era el Monte Sinaí. Un oficial Saudita de nombre Abu Collet envió a varios hombres a la montaña a determinar si realmente había alguna evidencia en el lugar, pero los hombres regresaron con un reporte negativo que fue enviado al rey.

Pero algunos de los que interrogaron a Ron le creyeron. Un día, tres sauditas se llevaron a Ron en un helicóptero hasta la costa del Golfo de Aqaba en donde Ron afirmaba que la gran multitud había cruzado el mar. La historia de Ron había sido examinada minuciosamente, pues una acusación de espionaje es algo muy serio en este país, castigado incluso con la muerte.

La columna en la playa

El helicóptero aterrizó en la playa en el lado opuesto a Nuweiba, Egipto. No fue muy difícil encontrar el lugar exacto pues Nuweiba se ve fácilmente a ocho millas (12 Km.) del otro lado del golfo. En la playa donde aterrizaron encontraron una columna de granito de estilo fenicio erigida en la playa, que contenía inscripciones en hebreo arcaico. Los sauditas tomaron numerosas fotografías de esta columna, y de repente Ron comenzó a tener más credibilidad ante sus captores. El hebreo arcaico simplemente no se encuentra en Arabia Saudita, pero ahora había aquí una evidencia concreta. De hecho, podemos afirmar que posiblemente esta columna salvó la vida de Ron y de los chicos. Nadie en Arabia Saudita sabía de esta columna pues se encontraba en una zona extremadamente remota e inhabitada. Pero el hallazgo de esta columna tampoco aseguraba su liberación. Sin embargo, era idéntica a la columna que Ron había encontrado en 1978 en la playa opuesta en Egipto, ¡pero esta tenía inscripciones en ella!

El plan de escape

Aunque la detención de la plaga y el descubrimiento de la columna en la playa pudo haber resultado en el relativo buen trato que le dieron, las esperanzas de liberación no eran muchas para Ron y los chicos. Dada la naturaleza del crimen del que se le estaba acusando, no se les permitía la llamada acostumbrada a la embajada. Ronny, el hijo menor, eventualmente comenzó a “sucumbir” bajo la insolación. Él les comunicó a Ron y a Danny que ya no aguantaba más y que se iba a escapar

Ron conocía bien a Ronny y sabía que hablaba en serio. Sabía que si lo agarraban lo matarían. Ron accedió a la propuesta, pero con la condición de que todos lo harían. El momento ideal sería el jueves en la noche, cuando comenzaba el día santo musulmán. Ron sabía que la seguridad era más vulnerable en ese momento, así que formularon un plan.

Cuando llegó el jueves se presentó un problema: Un oficial al que le habían tomado cierto aprecio, estaba de guardia. Él se había portado sumamente bien con ellos durante su estadía allí y Ron le explicó a Ronny que si se escapaban mientras Ali estaba de guardia probablemente lo matarían. Ronny sabía que esto era así y accedió a esperar hasta el siguiente jueves. Deprimidos de pensar que tendrían que esperar una semana más, se acostaron a dormir.

El siguiente miércoles por la mañana (el día anterior había acordado intentar su escape nuevamente) el hombre a cargo de ellos se acercó y les dijo “halas”, que significa “se acabó”. Se había ordenado su liberación y serían entregados al gobierno jordano. Sin embargo, el material confiscado no les sería devuelto. No quedaría evidencia alguna de toda su experiencia, ni una sola foto del Monte Sinaí. ¿Fue un error haber cruzado a Arabia Saudita sin una visa? ¿Habría sido muy impaciente?

La liberación

En Jordania fueron retenidos por tres días mientras duraron todos los trámites burocráticos. Fueron interrogados nuevamente y devueltos a casa. Su llegada al aeropuerto de Nashville fue transmitida en las noticias de la mañana” de la cadena CBS y también fueron entrevistados por Bill Kurtis. El martes 17 de abril de 1984 Ron explicó en televisión nacional por qué había entrado en territorio Saudita:

BILL KURTIS: «Tres exhaustos estadounidenses regresaron a casa este lunes por la noche: Ronald Wyatt y sus hijos Daniel y Ronald Jr., quienes finalizaron de esta forma una expedición arqueológica aficionada que los llevó a una prisión en Arabia Saudita. Ellos entraron ilegalmente a dicho país en busca del Monte Sinaí bíblico. Sus repetidas solicitudes por una visa Saudita fueron infructuosas, por lo que los Wyatt tomaron la decisión de introducirse por la frontera jordana, pero fueron capturados por la policía Saudita cuando se encontraban de regreso. Lo que siguió fueron 75 días de custodia por parte de las autoridades. Ronald Wyatt y sus hijos están con nosotros en el estudio de WTVF, nuestra afiliada en Nashvile, para contarnos lo sucedido. ¡Buenos días, Sr. Wyatt!

