365 FLORES DEL CORAZÓN. ENERO 2011. LA ASPIRACIÓN. (SEMANA DEL 16 AL 23). POR SRI CHINMOY

CURSOS DE LUZ

365 FLORES DEL CORAZÓN



ENERO 2011 –  LA ASPIRACION (Semana del l6 al 23)

Por SRI CHINMOY

16 de enero

A fin de encender la llama de tu aspiración, trata de sentir que tu vida es una vida de dedicación.

El único requerimiento que te hago es que no trates de tirar ni empujar. Dios te ha pedido que aspires, por eso tú aspiras. Luego, depende de Dios el darte la victoria divina. Es asunto Suyo el colmar tu aspiración. Toma cada día tu resolución: “Esto es lo que voy a lograr”. No estás intentando agrandar o alimentar tu ego. Pero tienes que sentir que sólo si puedes conseguir tu objetivo, si puedes alcanzar tu destino, llegarás a ser un instrumento consciente del Supremo.

Deja que tu corazón de aspiración
sea constante.
Tu vida de dedicación será automáticamente
afirmante.

17 de enero

La aspiración es el despertar del alma.

Todos somos instrumentos del Supremo; todos los seres humanos son los instrumentos del Supremo, pero la mayoría somos instrumentos inconscientes. No sabemos que somos los instrumentos; pensamos que somos los hacedores. Pero cuando entramos en la vida espiritual, llegamos a sentir que no somos nosotros los hacedores; algún otro es el hacedor, y ese otro es el Piloto Interno, el Supremo. Ahora mismo, tan sólo porque posees tu propia individualidad y personalidad, tienes todo el derecho a sentir que estás rezando y estás meditando. Entonces, llegará el día en que sentirás que quien reza y medita no eres tú, sino otro, y ese otro es el Supremo en ti.

¿Cómo puedes perder
en el campo de batalla de la vida
si ya tienes buena relación
con lo real en ti:
el llanto de aspiración de tu corazón?

18 de enero

En la vida de aspiración, hay dos cosas de suma importancia: la fuerza de voluntad y la oración.

Todo depende de las metas que te marques. Hoy puedes querer la realización de Dios, pero, por otro lado, mañana puedes sentirte miserable, pensando que si realizas a Dios no podrás disfrutar del mundo. Por la mañana temprano, puedes implorar paz, luz y deleite en medida infinita. Le dices a Dios que no puedes existir sin Él. Pero por la tarde tal vez te vuelves un completo extraño de tu propia aspiración. Tal vez sientes que si realizas a Dios Él no te dejará disfrutar de las abundantes imperfecciones, la vida del vital y todo eso. En ese momento, ¿quieres realmente a Dios o quieres la vida emocional? Aspira en cada momento, aspira, aspira. En tu aspiración está destinada a sonar la Hora de Dios.

Parece que mi Señor
sólo tiene una cosa que hacer
día tras día:
amplificar el clamor de aspiración de mi corazón.

19 de enero

La aspiración, en su definición más simple, es una llama encantadora que asciende hacia el Cielo.

En el mundo interno ofrecemos nuestra aspiración a cambio de la realización de Dios. La llama de nuestra aspiración es encendida por Dios mismo. El fruto de nuestra realización lo obtenemos también directamente de Dios. Dios es el Inspirador en nosotros, Dios es el Eterno Donador y Dios es el Eterno Receptor en nosotros. Dios emplea la aspiración para llevarnos hacia Él. Dios emplea la realización para brindarse a nosotros. Dios es sacrificio cuando vivimos en el mundo de la aspiración. Dios es sacrificio cuando vivimos en el reino de la realización. Pero Dios dice que no hay sacrificio como tal. Sólo hay una cosa aquí en la tierra y allá en el Cielo, y esta cosa se llama unicidad: plenitud en la unicidad y plenitud de la unicidad.

Mi aspiración,
como la Compasión de Dios,
será eterna, infinita e inmortal.

20 de enero

En la aspiración, y en ningún otro sitio, reside la salvación del hombre.

