GRANDES PRUEBAS POR VENIR (5ª. PARTE)
Del “Libro de la Vida Verdadera”
PROFECIAS Y OTROS TEMAS
10-292. 31. Llegado el tiempo Yo presentaré a mi pueblo ante la humanidad y ni el Maestro se avergonzará de sus discípulos, ni los discípulos negarán a su Maestro. Ese instante coincidirá con el de la guerra de ideas, de la cual surgirá como aliento de paz, como rayo de luz, el Espiritualismo.
10-300.33 Una nueva guerra está próxima a surgir en el mundo. Será una guerra distinta a todas las que la humanidad ha sufrido. Guerra de ideas, de filosofías, de doctrinas, de ideologías, de creencias y de religiones.
11-311.24. Mirad que esta humanidad nunca me ha ofrecido frutos de paz; desde sus principios ha vivido en guerras, incesantemente ha luchado por alcanzar insanos ideales, por vivir en libertinaje y alimentar el odio y la vergüenza. Ese es el fruto que los hombres me ofrecen y ahora esas contiendas no han terminado aún. La humanidad se apresta a emprender su más grande lucha, se encuentra preparando sus más poderosas armas, las armas de su entendimiento.
11-311.25. los hombres caminan hacia su propia destrucción. Sobre ellos se agitan los seres del Más Allá, unos son emisarios de mi amor e inspiran a los hombres la paz, la justicia, la armonía; los otros sólo les inspiran el odio, las guerras y revelan a los hombres de ciencia, los medios de destrucción, que el solo cerebro humano no sería capaz de descubrir. Estos acontecimientos, ha mucho tiempo que Yo los profeticé a los hombres a través de mi apóstol Juan, para que estuvieran velando y orando; pero sólo han dormido y he ahí a los enemigos de la paz, que luchan en el corazón de la humanidad para conducirla al abismo; por eso os convierto en mis emisarios de amor, para que estéis unidos a las legiones de la paz y triunfe el bien, para que con vuestras obras, colaboréis al cumplimiento de la profecía de Juan.
11-311.26. Cuando llegue ese tiempo de lucha que os he anunciado y en el que tendréis que cruzar por provincias, países y mareas, no os dejéis amedrentar por el estruendo de las guerras, ni permitáis que flaquee vuestro ánimo ante la presencia de la muerte; sino que debéis de extender las alas de vuestro ideal de paz, para que esa oración cubra a los hombres; debéis hacer uso de todos los dones de vuestro espíritu, para que sembréis mi simiente de amor.
11-311.27. Mi manifestación en este tiempo, os ha hecho conocer lo grande que va a ser la lucha y las pruebas que os esperan: ¿Vencerá vuestro amor la dureza de los hombres? De cierto os digo: Mi paz tendrá que vencer; pero no la impondré por la fuerza, ella llegará a través del convencimiento emanado de mis enseñanzas, y cuando penetre en el corazón del hijo más obcecado en el mal, ese corazón habrá alcanzado al fin la paz.
11-311.28. El Maestro os dice: vendrá un dolor superior a todas las penas y pecados de los hombres, ese dolor será el cáliz de su arrepentimiento, ante él, inclinarán su cerviz y al recibir mi perdón y mi bálsamo, se confesarán mis siervos.
11-314.21. El materialismo, el orgullo y la soberbia, serán abatidos, y vendrá la confusión entre los hombres.
11-314.22. Los sabios dudarán de su sabiduría, los hombres de ciencia al creer encontrar la meta, hallarán un arcano insondable. Los elementos se volverán en contra de los científicos, porque no han sido usados con amor y habrá caos entre los hombres.
11-315.52. Día tras día aparecen señales y surgen acontecimientos que os hablan del fin de una Era.
11-315.64. Mientras a unos les digo que reúnan todo el fruto de sus obras para que el fuego las destruya, a otros les digo que reúnan su simiente y la protejan, para que cuando pase el día de la justicia, esa simiente se siga propagando como semilla de vida.
11-318.32. Los grandes cataclismos del espíritu y las tinieblas que originan las doctrinas del materialismo, preparan el cáliz de amargura y grandes acontecimientos para la humanidad.