RONALD WYATT Y SUS HIJOS: ¡Buenos días!

BILL KURTIS: Sr. Wyatt, ahora que está usted sentado allí con sus hijos a su lado, pregunto, ¿por qué usted?… bueno, ¡yo no sabía que el Monte Sinaí estaba en territorio Saudita! ¿Por qué usted piensa que está ahí?

RONALD WYATT: En el Golfo de Aqaba, al oeste de Jebel El Lawz, encontramos algunas partes de carros de guerra egipcios similares a los encontrados en la tumba del rey Tut. Estos fueron localizados en profundidades que van desde los 60 pies (18 m.) hasta los 200 pies (60 m.), en medio de un estrecho de aproximadamente una milla y media (2.4 Km.). Nosotros creemos que este fue el lugar donde ocurrió el cruce que se narra en la Biblia. Después de cruzar el Mar Rojo, los israelitas llegaron al Monte Sinaí.

El  lenguaje que se utiliza en la Biblia da a entender que permanecieron ‘rodeados” por una montaña. En un mapa aéreo puede apreciarse que en Jebel El Lawz hay un gran valle cerrado en el borde de un antiguo volcán. El área tiene unos cinco mil acres de extensión (dos mil hectáreas). Pensamos que este fue el lugar. En Éxodo 24:4 y Levítico 6:28, 11:33 y 15:12 se habla de ciertos artefactos específicos que podíamos buscar. Se nombran doce pilares de piedra, un altar y alfarería. Eso precisamente fue lo que buscamos en la montaña.

La frustración que Ron sintió de haber llegado tan cerca y de regresar sin ninguna clase de videncia, fue intensa. Parecía imposible que pudiese regresar de nuevo. Después de todo, ahora era conocido en aquél país como alguien a quien se le había acusado de espionaje.

MONTE SINAÍ – LA SAGA CONTINÚA

Un “príncipe real” llega a Nashville

Ron no había pasado mucho tiempo en su casa cuando recibió una llamada de un hombre que afirmaba ser un amigo de sus captores. Samran Al-Motairy era una persona cercana al rey, de hecho, era considerado de la “realeza”. Él había escuchado las afirmaciones de Ron de que el Monte Sinaí estaba en la región. Varios de los captores de Ron habían creído sus afirmaciones y habían convencido a Samran, quien vivía en Tabuk, a solo un par de horas de la montaña. Samran le dijo a Ron por teléfono que desde que había escuchado hablar de la montaña no podía comer, dormir o concentrarse en nada; y que debía verla personalmente. Samran incluso viajó a Nashville y pasó varios días con Ron para discutir el asunto y convencerlo de regresar a Arabia Saudita.

Samran es un hombre rico con muchas esposas y una flota de automóviles que incluyen un Rolls Royce, limosinas, varios Mercedes Benz y una casa que más bien parece un castillo. Él no necesitaba dinero, pero así es la naturaleza humana. Quizá vio en Ron la posibilidad de conseguir fama e incluso una mayor fortuna. Pero lo más importante es que Samran dijo que “deseaba hacer algo por su Dios”; después de todo, el Monte Sinaí es un lugar sagrado muy importante para musulmanes, cristianos y judíos.

Samran tenía las conexiones y Ron tenía el conocimiento acerca de este lugar sagrado. Juntos podían “descubrir” el lugar e incluso hacer una película y hacerse famosos. Esas eran las aspiraciones de Samran. La aspiración de Ron era documentar la evidencia y la propuesta de Samran parecía ideal para lograrlo. El mayor problema sería poder lograr que Ron regresara al país sin problemas, pero Samran le dijo que él podía lograrlo. Pasaron solo once meses después que él y los chicos fueron liberados de la prisión en Arabia Saudita para que regresaran a Jebel el Lawz, ahora de forma legal.

