LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO (3ª. PARTE)
EL CONSOLADOR PROMETIDO VOLVERIA SOBRE LA NUBE
Del “Libro de la Vida Verdadera”
PROFECIAS Y OTROS TEMAS
03-077.19 Os prometí en aquel tiempo volver a la humanidad y heme aquí para cumplir con aquella promesa aún cuando hayan pasado muchos siglos. Vuestro espíritu anhelaba mi presencia en su deseo de paz, en su hambre de verdad, en su ansia de saber, y mi Espíritu ha descendido para haceros oír una enseñanza de acuerdo con el tiempo en que vivís. ¿Cómo quieren los hombres seguir viviendo como hasta ahora lo han hecho? Ya no es tiempo de que sigan estancados espiritualmente, ni aletargados en la práctica de ritos y tradiciones.
03-77.24 Prometí a la humanidad volver en otro tiempo y aquí me tenéis cumpliendo mi promesa. Tenía que venir nuevamente para concluir una enseñanza que a traves de dos eras os había venido revelando y cuya última parte había sido reservada para este Tercer Tiempo.
03-080.06 Hoy dudáis de que existan esos dones por que hay quienes los ocultan al mundo temiendo su juicio; mañana será lo más natural y hermoso poseerlos. Vengo a vosotros en este Tercer Tiempo porque estáis enfermos del cuerpo y del espíritu. El sano no necesita del médico, ni el justo requiere purificación.
03-080.07 Mi caridad ha olvidado todas las ofensas que contra mí ha lanzado la humanidad y mi amor ha brotado inagotable para darle vida. Los siglos han pasado sobre generaciones y más generaciones de pecadores, de fraticidas, y cuando el hombre va perdiendo la esperanza de obtener la salvación, vengo Yo que sigo confiando en vosotros, porque se que tendréis que amarme al fin. Vuestro amor os salvará en este tiempo.
03-081.41 Todas las señales que estaban predichas como anuncio de mi nueva manifestación entre vosotros, ya han sido cumplidas. ¿Esperará el mundo nuevas manifestaciones para continuar aguardando mi llegada? ¿Hará lo que el pueblo judío que tuvo las profecías de la venida del Mesías, vio el cumplimiento de ellas, recibió en su seno al Salvador, no lo reconoció y aún continúa esperándolo? La experiencia es muy grande y dolorosa para esta humanidad, para que aún se obstine en el materialismo. Si las señales y las pruebas se han cumplido y no he aparecido en la sinagoga, ni surgido en iglesia alguna, ¿No presiente el mundo que en algún sitio he de estar manifestándome, puesto que no puedo faltar a mi palabra?
03-082.09 Si la humanidad hubiese sabido analizar las profecías de Primero y del Segundo Tiempo, no se confundiría hoy ante la realización de ellas; esto fue lo que pasó en el Segundo Tiempo cuando el Mesías nació entre los hombres, lo mismo que acontece ahora que he venido en Espíritu.
04-083.26 El testimonio que deis de mi nueva venida deberá ser limpio, y entonces veréis levantarse a las multitudes de todos los puntos de la Tierra, diciendo: “El Señor ha vuelto como nos lo anunció sobre la nube; nos ha enviado a su pueblo y nos hemos unido a El”.
05-112.55 Las naciones se encuentran afligidas, agobiadas y enfermas. Ya no esperan de la ciencia o del poder humano la solución de sus miserias y amarguras. Los hombres comienzan a creer que sólo un milagro puede salvarles. Muchos de ellos saben que los profetas del Primer Tiempo anunciaron mi nueva venida; muchos de ellos saben que cuanto está pasando en el mundo corresponde a las señales predichas para el tiempo de mi venida y de mi presencia entre vosotros. Pronto sabrán todos que la Tercera Era ha llegado y que Yo me he manifestado conforme a lo anunciado; que vine sobre la nube, o sea en Espíritu, para enviar mi Verbo, como un rayo de luz sobre el entendimiento de mis elegidos; mas, ¿por quién recibirá la humanidad la buena nueva y los testimonios de cuanto he dicho y hecho entre vosotros? ¿Por quiénes ha de ser, si no por medio de los que me han escuchado?
05-113.46 Heme aquí con vosotros, he cumplido mi promesa. Vengo como Dios, como Padre, como Maestro y como amigo.
