LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO (2ª PARTE)
EL CONSOLADOR PROMETIDO VOLVERIA SOBRE LA NUBE
Del «Libro de la Vida Verdadera»
PROFECIAS Y OTROS TEMAS
03-062-030 Todo estaba escrito en el libro de los Siete Sellos que se encuentra en Dios y cuya existencia fue revelada a la humanidad por medio de Juan, el Apóstol y profeta; el contenido de ese libro sólo el Cordero Divino os lo ha revelado, porque no ha existido en la Tierra ni en los cielos un espíritu justo que os pudiera esclarecer los profundos misterios del amor, de la vida y de la justicia de Dios; mas el Cordero Divino, que es Cristo, desató los sellos que cerraban el Libro de la vida para revelar su contenido a sus hijos. Y ahora Elías fue enviado como representante de la Nueva Era y como precursor de mi comunicación entre los hombres para preparar a vuestro espíritu para comprender esta revelación. El fue quien puso la primera piedra del templo del Espíritu Santo y quien os reveló que os encontrabais en la época del Sexto Sello y que todos los que escucharen y contemplaren estas manifestaciones, quedarían como testigos ante la humanidad, a la que deberían entregar mi verdad testificando con sus obras la realidad de mi manifestación.
03-062.43 Vengo a salvaros con mi luz; no hay uno que pueda decir hoy que está a salvo. En verdad os digo que si en este tiempo os ofreciese la salvación a cambio de un justo, estaríais perdidos, porque ningún justo me podríais presentar.
03-062.44 La humanidad naufraga en medio de una tempestad de pecados y de vicios. No sólo el hombre cuando llega a ser adulto contamina a su espíritu al permitir el desarrollo de sus pasiones; también el niño en su tierna infancia, ve zozobrar la barquilla donde navega. Mi palabra llena de revelaciones se levanta en medio de esta humanidad, como un inmenso faro que descubre a los náufragos la verdadera ruta y alienta la esperanza en los que estaban perdiendo la fe.
03-062.45 Escrito está que todo ojo me verá, porque, espiritualmente todos conocerán mi verdad; los ciegos abrirán sus ojos a la luz y contemplarán a Elías que conduce muchedumbres ante mi presencia. El mundo increyente se verá abrumado por esta clase de testimonios, de sorpresas y pruebas, y mientras unos me nieguen esgrimiendo como pruebas las escrituras, otros se regocijarán porque verán llegada la hora del cumplimiento de muchas profecías que anuncié por boca de mis profetas y por labios de Jesús.
03-062.64 La estrella que anuncia mi presencia y mi palabra ha sido contemplada tan sólo por los humildes; los reyes y los hombres de ciencia han dormido en su grandeza y no han sabido descubrir en el firmamento la luz divina para levantarse en pos de ella, como aquellos magos de Oriente que todo lo dejaron por llegar ante aquella luz del cielo que anunciaba al mundo la llegada del Salvador. Si los hombres de ciencia buscasen mi luz y los que viven en la opulencia practicasen algo de mis enseñanzas, sentirían mi presencia dentro de su corazón.
03-063.17 Este es el tiempo que vieron y anunciaron mis profetas, éste es el tiempo que Yo os anuncié en mi palabra. Ved cómo una por una de aquellas profecías van cumpliéndose. Mi palabra de Rey nunca vuelve atrás, ni se contradice, ni se niega a sí misma. También por medio de estos portavoces humanos os he dado muchas profecías las cuales habéis visto cumplirse una tras otra. Os digo esto, porque el año 1950 se acerca y después os quedaréis sin oír mi palabra a través del entendimiento humano
03-063.55 ¿Por qué he tenido que descender en tres ocasiones a vosotros; porque habéis tropezado en la dura jornada y he tenido que venir a levantaros del polvo de la Tierra, porque con pleno conocimiento os alejáis del camino y cuando os perdéis y lloráis me decís: «Padre ¿Por qué me castigáis»? ¿Por qué decís que soy Yo quien os ha castigado; pensad que mientras blasfemáis, la vida de que os he rodeado sigue dándoos su caricia. Aprended a vivir y no tendréis tropiezos, eso os enseña mi Ley. No esperéis de las doctrinas de los hombres la paz o la verdadera vida.
03-063.73 El Maestro os dice: No sólo me escudriñéis a Mí; penetrad en el interior de vuestro corazón y ved qué ha salido de él; si han brotado palabras de amor y de verdad, podéis estar satisfechos; si ha brotado consuelo para los demás, podéis decir que de vuestra fuente han manado las aguas cristalinas. Si estuviéreis en un alto grado de perfección, mi Manifestación entre vosotros no tendría razón de ser, pero si vuestra conciencia os reclama muchas imperfecciones, ¿Por qué me preguntáis a Mí a qué he venido? Es necesario que sepáis que he venido buscando a vuestro espíritu que está destinado a perfeccionarse en el camino trazado por mi caridad, para que alcanzado su purificación, pueda lograr la dicha a que intuitivamente aspira todo ser. Yo vengo a enseñarle la manera de hacer méritos para alcanzar esa meta.