Mientras tanto, ocurren otros acontecimientos

Otros asuntos mantenían a Ron ocupado. Cuatro meses después que fue liberado en agosto de 1984, Ron regresó al lugar del Arca de Noé. El interés en la “estructura con forma de barco” creció cuando Ron llevó a un grupo interesado al lugar. Luego de ver la evidencia, Marv Steffins realizó una conferencia de prensa en Ankara anunciando el “descubrimiento del Arca de Noé”. Aunque en un principio esto pareció una mala jugada para el proyecto, la verdad es que hizo que los turcos se interesaran en el lugar. Ron regresó a Turquía el 26 de octubre de 1984 y finalmente, todo parecía estarse moviendo hacia ese proyecto.

El coronel Jim Irwin también había visitado el lugar con Ron en agosto de 1984 y sabía que allí había algo que necesitaba ser investigado científicamente. Ron y Jim accedieron en ese momento a continuar sus exploraciones individuales: Jim en el Monte Ararat y Ron en el “objeto con forma de barco”. Su razonamiento fue que ambos tenían el mismo fin: encontrar la verdadera Arca de Noé. A pesar de que Jim Irwin no estaba del todo convencido de que el objeto con forma de barco era el arca, sí veía la necesidad de que se hicieran más estudios científicos antes de tomar conclusiones y que el Monte Ararat también debía ser explorado minuciosamente. Después de todo, la tradición enseñaba que el arca debía estar allí. Si no se encontraba ningún barco en la montaña, entonces quizá esta era el arca. Su conclusión fue que la verdadera respuesta en pro de estas investigaciones dependía de ambos esfuerzos.

Entonces, a comienzo de 1985 Ron recibió una llamada de un hombre que había sido referido por Jim. Dave Fasold había estado estudiando el asunto del Arca de Noé y había concluido que esta no pudo haber descansado en la ladera del Monte Ararat y haber sobrevivido. Cuando él llamó a Jim Irwin con su idea de buscar el Arca en cualquier lugar de la región de Ararat usando el relativamente nuevo radar de interfase subsuperficial, este lo refirió a Ron. De esta forma, y gracias a las referencias del coronel Irwin, Dave Fasold entró en escena.

Marzo de 1985

Dave Fasold y Ron visitan el lugar del Arca de Noé

Después que Ron le habló a Dave sobre el “objeto con forma de bote”, Dave estaba tan emocionado que quiso visitar el lugar lo más pronto posible. Se planificó un viaje para el 20 de marzo de 1985. Dave trajo consigo su generador de frecuencia molecular, un artefacto que fue de mucha utilidad en las investigaciones del arca, y que ahora nuevamente jugaría un papel importante. La participación de David durante el primer viaje al Arca de Noé fue de suma importancia; y ahora que Samran el-Motairy intentaría lograr que Ron pudiese entrar de nuevo en Arabia Saudita acompañado por Dave Fasold, la Providencia nuevamente disponía que él estuviese allí.

Samran se reunió con Ron y Dave en Turquía y los acompañó a ver el arca personalmente. Convencido de su autenticidad, Samran comenzó a hacer los trámites para que Ron y David pudieran entrar en Arabia Saudita. Ahora Samran estaba seguro de que Ron era una persona seria y que estaba realizando una investigación arqueológica válida acerca de asuntos de los que el Corán hablaba.

El 31 de marzo de 1985 se firmó un contrato entre Samran el-Mutairy, Dave Fasold y Ron antes de que ellos fuesen a Arabia Saudita. Este contrato se hizo porque todo extranjero que desee trabajar en el Reino debe tener un contrato de trabajo válido con un residente Saudita. El contrató decía lo siguiente:

«ACUERDO ENTRE DAVID FASOLD Y RONALD WYATT CON SAMRAN EL MUTAIRY. El Sr. Samran El Mutairy acuerda pagar los viáticos y proveer a los Sres. Fasold y Wyatt alojamiento, transportación y comida mientras trabajen para su compañía en el Reino de Arabia Saudita por un período de dos o tres días. Los Sres. Fasold y Wyatt proveerán equipos especiales de detección de minerales y examinarán los lugares designados por el Sr. Samran EL Mutairy y le darán un reporte de los resultados obtenidos antes de finalizar estos dos o tres días. Si se llegasen a encontrar minerales comerciales en los resultados, estos serán explotados de acuerdo a las leyes del Reino de Arabia Saudita y el remanente que quedase de la ganancia después de lo que exige Reino de Arabia Saudita se dividirá entre las partes firmantes de este contrato. El Sr. Samran El Mutairy recibirá el 75 por ciento de estas ganancias y los Sres. David Fasold y Ronald Wyatt el 25 por ciento restante en moneda del Reino de Arabia Saudita o de los Estados Unidos de América. Este dinero se pagará a los 30 días de haber sido recibidos en la oficina del Sr.
Samran EL Mutairy.
P.D.: El primer paso será Jabal Alloz (Jabal Musa) el segundo paso será en el mar”.