Siempre transcurre un tiempo entre la siembra y la cosecha. En la vida espiritual, la semilla es la aspiración y la cosecha es la realización. Sin aspiración, la realización nunca puede aparecer. ¿Qué es la aspiración? ¿Es algo que ya tenemos o es algo que vamos a tener? Es ambas cosas. Si decimos que tenemos aspiración es cierto, porque pensamos en Dios y meditamos en Dios algunas veces. Si decimos que aún no tenemos aspiración pero vamos a tenerla algún día, también es cierto, porque nuestro amor por Dios no es ni espontáneo ni constante. Cuando nos sentamos a los pies de la Eternidad, comprendemos que la aspiración va a ir seguida de la realización. Y una vez que hemos entablado amistad con el tiempo eterno, llegamos a comprender que la realización se encontraba siempre allí, oculta en nuestra aspiración.

Ninguna fuerza no divina,
ninguna fuerza hostil,
ningún monstruo de la inconsciencia
puede aminorar la rapidísima velocidad
de nuestra barca de aspiración-dedicación
que está acercándose a la Ribera Dorada
de nuestro Amado Supremo
a la Hora elegida por Él.

21 de enero

La aspiración es entrega y la entrega es la unicidad consciente del hombre con la Voluntad de Dios.

Todos vivimos en un mundo de dualidad, multiplicidad y variedad. Cuando queremos elevar nuestra conciencia hacia lo Altísimo e intentamos aspirar, el deseo, el ladrón, nos roba. Se lleva nuestra aspiración psíquica, nuestra devoción pura hacia Dios, nuestra voluntad de entrega que ofrecemos a la Voluntad Todopoderosa. Cristo dijo: “A menos que nazca de nuevo, un hombre no puede ver el Reino de Dios” ¿Qué aprendemos de este elevado mensaje? Aprendemos que la vida del deseo ha de dar paso a la vida de aspiración. Si la vida de aspiración no emerge, nunca puede amanecer una nueva vida. El Reino de Dios sólo puede establecerse cuando encendemos la llama de aspiración profundamente dentro de nosotros.

Mi mente de confusión me dice
que la vida no es nada
sino una terrible pesadilla.
Mi corazón de aspiración me dice
que la vida puede ser
un sueño encantador.
¿Porqué no darle una oportunidad
a mi abnegado corazón?

22 de enero

La verdadera transformación de la naturaleza humana no viene por medio de una vida austera, ascética, o de un completo alejamiento del mundo, sino de una iluminación gradual y total de la vida. Y para eso, uno necesita la aspiración. La aspiración, y sólo la aspiración, es la precursora de esta iluminación.

Si puedes llegar a ese estado de conciencia en el que sientes que no puedes vivir sin Dios ni siquiera unos minutos, realizarás a Dios. En ese momento realizarás a Dios mediante la fuerza de tu altísima aspiración. Tu íntima llama interior ha de ser prendida, y luego has de llorar, llorar por Dios, como un niño que llora por su madre. Sólo entonces es posible la realización de Dios.

Cada segundo de aspiración
es un día de rápida aproximación a Dios.
Esta es ciertamente
una experiencia suprema
en la vida del buscador.

23 de enero

Si no sabes en que dirección debería fluir el río de tu vida, te pido que sigas al barco-aspiración de tu corazón.

La enseñanza interna. ¿Qué aprendemos de la enseñanza interna? La aspiración. La aspiración es la llama interior, el clamor ascendente dentro de nosotros. Cada individuo tiene dentro esta llama ardiente. Pero desafortunadamente la mayoría de nosotros no se molesta en emplear la llama de aspiración que lleva dentro. Nos hemos aficionado a utilizar otra cosa en nuestra vida cotidiana: el deseo. El deseo es algo que nos ata. La aspiración es algo que nos libera. El mensaje del deseo es poseer y ser poseído. El mensaje de la aspiración es expandir, agrandar e inmortalizar nuestra existencia terrenal.

La aspiración asciende gradualmente.
Pero si valoras tu aspiración,
huelga decir
que asciende velozmente.

Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.