11-318.40. De la tierra habéis recogido su sabor. Ella es para vosotros como un manantial de bendiciones, que siempre os ha brindado el sustento, el paraíso de goces, y al final de vuestra vida terrestre, ha abierto su seno para acogeros con amor; pero mientras en la vida humana hallasteis en vuestro principio en este mundo la beatitud, vuestro espíritu encontrándose en el Tercer Tiempo, aún se encuentra luchando para alcanzar la paz. Más si en el principio estremecí con los elementos de la Naturaleza a este planeta para ofrecéroslo como un paraíso de bendiciones, en este tiempo, nuevamente serán mis elementos los que os estremezcan, será mi justicia perfecta ayudando a los espíritus a obtener su libertad. Así me manifestaré en el seno de religiones, sectas e instituciones, destruyendo sus odios y venganzas que han dividido a los hombres por falta de unificación espiritual.
11-318.41. Estos acontecimientos esperan a la humanidad; velad y orad, discípulos, porque estas pruebas muchos de vosotros las contemplaréis. Veréis agitarse las doctrinas del materialismo envolviendo a los hombres, haciéndolos exclamar ayes angustiosos de dolor.
11-318.42. No quiero atemorizaros con este alerta, sino prevenir a quienes moréis la Tierra en este tiempo de pruebas. Todo esto debe acontecer para que alcancen todos los espíritus su salvación.
11-323.27. Si por el momento el mundo está tan ciego que no puede ver la luz de la verdad, ni puede escuchar en el fondo de su ser mi llamado, vosotros orad y ganad terreno espiritualmente, ya que en estos instantes no seríais escuchados, porque todos los pueblos están consagrados a prepararse para destruir y defenderse.
11-323.28. Todavía habrán de cegarse más los hombres, cuando la desesperación, el odio, el terror y el dolor lleguen a sus límites.
11-323.29. Tampoco esa sería la hora propicia para entregar mi mensaje, porque seríais como pregoneros en mitad de un desierto, nadie os haría caso.
11-323.30. No olvidéis que el corazón humano es como la tierra que va a cultivarse: primero hay que limpiarla, apartando de ella pedruscos y arrancando la mala hierba que la cubre, luego hay que fecundarla con el riego a fin de que en sus entrañas pueda germinar una simiente y finalmente, hay que llegar a tiempo a sembrar la semilla, antes de que la tierra se canse de esperar y pase la época propicia.
11-323.31. Así, en esta humanidad se está llevando a cabo una obra de purificación, en la que el hombre, sin darse cuenta de ello, se ha ofrecido a sí mismo el cáliz que habrá de devolverle su pureza.
11-323.36. Os he dicho que por ahora elevéis vuestra oración, es decir, que principiéis por adquirir un verdadero conocimiento de la misión que vais a cumplir; que vayáis ejercitando el corazón por medio de la práctica de la caridad, que poco a poco deis sensibilidad a vuestro ser, esforzándoos por combatir vuestro egoísmo que es fruto del materialismo. Entonces irá penetrando en vosotros la espiritualidad.
11-324.06. Cuando esa grande prueba final se aproxime, hablaréis a vuestros hermanos; vuestras palabras han de romper el silencio en que esta humanidad ha de caer, confundida por un instante por esa gran prueba. Será la voz de Israel la que se levante hablando al mundo y anunciándole lo que Yo le he prometido: Paz a los hombres de fe, potestad y fortaleza a todo aquel que se levante con un ideal puro. Para alentaros, pondré en vuestros labios mis palabras, en vuestro corazón mis inspiraciones, para que podáis guiar con certeza esta humanidad. Mucho habéis sido preparados. En cada una de mis lecciones, he abierto ante vuestros ojos un camino infinito de ideales, de espiritualidad.
11-324.08. Estad preparado, pueblo, porque van a surgir muchas ideas de todos los corazones, van a chocar vuestros pensamientos y no vais a encontrar afinidad entre la humanidad. Es el tiempo de lucha anunciado. Mientras los unos se levantan defendiendo mi Verdad y propagando mi Doctrina, los otros querrán destruirla, querrán hacer caer piedra tras piedra de esta Obra, que Yo he edificado en el corazón del pueblo de Israel.
11-324.09. Los unos se levantarán con fanatismo y con ignorancia, porque cada uno habrá analizado según su entendimiento; mas Yo, la Luz, descenderé hasta vosotros para conduciros; Yo, la Justicia, haré brillar la verdad en el corazón de los que me han oído con preparación.
11-324.17. ¿Ya estáis dispuestos? ¿Ya os habéis preparado para imitarme? En verdad os digo que nada os falta, que habéis llegado ya a la madurez espiritual y desde este punto podéis practicar y ofrecerme ya los primeros frutos de vuestro cumplimiento, mientras una gran parte de la humanidad permanece dormida; mientras espera el toque o el sacudimiento que ha de despertarla.