De vuelta en Arabia Saudita, ¡LEGALMENTE!

Los tres firmaron y colocaron sus iniciales en el contrato y el 31 de marzo salieron de Ankara hacia Jedda, y de allí hacia Tabuk, en Arabia Saudita, donde vive Samran. Esa noche pernoctaron en casa de Samran y al siguiente día en la mañana se dirigieron a Jebel el Lawz con un chofer y un ayudante que los acompañaría. Ron era el que daba las direcciones hacia el área, por lo que en varias ocasiones se perdieron y se detuvieron a descansar. De repente apareció un beduino y aprovecharon para preguntarle dónde se encontraba Jebel el Lawz.

Dave Fasold recuerda que este contestó “Jebel Musa henna», que significa “La montaña de Moisés está aquí”. ¡Curiosamente, la tradición local reconoce que este es el lugar correcto! Las siguientes horas las pasaron explorando. Cuando era hora de regresar, Samran sugirió que fuesen a Hagl, que estaba más cerca, pero que también era el lugar a donde Ron y los chicos habían estado detenidos. Aunque este viaje era totalmente legal, también traería pruebas tanto para Ron como para Dave.

Día del “pez de abril”, 1985

A Samran se le ocurrió una idea para jugar una broma de primero de abril: ¿Por qué no iban a la oficina del general que había arrestado a Ron y a los chicos y le decían que Ron estaba de vuelta ilegalmente? A Ron no le pareció nada graciosa la idea, pero llegó un momento en que no tuvo ni voz ni voto al respecto. Entonces, Samran manejó su auto hasta la oficina del general. Ron y Dave entraron y Samran le anunció al general que “¡Ron Wyatt estaba de vuelta sin una visa!” A Ron no le quedó otra opción que seguir el juego, esperando que Samran supiera lo que estaba haciendo. El general quedó pasmado al ver la cara familiar de Ron, aunque esta vez se mostró muy cordial. Luego de darse la mano y de saludarse, abandonaron la oficina del general y se dirigieron a la casa de uno de los amigos de Samran, en donde pasaron la noche.

Eso sucedió el primero de abril—día del “pez de abril”—y la “broma” de Samran de anunciar la visita “ilegal” de Ron, resultó ser todo, menos divertida.

Como a las tres de la mañana escucharon que tocaban la puerta. Samran les pidió a Ron y a Dave que abandonaran inmediatamente el lugar, pues alguien le había comunicado que serían arrestados. Rápidamente se vistieron, entraron en el carro y se dirigieron a la casa de Samran en Tabuk, que estaba a unas 3 o 4 horas de camino.

Visita al Sheriff local

Después de una hora o algo de camino, su carro fue conminado a detenerse a un lado del camino por un gran Mercedes negro que los había estado siguiendo desde que salieron de Hagl. Estaban frente a la oficina de policía local, un edificio en medio de la carretera en el desierto. Al entrar, Ron reconoció que el líder era uno de los hombres que los había tenido prisioneros un tiempo atrás. Ron decidió actuar como si estuviese muy agradado de verlo.

Le dio la mano e intercambio con él los tradicionales “besos” en las mejillas. Sin perder tiempo, sacó su pasaporte, su visa vigente y se las entregó al sheriff para que las revisara. El sheriff permaneció serio y quizás confundido sobre lo que estaba pasando. Él y Samran mantuvieron una conversación seria en árabe, para después Samran anunciarle a Ron y Dave que se había acordado que el equipo de interrogación de Hagl (que había interrogado a Ron y los chicos) se reuniría con ellos en Jebel el Lawz para ver la “evidencia” personalmente. Pero por alguna razón, todos lucían extremadamente incrédulos con Ron y Dave.

