La serotonina
Doctor Daniel Carpman, especialista en Medicina Interna y Dermatología
Serotonina es un neurotransmisor que tiene una relación muy directa con nuestro bienestar y con el buen equilibrio de nuestro sistema nervioso. La serotonina influye en nuestra salud hormonal y hemos de saber qué cosas la aumenta o disminuye.
Funciones de la serotonina
La serotonina es un neurotransmisor, una sustancia química que se encarga de la transmisión de señales entre las neuronas a través de las sinapsis, que juega un papel importante en el humor y por lo tanto el bienestar.
Entre las principales funciones de la serotonina esta la de regular el apetito mediante la saciedad, equilibrar el deseo sexual, controlar la temperatura corporal, la actividad motora y las funciones perceptivas y cognitivas.
La serotonina interviene en otros conocidos neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina, que están relacionados con la angustia, ansiedad, miedo, agresividad, así como los problemas alimenticios.
La serotonina también es necesaria para elaborar la melatonina, una proteína que es fabricada en el cerebro en la glándula pineal, y es la encargada de la regulación del sueño. La serotonina aumenta al atardecer por lo que induce al sueño y permanece elevada hasta el amanecer cuando comienza a descender.
Otra función importante de este neurotransmisor, es actuar como el reloj interno de nuestro cuerpo, lo que a su vez determina nuestros ciclos de sueño y vigilia. El reloj interno es el encargado de coordinar varias funciones biológicas como la temperatura corporal, la hormona del estrés, cortisol, y los ciclos del sueño. La correcta coordinación de estos 3 elementos hace que podamos dormir profundamente y despertar descansados. Los hombres producen hasta un 50% más de serotonina que las mujeres, por lo tanto, éstas son más sensibles a los cambios en los niveles de serotonina.
Cambios en los niveles de serotonina
El estrés, los niveles de azúcar en sangre y los cambios hormonales, sobre todo en los estrógenos, son algunas de las causas por las que serotonina se ve alterada. Los niveles bajos de serotonina, se asocian a desequilibrios mentales como la esquizofrenia, autismo infantil, trastorno obsesivo compulsivo, hiperactividad infantil, depresión, estados de agresividad, migrañas, estrés e insomnio.
El aumento de serotonina en los circuitos nerviosos produce una sensación de bienestar, relajación, mayor autoestima y concentración. La serotonina se puede medir a través de la sangre, aunque no se obtendrá mucha información, debido a que el cerebro y el resto del cuerpo se encuentran separados por la barrera hemato-encefálica, una especie de pantalla que no permite el paso de cualquier sustancia al cerebro. Por eso el cerebro fabrica sus propios neurotransmisores.
Cómo aumentar la serotonina
El triptófano es precursor de la serotonina, este aminoácido esencial que es capaz de traspasar la barrera cerebral, no lo puede producir el organismo por lo que debe ser obtenido a través de la dieta.
Las semillas de Griffonia simplicifolia, una planta que crece en la sabana y en la costa del oeste de Afrecha, son ricas en 5-hidroxitriptofano (5-HTP), una sustancia que sirve de nexo entre el triptófano y la serotonina.
Practicar determinadas técnicas de relajación, yoga, meditación ayuda a elevar los niveles de serotonina.
Hacer ejercicio con regularidad, la vida al aire libre, pasear y bailar favorece el incremento de esta sustancia.
Cambiar de actividad, hacer cosas nuevas, emprender nuevos proyectos, viajar… ayuda a que la serotonina aumente.
Son ricos en triptófano las pastas, arroz, cereales, leche, huevos, soja, pollo, pavo, queso, plátano y leguminosas.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
Recientes investigaciones señalan que comer alimentos que tengan abundante cantidad de triptófano evitaría que las personas deban tomar antidepresivos.
Hay 22 aminoácidos esenciales, de los cuales 8 son indispensables, entre ellos el triptófano que el cuerpo no lo puede producir y se debe obtener a través de la dieta.
Este aminoácido se encuentra en el pavo, pollo, leche, queso, pescado, huevos, tofu, soya, semillas de ajonjolí y de calabaza, nueces, maní y mantequilla de maní.
Otra manera de suplir ese importante elemento es ingerir suplementos del mencionado aminoácido.
Los trabajos de los investigadores S. N. Young y H. M. Praag, desarrollados en Estados Unidos y publicados en Psychiatric Biology, establecen la correlación entre el nivel de triptófano y serotonina.
Sin embargo, advierten que si se ingiere mayores cantidades de triptófano pudiera éste no ser convenientemente aprovechado por el organismo humano. Por eso otra vez nos situamos en la delicada línea del equilibrio.
La serotonina es un neurotransmisor, por lo general una proteína, que se encarga de efectuar las conexiones entre las diferentes células (neuronas) que constituyen en su conjunto el cerebro.
Estudios en los últimos años demuestran que el aumento de serotonina en los circuitos nerviosos promueve una sensación de bienestar, relajación, mayor autoestima y concentración.
Por otra parte, la serotonina establece un balance con otros conocidos neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina, que están asociados con el miedo, la angustia, ansiedad, violencia, problemas alimenticios (sobre todo la obesidad y la compulsión para comer dulces) y trastornos del sueño.
La serotonina también es necesaria para elaborar la melatonina, una proteína que es fabricada en el cerebro en la glándula pineal y su función tiene que ver con la regulación del sueño.
También la serotonina tiene relación con el hábito del alcoholismo, el consumo de drogas y el hecho de jugar compulsivamente.
De acuerdo con las modernas investigaciones, los nuevos grupos de medicamentos antidepresivos actúan de alguna manera aumentando la serotonina dentro de las neuronas, y por ello son llamados inhibidores de la recaptación de serotonina.
Trabajos de investigación como los de S. N. Young y H. M. Praag vuelven a enfatizar la importancia de la serotonina y por ende el triptófano en el balance de todas las conexiones intracerebrales.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.