03-063.79 A mis apóstoles en el Segundo Tiempo les anuncié mi nueva manifestación y cuando ellos me preguntaron qué señales anunciarían ese tiempo, Yo se las anuncié una a una, así como las pruebas que les daría. Las señales han aparecido hasta la última; ellas anunciaron que este es el tiempo profetizado por Jesús y Yo os pregunto: Si esta manifestación que os estoy dando no fuera verdad, ¿Por qué Cristo no se ha presentado, a pesar de las señales? ¿O creéis que también el tentador tiene potestad sobre toda la creación y sobre los elementos para engañaros?
03-063.80 Yo os previne mucho tiempo para que no cayerais bajo la seducción de falsos profetas, de falsos cristos y falsos redentores; mas hoy os digo que el espíritu encarnado se encuentra tan despierto por su evolución, por su luz y experiencia, que no es fácil darle tinieblas por luz, por mucho artificio que ella tenga. Por eso, os he dicho: Antes de entregaros con fe ciega en este camino, escudriñad cuanto queráis. Ved que esta palabra ha sido dada para todos y que nunca me he reservado parte de ella sólo para determinados seres. Ved que en esta Obra no hay libros en los cuales pretenda ocultaros alguna enseñanza. Mas también os dije en aquel Segundo Tiempo por labios de Juan mi apóstol: «Si alguno oyera mi voz y abriese la puerta, entraré en él, cenaré con él y él Conmigo». También os enseñé la parábola de las vírgenes para que la tuviéseis presente en este tiempo.
03-063.82 A vosotros que os ha tocado la dicha de oírme os digo: Yo llamé a vuestra puerta y me abristeis, he cenado con vosotros y vosotros Conmigo. Contemplásteis el resplandor del relámpago y el estruendo del rayo y aquí me tenéis.
03-065.10 Cuando un hombre llega a creer que sus faltas no tienen perdón, se aparta más y más del sendero. ¡Ah, si supiera que un instante de sincero arrepentimiento puede salvarle conduciéndole a su restitución que por muy lejos que crea estar de mi Divinidad, un solo paso le separa y ese paso es el de su arrepentimiento! ¿Qué no oís mi voz? ¿No sentís que llego como Padre amantísimo, como amigo leal? Dormís y es por eso que no escucháis mi llamado. ¿Cómo esperáis oír mis pasos si vengo sobre una nube?
03-065.11 Despertad, preparáos para que veáis cumplida mi promesa. Llamaré bienaventurados a los que despierten y me escuchen, porque entonces pondré en su corazón la buena nueva de mi presencia espiritual y de sus labios brotarán palabras de ternura, de luz y de esperanza para los hombres.
03-065.13 Este es el tiempo que vio y anunció Joel, en el que los hijos de la humanidad tendrían visiones y sueños proféticos en que sus bocas hablarían movidas por mi fuerza divina, porque mi Espíritu estaría derramado sobre toda carne y sobre todo espíritu.
03-065.14 He aquí un pueblo que nace y crece en el silencio y cuyos hijos vierten palabras del Espíritu Santo, transmiten los mensajes espirituales y con su mirada espiritual traspasan los umbrales del más allá y miran los acontecimientos del futuro; de cierto os digo que esta simiente está esparcida en todo el mundo y nadie podrá destruirla.
03-069.41 Mi palabra no se oculta a nadie, como en el segundo Tiempo; la dejo llegar al ignorante, al entendido, al limpio de corazón y al pecador, al sincero y al hipócrita. La campana celestial ha tocado a vuelo para todos. Si esta humanidad que en su mayoría ha bebido en la fuente de la Doctrína que en Cristo os enseñé, hubiese estado velando y orando cuando le di las señales de mi nueva venida, cuán grande hubiese sido su gozo sintiendo mi presencia. Fue necesario que os enviara un varón para que en 1866 os entregara mi mensaje y que por sus labios Elías os anunciara el nuevo tiempo. Desde entonces esta palmera ha extendido más y más su follaje llegando mi palabra a nuevas comarcas, haciendo surgir a los señalados y doctrinando a las multitudes. Los que me han escuchado con mansedumbre y me han seguido por el sendero de su evolución espiritual, no han vuelto a sentir fatiga, ni hambre ni sed en su camino. A su paso han encontrado la ingratitud, la burla, el desprecio y la indiferencia; mas nada los ha detenido porque su ideal está fijo en el punto de llegada y saben que esa meta no está en la Tierra.
03-069.58 Desde la antigüedad sabéis por Juan, mi profeta, que había de llegar un tiempo en que todo ojo me vería; ese tiempo lo tenéis a la vista. En esta era el espíritu de la humanidad abrirá sus ojos a la luz de la verdad y me contemplará, comprenderá mi palabra y sentirá mi presencia. De las piedras brotará no sólo agua también flores.