Procedieron entonces a abandonar la oficina del sheriff y regresar a la propiedad de Samran en Tabuk, en donde esperaron lo que sucedería.

“Al rey no le mientas”

La mañana siguiente se dirigieron a la montaña y se reunieron con el equipo de interrogación, liderado por Abu Collet, en la vía que lleva al lugar. En ese punto, Ron y Dave fueron separados y tuvieron que movilizarse en dos vehículos jeep, cada uno con oficiales que los interrogaban continuamente. Parecía que les preocupaba que el interés de Ron y Dave en el lugar fuera el de hacerse ricos mediante la excavación de artefactos valiosos y oro. Ron y Dave trataron de explicarles que su interés era meramente arqueológico.

Al llegar al lugar, Ron, Dave y Samran les mostraron a los hombres las evidencias: el altar con los petroglifos de estilo egipcio que representaban toros y vacas; el altar en la base de la montaña; los topes de las columnas de 18 pies de diámetro (5.4 m.) erigidas con una separación de 5 pies (1.5 m.), las columnas de mármol, etc. Los interrogadores estaban impresionados y complacidos. Todos, menos uno: Abu Collet.

Cuando Ron y los chicos estuvieron detenidos en Hagi, Abu Collet envió a algunos hombres a Jebel el Lawz a investigar el lugar a ver si Ron realmente estaba diciendo la verdad. Ellos debían reportar cualquier evidencia arqueológica que se encontrara en el área, pero los hombres regresaron y dijeron que allí no había absolutamente nada. Esto fue lo que se puso en el reporte que Abu Collet envió al rey. Pero ahora Abu Collet presenció que el área estaba llena de importantes hallazgos arqueológicos. Ahora, si un error como este pudo suceder en este país, es muy difícil que la persona que hizo el reporte se haya preocupado de la inexactitud del mismo. El asunto es que en Arabia Saudita, enviar un reporte inexacto al rey se considera mentir; y mentirle al rey es castigado con la muerte. Abu Collet realmente mostraba una terrible infelicidad.

El generador de frecuencia molecular de Dave

Durante este viaje, los colaboradores cavaron hasta una de las muchas columnas de doble capa de 18 pies de diámetro (5.4 m.). Pero el “alma de la fiesta” resultó ser el generador de frecuencia molecular de Dave. Los hombres estaban fascinados de su capacidad de discriminar y localizar el oro. Incluso “probaron” su eficiencia escondiendo objetos de oro para ver si Dave podía encontrarlos, y así sucedió.

Quedaron tan impresionados de las habilidades de este equipo que le hicieron una propuesta: Querían que se quedara y que los ayudara a ubicar un tesoro, y harían con él un mejor negocio que el que tenía con Samran. Dave rechazó la oferta, pero unos dos meses después recibió una llamada de la embajada Saudita con una nueva oferta para que regresara.

A la final Dave tuvo que cortar secretamente uno de los cables, empujando cuidadosamente hacia abajo el aislante para que no se notara que habían sido cortados. La idea era decirles que se había dañado. Si no hubiera hecho eso, habrían permanecido allí toda la noche. ¡A quienes habían atacado al generador de frecuencia molecular les habría sido imposible convencer a estos hombres de que este no funcionaba!

Durante ese día de exploración, los sauditas habían separado a Ron y a Dave e interrogado minuciosamente a cada uno de los hombres que trabajaban con ellos. En cierto momento en que Ron y Dave estaban en otro sitio, los sauditas excavaron algo que los exaltó en sobremanera, pero ni a Ron ni a Dave se les permitió ver lo que era. Lo único que se les informó es que quedaban a partir de ese momento bajo arresto por intentar robar artefactos valiosos en un sitio arqueológico de Arabia Saudita.

Fue durante ese viaje que Dave escribió “Dave Fasold y Ron Wyatt excavaron este lugar en 1985” en un papel y lo metieron en una botella plástica que procedieron a enterrar en uno de los hoyos que habían excavado. Si algún arqueólogo en el futuro llega a excavar, no habría la menor duda de que ellos estuvieron allí primero.

¿EL MONTE SINAÍ EN ARABIA?
¿EL MONTE SINAÍ EN ARABIA? (SEGUNDA PARTE)
¿EL MONTE SINAÍ EN ARABIA? (TERCERA PARTE)
¿EL MONTE SINAÍ EN ARABIA? (CUARTA PARTE)

Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.