365 FLORES DEL CORAZÓN. ABRIL 2011 (1 AL 7). PUREZA. POR SRI CHINMOY

CURSOS DE LUZ

365 FLORES DEL CORAZÓN



ABRIL 2011 – PUREZA  (l al 7)

Por Sri Chinmoy

1 de abril

La pureza es mi divinidad escondida.

¿Cómo ser puro? Podemos ser puros mediante el auto-control. Podemos controlar nuestros sentidos. Es increíblemente difícil pero no es imposible. El león hambriento que habita en nuestros sentidos y el tigre hambriento que vive en nuestras pasiones, no nos van a abandonar por el mero hecho de que repitamos el pensamiento “controlaré mis sentidos, conquistaré mis pasiones”. Este planteamiento no es de ningún provecho. Así como tampoco es aconsejable pensar siempre en nuestra impureza y cavilar sobre ella. Si meditamos en el lado positivo, es decir en la luz, entonces la luz va a descender en nosotros. Lo que debemos hacer es fijar nuestra mente en Dios. Para nuestro asombro total, el león y el tigre de la impureza, ahora domados, nos abandonarán por decisión propia. Fijar nuestro cuerpo, mente y corazón en el Divino es el planteamiento correcto. Cuanto más cerca estamos de la luz, más lejos estamos de la oscuridad.

Tus sueños más dulces
están fundados en
el corazón-unicidad de la Pureza.

2 de abril

Observad el milagro de una gota de veneno y una gota de pureza. La primera envenena la sangre en tus venas. La segunda purifica el alma humana en tu cuerpo.

La pureza no viene toda de golpe. Requiere su tiempo. Debemos profundizar y abandonarnos con fe implícita en la contemplación de Dios. No necesitamos ir a la pureza. La pureza vendrá a nosotros. Y la pureza no viene sola; trae consigo alegría permanente. Esta alegría divina es el único propósito de nuestra vida. Dios sólo se revela plenamente y se manifiesta sin reservas cuando tenemos esta alegría interior.

Invita a la vida de pureza
con la fuerza de tu sinceridad.
Invita al hálito de la divinidad
con la fuerza de tu vida de pureza.

3 de abril

El hálito de la pureza es el campo. La certidumbre de la divinidad es el arado. La Sonrisa inmortal de la Inmortalidad es el labrador.

Tienes que aspirar a la pureza en el denso plano físico. El plano físico en ti es lo que necesita una transformación radical y, para eso, lo que necesitas es la pureza física. La pureza en el físico sólo puede establecerse haciendo descender la luz de lo alto al plano físico y a la conciencia vital inferior, especialmente por debajo del ombligo. ¿Cómo puedes hacerlo? Mediante la constante oración elevadora y el constante clamor interno por la luz. La luz y la oscuridad no pueden estar juntas; es imposible. Igualmente, la pureza y la impureza no pueden estar juntas. Deberías meditar en la Luz trascendental. Cuando la luz desciende en tu ser vital emocional y en tu cuerpo físico, entonces, automáticamente, espontáneamente, la luz purificará los mundos conscientes y los mundos inconscientes o inferiores en ti.

Un corazón de pureza
tiene siempre la capacidad
de brillar como las cumbres
blanco-nieve y azul-dorado
de la montaña de aspiración.

4 de abril

Si puedes mantener pensamientos puros en tu mente durante el día, serás bendecido por la noche con la compañía de los ángeles.

En nuestra vida cotidiana, muy a menudo pasamos por lugares y gentes que son muy impuros. Una persona espiritual, al caminar por la calle, puede sentir tremenda impureza en un sitio determinado donde tal vez una persona ordinaria no advierte nada en absoluto. Uno puede ser fácilmente atacado por la impureza de otros. La única manera de prevenirlo es energizarnos con el poder de nuestra alma. El poder del alma está siempre alerta y puede venir fácilmente a socorrernos.

Oh pureza,
por el sonido mismo de tu nombre
cualquier cosa que esté atacándome
se debilita
y mis propias buenas cualidades
afloran a la superficie.

5 de abril

Cuando somos puros podemos recibir la paz, la luz, la dicha y el poder divino en abundancia. Cuando podemos mantener nuestra pureza, la paz, la alegría, la luz, la dicha y el poder pueden alborear sobre la tierra.

La pureza es la luz de nuestra alma expresando su divinidad a través del cuerpo, el vital y la mente. Cuando somos puros, lo ganamos todo. Si podemos retener nuestra pureza, nunca perderemos nada que merezca la pena mantener. Tal vez hoy tenemos grandes pensamientos o gran poder interno, pero estamos destinados a perderlo mañana si no somos puros. La pureza es el Hálito del Supremo. Cuando la pureza nos abandona, el Hálito del Supremo también nos abandona y quedamos solamente con nuestro hálito humano.

Purifico mi cuerpo
cantando el nombre de Dios.
Purifico mi vital
sirviendo a Dios.
Purifico mi mente
vaciándola para Dios.
Purifico mi corazón
meditando en el Amor-Compasión de Dios.

6 de abril

Que no pierda ni un ápice de la pureza de mi corazón devoto, ya que la pureza es el camino más seguro y más corto para alcanzar mi meta última, la unicidad completa con mi Señor Supremo.

La pureza es como un imán divino. Atrae todas las cualidades divinas hacia nosotros. Cuando tenemos pureza, el mundo se llena de orgullo en nosotros. Si la Madre Tierra alberga una sola alma pura, su alegría no conoce fronteras. Ella dice: “Aquí, por fin, hay un alma en la que puedo confiar”.

Simplifica tu vida,
purifica tu corazón,
multiplica tu amor a Dios.
¡Mira!, Dios está reclamándote
como verdaderamente Suyo.

7 de abril

Seamos puros y entonces inmediatamente aprenderemos que pertenecemos sólo a nuestro Amado Supremo, para siempre y para siempre.

Si queréis tener más pureza, podéis hacer este ejercicio espiritual, que es sumamente efectivo. Todos conocéis el significado de AUM, el nombre de Dios. Para empezar, el domingo repetid cien veces este nombre sagrado; el lunes doscientas; el martes trescientas; el miércoles cuatrocientas; el jueves quinientas; el viernes seiscientas; el sábado setecientas. A continuación, el domingo siguiente bajaréis a seiscientas; el lunes a quinientas; y así sucesivamente, a cuatrocientas, trescientas, doscientas y cien. Si queréis establecer la pureza a todo alrededor, dentro y fuera de vosotros, este es el ejercicio espiritual más efectivo.

La divinidad
de un corazón de pureza
ha de ser siempre buscada
e invitada.

8 de abril

Un corazón de pureza es el autor de nuestra floreciente fe.

La oración es pureza. Purifica nuestra mente. La mente siempre es propensa a las dudas, al miedo, a las preocupaciones y las ansiedades. Siempre es asaltada por pensamientos incorrectos, por movimientos erróneos. Cuando rezamos, la purificación tiene lugar en nuestra mente. La pureza aumenta nuestra receptividad de Dios. De hecho, la pureza no es otra cosa que receptividad de Dios.

Cada pensamiento impuro
es famoso por su infamia
en el mundo interno,
y es enviado inmediatamente
a un implacable exilio
por la voluntad adamantina de la pureza.

Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.