LA CIENCIA DE DIOS
ALINEACIÓN DE PLANETAS (tema X)
Por Analuz de Luzarde
Nuevamente la Prosa Poética del escritor José Antonio Iniesta, nos introduce en la magia de las Leyes del Cosmos y sus creaciones.
La música de las esferas
José Antonio Iniesta
Todo tiempo pasado, presente y futuro ya fue escrito, y se escribe con letras de fuego en el Eterno Presente, en el Libro de la Verdad, del Tiempo y del Destino, mas es la magia de cada pensamiento, de cada acción y sentimiento, la que hace que este libro se escriba y se borre al mismo tiempo, antes de que el aliento toque el aire.
Viene el milagro del verbo transformado, de los días que surgen de la bruma y en la bruma se disuelven, de la memoria cósmica de todo lo que acontece, así que serán las huellas que dejemos en un instante las que darán forma a las que ya han sido y a las que aparentemente tienen que formarse.
El regalo de la libertad, del libre albedrío, está en tener una copia personal de este gran libro disuelta en la sangre de nuestras venas, en la genética que nos entronca con nuestros antepasados y con los linajes a los que daremos forma para siempre. También se encuentra en los hemisferios del cerebro, en las pupilas, en las plantas de los pies y en las líneas de las manos.
En cada mirada hay un mundo por crear. La música de las esferas, de los planetas de nuestro sistema solar, es la sinfonía que llama al recuerdo de los glóbulos rojos, a la espiral del ADN, que guarda en su misterio indescifrado el cuaderno de bitácora de la evolución de todo un planeta, ascendiendo por una escalera que le lleva al cielo.
Está en las estrellas este aparente juego de azares que no existen, este vaivén que del yin al yang, de la luz a la oscuridad, nos produce el vértigo de lo que no se comprende. Pero los astros, en su giro interminable, responden a la fuerza de lo inefable, de lo que no puede expresarse. Son parte de la maquinaria celeste, del gran reloj cósmico que marca el tiempo con manecillas incomprensibles que son agujeros negros que se tragan mundos enteros o agujeros de gusano por los que viajar en el espacio y en el tiempo.
Las leyes del Amor y del Orden Absoluto regulan cada uno de los cambios. Los seres humanos experimentamos el cambio de este fluir constante, porque en cada una de las partículas de nuestra propia vida hay un universo en miniatura, planetas y soles dando forma a las más fantásticas galaxias interiores. Macrocosmos y Microcosmos se enlazan sin cesar, en la eterna danza de los contrarios. Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, y Dios es nuestro vasto Universo y el grandioso imperio de cada uno de los otros incontables universos.
La danza de los planetas cifra nuestro pasado y prefija nuestro futuro, y así como vibren en sintonía lo haremos nosotros.
Nuestro ser interior es un sol de resplandor incomprensible, pura semilla de Dios que crece y se expande. Somos luz, enteramente parte de la Luz Verdadera, así que en el juego del destino habremos de evolucionar con los planetas que contemplamos y nos contemplan, fuera y dentro de nuestro cuerpo.
Quiera la profecía prefijada por el último de nuestros actos que el amanecer que nos espera sea glorioso, de inmaculada belleza, para que podamos quemar en el fuego del olvido todos los apocalipsis de los funestos agoreros, pues no hay más fin y principio que aquel al que le damos forma con cada uno de nuestros actos. Nos encontraremos con el cielo o el infierno que elijamos, la luz o la oscuridad que en nuestro interior preservemos. Si queremos un ramillete de esperanza con la belleza ilusionada de unas flores, tendremos que jugar al destino de los vencedores: los que ganan un reino de luz que siempre fue suyo. Estará escrito por siempre ese futuro de alegría si nosotros escribimos con pulso firme las letras del amor que nos redime.
ALINEACION DE PLANETAS
El planeta Tierra cambia a la órbita de Venus
Existe información espiritual que dice que se está cumpliendo el Ciclo Cósmico en que se alinearán y avanzarán los planetas (lámina 14), con objeto que cambien de órbita en forma escalonada, y en base a esto, nuestro planeta cambiará a la órbita de Venus, y Mercurio será absorbido para que forme parte de la Corona de nuestro Sol. Actualmente la información científica ha dado fe de esta alineación planetaria. También, aproximadamente en marzo/01, se dio la información de que los astrónomos observaron comportamientos extraños en la corona solar y que se observaban explosiones (no solares) que se enlazaban con el planeta Mercurio.
Por otro lado existe la profecía de Armagedón, que pronostica el fin del mundo y la aparición de un astro grande no perteneciente a este Sistema. La información espiritual dice que se llama Hercólubus; la científica que ya lo detectó, lo llama Berna II.
Analizando toda está información se infiere que dentro de un cambio de órbita está presente un cambio de vibración energética y esto le pasaría al Planeta Tierra, y además al momento del cambio a la vibración de Venus, Planeta de Amor, también se daría una eliminación de la acumulación de escorias vibratorias contrarias al amor, que no podrían ingresar al campo de vibración más sutil de la nueva órbita. Lo cual significaría precisamente el fin de un estado de cosas al que se llama “el fin de los tiempos”.
Pero sucede que dentro de los movimientos Cósmicos, existe una Ley Perfecta que todo lo contempla, y anticipadamente tiene la solución de cada movimiento, repercusión y asentamiento correspondiente.
Esto lo entenderemos mejor si existe en nosotros la convicción de nuestra Eternidad espiritual, y de tal manera esto es una realidad, que suceda lo que suceda en el tránsito de estos movimientos cósmicos; permaneceremos con esta condición de eternidad espiritual sin importar el lugar en que nos encontremos.
Siendo así, este momento marcará en justicia para todos, la separación de las energías equilibradas de las desequilibradas y la Tierra con su nueva vibración de Amor, será el depósito para los seres que contengan estas mismas vibraciones; y Hercólubus con su vibración pesada, será el depósito de los seres que contengan exceso de vibraciones desequilibradas, faltas de Amor. “Se separará el grano del abrojo”, y cuando todo se asiente, seguirá la evolución normal de todos los seres, en el sitio donde se encuentren.
En general, las frecuencias vibratorias energéticas están sujetas a escalas perfectas de medición, de orden espiritual, de tal manera que en el momento de la separación, no todos los que estén fuera de la vibración de Amor irán a Hercólubus, planeta muy primitivo con frecuencias energéticas muy densas, Los seres que se encuentren en el intermedio de éstas y las del Amor, serán atraídos a diferentes planetas con frecuencias vibratorias semejantes, en donde podrán continuar su proceso evolutivo normal.
No obstante, las Profecías se dicen para el propósito de que no se cumplan, el caso es que, en esta Era de cambio definitivo y ante la introducción de energías fotónicas muy poderosas, debidas al proceso de Ascensión del Planeta Tierra, se pueden disolver karmas muy pesados, bajo la Voluntad del Padre y Gran Misericordia de la Madre. El requisito es que: Los Seres encarnados con Conciencia Iluminada, Precursores de la Nueva Humanidad, fungiendo como Canales y junto con Seres Ascendidos, Cósmicos, Etc., las EXPANDAN con ese propósito por toda la humanidad para su Ascensión, como se dijo, de acuerdo a la Voluntad y Misericordia Divinas.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.