03-071.02 La luz de mi Espíritu Santo iluminará sen2das y desiertos para que la humanidad pueda encontrar el verdadero camino, el de su evolución espiritual. Vengo cuando la perversidad y la corrupción se hallan en su mayor altura; mi Doctrina aparece ante vosotros como arca salvadora. El mundo es un océano de dolor; al ver esa arca ¿No deseará la humanidad encontrar en ella la salvación?
03-073.02 Este es el tiempo en que os ofrecí volver entre vosotros. Ha sido necesario que vuestro dolor sea muy grande para que vengáis a Mí, mas todo estaba preparado desde el principio de los siglos y todo había sido profetizado. No velabais ni orabais y por eso os perdisteis del sendero; mas de cierto os digo que a pesar de tantos abrojos y pedruzcos que cubren hoy la Tierra, a pesar de tantas encrucijadas, cuestas y abismos que en ella existen, el camino del Señor siempre es perceptible para el que se decide a ir por él. Vine para apartar la cizaña y los obstáculos de vuestro camino, para que contempléis el esplendor de la Tierra Prometida. Mañana llamarán los hombres a esta Era «El tiempo de la luz».
03-073.03 Grande será la trasformación que sufra la humanidad en breve plazo: instituciones, principios, creencias, doctrinas, costumbres, leyes y todos los órdenes de la vida humana serán conmovidos desde sus cimientos.
03-073.04 Sí, este es el tiempo de la luz; Yo os digo que la luz es fuerza, es pureza y es verdad; por lo tanto esa pureza y esa verdad tendrán que brillar en todos los caminos y obras de los hombres. Muchos dirán entonces: Señor, ¡Por cuánto tiempo te ocultaste a nuestras miradas!; mas Yo les diré: No es que Yo me hubiese ocultado, es que vosotros tendísteis un denso velo para no verme.
03-073.05 La humanidad es mi campiña, Yo soy su labriego; pero veo que sobre sus senderos han caído inumerables plagas y eso ha hecho demasiado laboriosa vuestra salvación. El materialismo, la guerra, el pecado, han sido las plagas que han azotado sin cesar las tierras del Señor; mas el poder para exterminarla está en Mí y pronto llegará el instante en que sean exterminadas para siempre. Entonces florecerán los campos, habrá paz en los corazones y pan en abundancia en todos los hogares. La vida humana será como un culto que se eleve hasta Mí al cumplir con el precepto que os dice «Amaos los unos a los otros».
03-074.27 En este tiempo vine a libraros de una nueva esclavitud: las tentaciones, los placeres, los vicios que son como el faraón tirano y cruel que os ha cargado de cadenas. Esta nueva liberación mañana la celebrará la humanidad, no con festines ni con tradiciones, sino con el amor espiritual de los unos a los otros.
03-074.31 Los hombres interpretaron mal mi Ley y falsearon mis enseñanzas; por eso en este tiempo vengo a derramar mi luz en todo espíritu y en toda mente para que la lección que os he dado a través de la vida llegueis a entenderla. Este mundo que ha sido morada de seres imperfectos, de espíritus en expiación, será mansión de luz y de espiritualidad. Hoy mi justicia está limpiando las tierras y cortando de raíz la mala hierba para exterminarla con el fuego de la restitución y del amor.
03-075.07 El Mesías que anunciaron los profetas y esperaron los patriarcas, el Maestro que dio su palabra y su vida al mundo prometiendo que volvería, es éste que hoy en la humildad de este pueblo se ha presentado invisible al ojo material, pero lleno de gloria y majestad ante vuestro espíritu. No he venido a lastimaros, reclamándoos la forma en que me tratásteis en aquel tiempo, ¿Acaso Dios podía ignorar la suerte que le esperaba al hacerse hombre? En verdad os digo, que el Padre se impuso voluntariamente ese sacrificio por amor a vosotros, Sabía desde antes de venir, que la cruz le esperaba; también sabía que su sacrificio iba a daros la lección perfecta del amor más puro, y os iba a enseñar el camino por el cual alcanzaréis el perdón de vuestros pecados.
03-075.56 Os estoy hablando desde la nube radiante de luz que contemplaron en Betania mis discípulos del Segundo Tiempo y que ahora han contemplado los videntes. En verdad os digo que ni aquellos que me vieron partir entre nubes, comprendieron el significado de aquella manifestación. Tampoco los que en este tiempo me vieron descender en espíritu entendieron el significado de esa nube, hasta que mi palabra todo os lo vino a explicar y mis enviados espírituales os lo hicieron comprender con su palabra amplia y clara. También los discípulos del Segundo Tiempo en los instantes de contemplar la ascención de su Maestro, sin comprenderla, tuvieron la presencia de un ser espiritual que les explicara que ese Jesús a quien habían visto ascender entre nubes, el mundo lo vería descender de la misma manera, es decir, en Espíritu en un nuevo tiempo. Lc.24:50-51. HCH.1:9-11.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.