05-113.47 Al anuncio de mi llegada, muchos han recurrido a los libros y a la historia para confirmar ni nueva venida, mas todo les ha dicho que mi presencia es verdadera. ¿Os parece extraño que ahora haya llegado en Espíritu? comprended que ya no es tiempo de que el Verbo se haga hombre para habitar con vosotros; esa lección de amor pertenece al pasado. Hoy vivís en la era del Espíritu Santo.
05-113.48 Este es el tiempo de la elevación, en el que si queréis mirarme o sentirme, tenéis que preparar vuestro espíritu, porque no vais a preguntarle a nadie si es verdad que estoy entre vosotros. ¿Acaso estáis privados de espíritu o sensibilidad? ¿Por ventura, carecéis de corazón y sentidos? Entonces, ¿a quién le vais a preguntar si es cierta mi manifestación entre vosotros? No intentaréis preguntárselo a los sabios, porque ellos nada saben de Mí. Recordad que en el Segundo Tiempo, mientras los hombres del poder estaban sorprendidos de mi presencia, y mientras los teólogos se confundían y los sacerdotes me condenaban, los humildes y sencillos escuchaban el eco cae mi palabra en lo más puro de su corazón. A quienes me están escuchando y no alcanzan a concebir mi presencia bajo esta manifestación, Yo les digo, que si a pesar de su duda y reaciedad quieren saber si soy Yo el que habla, que pongan a prueba mi enseñanza, practicándola, que analicen mi palabra, que limpien su corazón y su mente, que vayan a buscar a su enemigo para perdonarle, que laven la llaga del leproso, que consuelen al triste, y entonces sabrán por sí mismos si he sido Yo, Cristo, el que ha hablado por estos labios humanos.
05-113.49 Será vuestra conciencia la que os diga si esta palabra es de Dios o del hombre.
05-113.54 Yo os puse alerta anunciándoos que llegaría un tiempo en que las guerras de ideas, doctrinas y guerras homicidas, se desatarían, cundiendo de nación en nación, dejando estela de hambre y dolor entre la humanidad. Y que ése sería el tiempo de mi venida sobre la nube, o sea espiritualmente.
05-120.30 Elevad vuestro espíritu, porque el tiempo anunciado, es el que estáis viviendo. Aquel Maestro que os prometió volver, es el que os habla, y la luz que prometió enviaros es ésta que espiritualmente está vibrando sobre todos los seres.
05-121.01 Cumplida está mi promesa de volver entre vosotros; como ladronzuelo he penetrado de puntillas en vuestra alcoba, y os he despertado de vuestro sueño. Aquel que al abrir sus ojos, mirándome ha pedido que te ayude a levantarse, ése ha sentido mi fuerza en su espíritu y en su materia, y presto se ha levantado. Vengo a mostraros nuevamente el camino estrecho de mi ley, camino por el cual todos deberéis pasar.
05-122.52 No una vez, sino varias y en diversas formas, anuncié y prometí mi nueva venida a mis discípulos; les profeticé las señales que habían de anunciar mi llegada: señales en la naturaleza, acontecimientos entre la humanidad, guerras mundiales, el pecado en su mayor altura. Para que el mundo no se confundiera esperándome nuevamente como hombre, les hice saber que Cristo vendría sobre la nube, es decir, en Espíritu.
05-122.53 Cumplida ha quedado aquella promesa. He aquí aI Maestro en Espíritu, hablando al mundo. He aquí al poseedor de la paz y del reino de luz, quien viene a formar una arca inmensamente grande, donde puedan refugiarse los hombres y salvarse, como en los primeros tiempos, cuando Noé hizo el arca para rescatar la simiente humana.
05-136.48 Hoy, aún interrogan a quienes creen que saben más, o van tras de textos y documentos, ansiosos de encontrar la verdad, mas Yo os traigo verdaderas riquezas espirituales, para que no sintáis jamás hambre o sed en vuestro espíritu.
05-136.49 He venido sobre la nube, como un iris de paz entre los hombres, a los cuales encuentro divididos, ocupados en guerras de naciones contra naciones.
05-136.71 Hoy, mi lenguaje universal se hace oír de todos, para decirles que aunque Yo estoy en cada uno de vosotros, nadie debe decir que Dios está dentro del hombre, porque son los seres y todo lo creado lo que se encuentra dentro de Dios.
05-136.72 Yo soy el Señor, vosotros sus criaturas. No quiero llamaros siervos sino hijos, mas reconoced que Yo soy antes; amad mi voluntad y respetad mi ley, sabiendo que en lo dispuesto por Mí no cabe la imperfección ni el error.
