FUEGO NUEVO 2009
Lolita Vargas
YOLLOCALLI – BERNAL
Llegó el día 19 de noviembre, se mostraba apacible y luminoso, mostraba un rostro risueño, un buen preámbulo, un presagio positivo para la ceremonia nocturna del Fuego Nuevo. Al oscurecer las estrellas brillaban esplendorosas, la piel de Jaguar amorosa nos cubría, nos invitaba a contemplar la bóveda celeste, percibiéndose con claridad por el Rumbo Tlahuiztlampa diversas constelaciones y por supuesto las estrellas de esa noche, las Pléyades.
Iniciamos las actividades en el salón Tollan de Yollocalli, con la conferencia sobre la Cosmovisión Maya expuesta por Julio Martín Atezcal, las imágenes elocuentes y la explicación de las palabras de Abuelos Mayas de la región de Guatemala, resultaron excelentes.
Causalmente dentro de la exposición se menciona, que esta presente humanidad fue instruida por los sabios llegados de las Pléyades, a las cuales después de ello retornaron.
Nuestra cita era esa noche con dichas estrellas, la cuales acudieron puntuales, se colocaron al cenit, en referencia directa al sitio en donde se encendió la Sagrada Hoguera del Fuego Nuevo.
Previamente purificamos, preparamos el espacio para llevar a cabo la ceremonia en la Rueda de la Medicina, uno por uno entramos por la Puerta del Oriente, el Rumbo de la Luz, portando las ofrendas que fueron entregadas al Fuego y los instrumentos musicales que acompañaron en toda la velación.
Instalados alrededor de los leños iniciamos Saludando a las Direcciones del Universo, acto seguido todos aquellos que portábamos un ocote, llegado el momento cumbre lo prendimos, y de “todos los rumbos” aplicamos ese fuego a los leños de la hoguera, la que encendió al instante con gran fuerza, su luz nos iluminó a todos los presentes.
Con gratitud y júbilo en el corazón nos presentamos ante Huehueteotl, Xiuhtecuhtli, Chantico, ofrendándole amor, copal, tabaco, chocolate, canto y música, colocando a su alrededor otras ofrendas como fruta y mazorcas.
El Fuego danzaba con gran armonía, mostraba su contento, cambiaba sus colores mostrando infinidad de matices: rojo, violeta, naranja, amarillo, rosado y una gran variedad de tonos azules.
La realidad que muestra el Fuego es elocuente, consistente, más sutil, transparente, dinámico, en constante movimiento, expresándose con el sabio lenguaje de su crepitar, las alegres chispas que se desprenden de la hoguera vuelan con rapidez hacia las alturas, desapareciendo de pronto ante la atenta mirada de aquellos que le observamos.
Diversos cantos y toques de tambor, sonaja, chirimía, se ofrendaron, el Fuego Nuevo, el cual mostraba su beneplácito, surgían señales a cada instante.
Acorde con el comentar de los presentes, el Fuego respondió a sus preguntas, resolvió sus enigmas.
El frío de la noche era intenso, mas el Fuego nos compartía su calor, fortaleciendo la voluntad de estar reunidos, solidarios, conscientes de que en otros sitios de México y del Mundo, hermanas y hermanos en solidaridad estaban llevando a cabo similar ceremonia, su presencia se sentía.
Los ruegos por la paz del mundo, por la fraternidad de la humanidad y de ella con todos los reinos de la naturaleza, con nuestros hermanos que habitan en las estrellas, de muy diversas maneras fueron expresados.
Se vocalizó y se bendijo a todos los niños del mundo, a todos los ancianos, pidiendo al Fuego Nuevo que nos iluminará para encontrar un nuevo camino, que brinde condiciones de vida más sanas, justas y equilibradas a todos los seres.
Los sentidos se afinaron, se despertaron percepciones, la mayoría “veía” danzar Chichimecas a nuestro alrededor, en torno al Fuego Nuevo.
Así transcurrió el tiempo, hasta que el Padre Sol apareció por el Oriente.
Le recibimos con toques de atecocolli, tambor, chirimía, sonaja, le presentamos la ofrenda del Copalli y cerramos dando gracias a cada uno de los Vientos, a las Direcciones del Universo, al espacio tiempo que permito llevar a cabo la ceremonia.
La presencia de Tonatiuh, extendió un luminoso rayo, que al tocar a la Madre Tierra en ese amanecer, semeja un glifo del calendario, aquel que también representa un cuecueyo, un chacra, causalmente el que otorga la iluminación, el que se ubica en la Corona, me refiero a Tecpatl (pedernal). Nada es casual, que el Dador de la Vida nos guíe por ese camino y que todos logremos alcanzar la meta del Florecer.
Con fraternal abrazo nos despedimos todos los presentes, cada cual partió para incorporarse a sus actividades cotidianas, dispuestos a iniciar un nuevo ciclo, con la voluntad fortalecida por el Fuego Nuevo y con la satisfacción de haberle honrado y ofrendado.
Unidad de almas y corazones.
Con Amor Inphinito: Lolita Vargas Malinalticitl
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Temazcal Ritual 28 de noviembre a las 19 horas.
www.elcaminanteolmeca.com
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www.bernalmagico.cjb.net
www.tradicionconchera.cjb.net
Liga Radio Planeta 2013: http://www.tecnologia-web.com:8000/live.m3u
442-2-13-18-95 (442) 1-86-82-21
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.
