EL SEMILLERO DE LA LUZ XVIII-ERES LIBRE

El semillero de la Luz

XVIII



Eres libre

José Antonio Iniesta

Eres libre para utilizar como desees la paleta de colores con los que pintar en el lienzo en el que quieres manifestarte. Tuyos serán los senderos que dibujaste, los trazos que cobrarán vida para convertirse en las dimensiones en las que puedas moverte.

No existe nada tal como lo percibes, pues es siempre infinitamente más complejo, y a la vez, sorprendente paradoja, más sencillo…

Te fue dado el pincel de la mente para que crearas a tu antojo, como regalo de la ley cósmica del libre albedrío, la realidad tal como la entiendes. Puedes pensar que las paredes te encierran o que las puertas te dan la libertad cuando las abres.

La media botella está vacía, o llena, según lo consideres, y al mismo tiempo resulta que no hay botella alguna, sino un ramal de luz que se manifiesta con la apariencia de la botella en tu conciencia.

Una pincelada de luz es la que das cada vez que parpadeas, cuando tu corazón late, con cada respiración, con cada titilar de las estrellas. Y hasta cuando duermes pintas el universo que conoces.

Si te liberas del olvido conseguirás despertarte, y así descubrirás que hay mil lienzos en un mismo caballete. Piensa que no termina su mundo de colores allá donde lo tocas, sino al otro lado de lo que consideras que es ninguna parte.

Si pintas en el aire tendrás un cuadro que no podrás mostrarlo a nadie, pero quedará para siempre expuesto en la galería interminable de los archivos akáshicos. Si sueñas un mundo que para los demás es imaginario, habrás abierto la ventana para volar hasta un reino que seguramente existe. Si miras hacia adentro, tanto como miras hacia fuera, verás que siguen abiertas las puertas del cielo, que los unicornios no sólo habitan los cuentos de hadas y que hay una red luminosa de caminos que recorren el Cosmos.

A fuerza de soñar con mundos imposibles te darás cuenta de que aquel en el que vives es el más imposible de todos, y un día, aunque te cuesten lágrimas que te quemarán los ojos, descubrirás que creíste pisar un suelo que ni siquiera existe.

Te sabrá amargo comprender que viviste un espejismo, el más triste engaño de tu propia mente, que al fin y al cabo será también la misma que te libere de una vez por todas del tormento.

Si dibujas ahora con tu dedo un círculo en el aire, consciente de que su centro te conduce al paraíso que perdiste, verás que tu añoranza te lleva a comprender que nunca lo abandonaste.

Nada está perdido si lo recuperas, pues siempre estuvo guardado entre las alas doradas de los mismísimos ángeles…

Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.