05-137.56 Por amor a vosotros he venido en la nube, símbolo de lo espiritual, a comunicarme con vuestro espíritu; pero al principio ha tenido que posarse esa nube luminosa sobre el entendimiento de los portavoces, como una preparación para cuando ya sepáis comunicaros directamente Conmigo, y sea en vuestro espíritu donde descienda a posarse la nube.
05-137.57 Elegí la nube como símbolo para que representase mi llegada al mundo en el Tercer Tiempo.
05-137.58 ¿No es la nube. la mensajera que cruza sobre montes, valles y ciudades? ¿No es ella la que fecunda los campos con su lluvia y brinda sombra bienhechora? ¿No surge de ella el relámpago que anuncia la tempestad y el rayo vibrante que estremece? Por eso elegí como símbolo a la nube, por eso mis apóstoles cuando me vieron en Espíritu por última vez, y Roque Rojas en este Tercer Tiempo, cuando les hice contemplar el símbolo que era señal de mi nueva venida, comprendieron el significado de mi presencia en la nube.
05-137.59 Desde entonces, una dulce sombra envuelve al pueblo que se ha ido formando en torno a mi manifestación. Mi palabra ha sido lluvia fecunda sobre los campos áridos de espiritualidad, y el rayo que en cada comunicación desciende sobre el entendimiento humano, ha rasgado las tinieblas de vuestro pecado y de vuestra ignorancia, estremeciendo vuestras fibras y despertando a vuestro espíritu. ¡Cuán terrible ha sido para muchos de vosotros la tormenta que se ha desatado en vuestro espíritu al escuchar mi divina palabra!
05-137.60 ¡Cuánta majestad y qué imponente belleza habéis presenciado en esa tempestad de luz que surge de mi palabra en los instantes de su manifestación Sobrecogidas de admiración, de respeto y de temor, permanecen mudas las multitudes, dejando que aquel torrente de amor, de justicia y de sabiduría, las bañe y las purifique.
05-137.61 Oh, pueblo amado a quien he llamado Israel: porque os estoy convirtiendo en el depositario de mis mensajes y revelaciones, ¿cuándo aprenderéis a traducir e interpretar justamente mi palabra?
05-137.62 Mi promesa de volver, hecha en el Segundo Tiempo, os la he cumplido. Los apóstoles, en Betania, me vieron ascender de la tierra al infinito, y vosotros me habéis visto retornar del infinito hacia vuestro corazón. ¿No encontráis también en ello una semejanza con las nubes que se levantan del mar y ascienden para ir a derramar su lluvia bienhechora en otros lugares, donde las tierras sedientas las llaman?
05-137.63 Me ha atraído vuestro dolor, mi Espíritu se ha sentido invocado por el vuestro y he acudido en la nube de amor y de justicia a desbordarme en misericordia sobre los hombres.
05-137.64 No todos los pueblos me llaman, y son muy pocos los corazones que me esperan. La nube espiritual llegará y cubrirá como un manto de paz a los pueblos que la invocan, a los corazones que la esperan; a todos aquellos que tratan de apagar la sed del espíritu con los placeres del mundo, la nube los sorprenderá con el resplandor de su relámpago y el estruendo de su tempestad les llenará de pavor, porque hasta entonces recordarán que existe una justicia divina y que cada hombre es portador de un espíritu que tendrá que responder a Dios de todas sus obras.
05-137.65 La nube de amor, de luz, de misericordia y de justicia. es también una inmensa legión de criaturas espirituales, de siervos míos, de espíritus de luz que viven para cumplir mis designios y multiplicarse en el universo, desempeñando con perfecta armonía su misión de amarse los unos a los otros: porqué aquel divino mandamiento, aquella máxima que en el Segundo Tiempo revelé al mundo, no fue tan sólo para los hombres, esa máxima es la ley que rige a todos los espíritus existentes.
05-137.66 Pueblo amado: sobre esa nube de luz, que es la legión espiritual del amor y la fraternidad entre todos los mundos, descendí a través de mi rayo, en este Tercer Tiempo, trayéndos un nuevo mensaje de sabiduría, un consuelo infinito para vuestro dolor y una luz que os sirviese de guía para encontrar el camino olvidado, para que, una vez descubierto, vengáis hacia Mí, paso a paso, mérito por mérito, consciente y firmemente, en pos de vuestra perfección espiritual.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.