365 FLORES DEL CORAZÓN. MAYO 2011 – PAZ – (14 AL 21). POR SRI CHINMOY

CURSOS DE LUZ

365 FLORES DEL CORAZÓN



MAYO 2011 – PAZ (l5 al 21)

Por Sri Chinmoy

15 de mayo

Dios te dará la paz solamente cuando sientas que no eres indispensable, ni para tu familia ni para el mundo.

Cada ser individual, cada hombre y cada mujer, debería sentir que pertenece a todas las naciones.  Eso no significa que uno niegue su propia nación para prestar atención a otras naciones exclusivamente.  Pero cada ser humano que tiene la energía y la voluntad de prestar servicio a otras naciones, tendrá también la voluntad de servir ampliamente a su propia nación.  Cuando uno está sirviendo a su propio país, ha de sentir que  está volviéndose uno con todas las naciones.  Has de sentir que tus brazos se están volviendo uno con tus ojos.  Tus brazos son el poder de trabajo y tus ojos son el poder de visión.  Tu visión te lleva a lo largo y ancho del mundo, mientras tus brazos permanecen donde estás.  Con tu visión ves las necesidades de tus hermanos y hermanas del mundo.  Luego, con tus brazos tienes que trabajar para satisfacer esas necesidades.  Esto solamente puedes hacerlo cuando sientes que has ido mucho más allá de tu pequeña familia y has aceptado a la familia mundial como tuya.

Por la universalidad
de su corazón de unicidad,
la paz le sigue
a dondequiera que va.

16 de mayo

No puedes tener paz en el mundo externo, a menos y hasta que hayas establecido primero la paz en tu mundo interno.

Por la mañana temprano, si albergas algunos pensamientos divinos antes de salir de tu casa, estos pensamientos entrarán en tu vida externa como realidades estimulantes, colmadoras.  Todo comienza en el mundo interno.  El mundo interno es donde plantamos la semilla.  Si plantamos la semilla de la paz y el amor, naturalmente producirá un árbol de paz y de amor cuando germine.  Pero sin plantar la semilla, ¿cómo vamos a tener la planta o el árbol?  ¡Es imposible!  La paz que hacemos aflorar desde el mundo interno mediante nuestra oración y meditación, es muy fuerte, muy poderosa y permanente.  Por tanto, cuando tenemos esa paz en nuestra vida interna, la vida externa está destinada a ser transformada.  Sólo es cuestión de tiempo.

La experiencia interna de la paz
es la necesidad suprema del hombre.
La experiencia interna de la paz
es la belleza trascendental del hombre.
La experiencia interna de la paz
es la realidad absoluta del hombre.

17 de mayo

Al atardecer, entre las seis y las siete, es el mejor momento para meditar en la paz.  La naturaleza, mientras ofrece sus saludos al sol poniente, te inspirará, te confortará y te ayudará a obtener paz.

Si quieres tener paz interna, debes seguir el sendero de la espiritualidad.  La espiritualidad es la respuesta.  Hay tres edades del hombre: la sub-edad, la sobre-edad y la edad-promedio.  Para la sub-edad la espiritualidad es farsa y engaño.  Para la sobre-edad la espiritualidad es algo seco, incierto y oscuro.  Y para la edad-promedio, la espiritualidad es olvido, negación y aniquilación de uno mismo.  Pero un buscador verdadero dirá que la espiritualidad es una cosa normal, natural, espontánea, fértil, clara, luminosa, y divinamente auto-consciente, auto-afirmativa y auto-creativa.

¿Cómo ser un firme amante de la paz?
Sencillamente prueba la vida espiritual,
la cual tiene a Dios y es Dios,
la paz que todo lo nutre.

18 de mayo

Se puede alzar la aspiración para encontrar la paz de lo alto.  Pero la paz debe hacerse descender para que uno pueda apartar las dificultades.

Quieres la paz y necesitas la paz.  Para tener paz debes tener acceso libre a tu alma.  Para tener acceso libre a tu alma debes tener silencio interior.  Para tener silencio interior necesitas aspiración.  Para tener aspiración necesitas la Gracia de Dios.  Para tener la Gracia de Dios debes sentir que eres de Dios y sólo de Dios, ¡siempre!

Si eres un suministrador de paz,
Dios acudirá a ti
como un Amante Supremo.

19 de mayo

La ausencia de paz le hace a uno sentir que su vida es la de una insignificante hormiga.  La presencia de paz le hace a uno sentir que la suya es una vida de la que incluso Dios está realmente orgulloso.

¿Qué produce la inquietud?  La inquietud indica insatisfacción con lo que vemos y tenemos y somos.  Si tenemos paz en la mente, cualquier cosa que tenemos, cualquier cosa que somos, cualquier cosa que devenimos, es bastante para nosotros hoy.  Pero mañana, Dios nos dará una nueva aspiración para que podamos ir aún más arriba.  Cuando hay paz, la satisfacción está constantemente creciendo y el hambre interna también está aumentando.  Pero cuando hay inquietud, sentiremos que no hay satisfacción.  Por eso es como un elefante enfurecido que corre destruyendo todo lo que encuentra.

¿Cómo podemos obtener paz mental?  Sólo obtenemos la paz mental cuando sentimos que hay alguna autoridad superior que está pensando en nosotros, que nos está mostrando Su Amor, Su Interés.  Cuando sentimos que hay alguien muy por encima de nosotros, que está pensando en nosotros y mostrándonos Interés, Compasión, Amor, Bendiciones, sólo entonces se va nuestra  inquietud.

Ver un rostro de amor
es sentir un corazón de paz.

20 de mayo

¿Qué nos puede dar paz mental?  La aceptación de la Voluntad de Dios es lo único que puede darnos verdadera paz mental.

Aceptando la Voluntad de Dios como propia, podemos conseguir la paz.  Sólo entonces nuestra vida puede ser fructífera.  En el Ojo de Dios no hay nada llamado posesión o renunciación.   En el Ojo de Dios hay sólo una cosa: aceptación –aceptación de la Voluntad de Dios.  En nuestro corazón, en nuestra vida, sólo hay una oración última, la oración que el Salvador Cristo nos ha enseñado: “Hágase Tu Voluntad”.  Millones de oraciones se han escrito desde tiempo inmemorial, pero ninguna puede igualar a esta: “Hágase Tu Voluntad”.  Cuando aceptamos la Voluntad de Dios como propia, en cada momento la paz toma cuerpo ampliamente en nuestra vida de sabiduría, en nuestra vida de aspiración, en nuestra vida de dedicación.

La verdadera meta del hombre
es la paz.
La paz alimenta su vida
interna y externa.

21 de mayo

Tú y yo creamos el mundo con las vibraciones que le ofrecemos.  Si podemos invocar la paz y luego ofrecerla a otro, veremos como la paz se expande de una a dos personas y, poco a poco, al mundo en general.

La paz no significa la ausencia de guerras.  Externamente, dos países pueden no estar en guerra, pero si internamente mantienen pensamientos agresivos, hostiles, eso también es una guerra.  La paz significa la presencia de armonía, amor, satisfacción y unicidad.  La paz significa una inundación de amor en la familia mundial.  La paz significa la unidad del corazón universal y la unicidad del alma universal.

La victoria y la derrota están entrelazadas,
no intentes separarlas.
Pero intenta ir más allá de ellas
si tu corazón anhela la paz permanente.

Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.