11-324.22. Voy a concederos un tiempo de paz, un tiempo de alejamiento de vuestra vida terrestre, para que podáis estudiar y entonces, preparados, deis principio a vuestra misión. Cuando ese momento llegue, no lo dejéis pasar inadvertido, no dediquéis este tiempo que voy a concederos a la vida del mundo. Yo os daré por añadidura lo necesario para el sustento y para el espíritu todo lo que habéis menester.
11-324.43. Así os estoy preparando para los tiempos difíciles. Vuestras palabras, han de romper el silencio en que va a caer la humanidad, anonadada por las calamidades, confundida por la diversidad de ideas que surgirán entre los guías espirituales de diferentes sectas y en ese día de angustia, que no sabéis cuanto durará, se levantará en cada espíritu una voz que dirá: «Paz a los hombres de buena voluntad» y serán salvos los que sientan fe en su corazón, los que permanezcan con su lámpara encendida, y esos sentirán en sí una gran potestad.
11-328.34. A vosotros os dejaré ir por todos los caminos del Orbe, lo mismo a vuestros hijos, discípulos también del Espíritu Santo y los hijos de ellos llevarán mi simiente; y en verdad os digo, que no pasarán tres generaciones después de la vuestra, en que no se haya conmovido hasta sus más profundas fibras esta humanidad, ante el Espiritualismo, ante la venida del Espíritu Santo, ante hechos extraordinarios, unos que he verificado entre vosotros y otros que reservado tengo para el mañana. Así vosotros iréis aboliendo el reinado del mal. Ese poder irá siendo quebrantado por vuestras obras de amor y de justicia.
11-335.14. ¿Creéis que Joel, uno de los grandes profetas del Primer Tiempo, comprendió lo que anunció a las multitudes? Recordad que dijo: «Y sucederá que vendrán tiempos en que vuestros hijos profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos tendrán sueños reveladores. Habrá maravillas en el cielo y grandes señales en la Tierra. El sol se pondrá negro y la luna como sangre; de la tierra subirán vapor y humo y en ese entonces estará muy presto a llegar el gran día del Señor.
11-335.15. El profeta no comprendió la trascendencia de lo que habló, pero lo hizo con verdad; fue el conducto y portavoz mío, su espíritu era limpio y su boca digna y la profecía fue como el agua cristalina que brota del manantial y no se mancha a través de su cauce. Así llegó aquel mensaje al corazón de los hombres y se conserva limpio. Unos lo han interpretado en una forma, otros en otra y Yo en verdad os digo, que ese gran día profetizado está próximo a llegar y los acontecimientos están justificando las palabras del profeta.
12-348.43. Todo esto tendréis que revelar al mundo, Israel. En este tiempo en que han surgido diversas ideologías, se levantará secta contra secta, las religiones lucharán entre sí y a vosotros también os desconocerán, mas siendo los hijos de la luz y de la paz les diréis: La verdad existe en el contenido del Tercer Testamento, allí está el testimonio de la presencia y de la venida del Señor en este tiempo. Vosotros mostraréis a la humanidad este Libro y daréis testimonio de su verdad, con vuestro cumplimiento a mi Ley.
12-348.50. Un instante dejaré que el mundo haga su voluntad, mas después se hará la mía en el Universo. Velad y orad ante el dolor que apura la humanidad, porque los años han transcurrido y el tiempo os ha sorprendido. Yo os he mostrado el camino por el cual debéis de transitar y os he entregado todo lo que habéis de menester, porque Yo he velado por vuestro espíritu. A él, le he alimentado con el pan de vida eterna, y le he despertado de su sueño para que reconozca su misión y sienta su responsabilidad dentro de mi Obra.
12-352.56. ¿No creéis, pueblo amado, que sería mejor que fueseis vosotros quienes anunciaseis a la humanidad mi presencia en espíritu en este Tercer Tiempo y no los elementos desatados, las tempestades desencadenadas, los terremotos devastando ciudades, los mares arrasando la tierra y la tierra convirtiéndose en mar? ¿No creéis que sería más espiritual y más humano de vuestra parte adelantaros a esos acontecimientos, con vuestro cumplimiento de amor y caridad?
12-359.06. De lo que ha de venir sobre este mundo después de 1950, poco sabéis, pero Yo os prevengo diciéndoos que ese cáliz amargo que la humanidad está bebiendo, aún reserva en su fondo las heces y que el dolor aún crecerá, mas después le será apartado, cuando su expiación haya llegado a su fin, y un nuevo cáliz, de dulzura le sea ofrecido.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.