CURSOS DE LUZ
365 FLORES DEL CORAZÓN
SEPTIEMBRE – GRATITUD – (del 16 al 30)
Por Sri Chinmoy
16 de septiembre
La gratitud es el propio sentimiento de interés por lo Altísimo.
Así como lo Altísimo se interesa por lo más bajo, lo más bajo también debería interesarse por lo Altísimo. Tal vez nos preguntemos: “¿Qué podemos hacer por Dios con nuestro interés?” Tenemos que saber lo que pensará Él de nosotros si vivimos una vida común y corriente, no divina, animal. La respuesta es que se sentirá miserable. Pensará que no estamos haciendo ningún progreso y que estamos reteniendo Su Manifestación. Nuestro interés por lo Altísimo nos hace sentir lo que podemos hacer, que es ofrecer nuestra gratitud. Esta es una manera de considerar la gratitud.
Por la noche
sólo tiene sueños de Dios,
y durante el día
su vida deviene
una incesante ola de gratitud.
17 de septiembre
La llegada más reciente al pórtico del Cielo es el corazón de gratitud de mi vida.
Hay otra forma de considerar la gratitud. Cuando estamos a punto de ser totalmente destruídos, nuestra esperanza, nuestro orgullo, todo lo que tenemos, está destrozado y exhausto. Pero si dentro de nuestra desesperanza, desamparo, destrucción y frustración, vemos un rayo de esperanza, un rayo de luz, esa esperanza o esa luz es la gratitud. Como un imán, nuestro ápice de luz está atrayendo una fuerza superior que entra en nosotros para salvarnos. Este imán, en cuanto lo tenemos, atrae hacia sí más Gracia de Dios y más Amor de Dios. Este imán es nuestro llanto interno, nuestra gratitud, que está haciendo venir más Amor de lo alto.
Si tomas
el Afecto y el Amor de Dios
con agradecimiento,
indiscutiblemente llegarás a ser
tan grande como bueno.
18 de septiembre
¿Cómo derretir el Corazón de Dios? Sencillamente lava tu vida con jabón de gratitud.
Lo malo es que nuestra mente humana siente que la gratitud es algo inferior. Sentimos que al ofrecer gratitud a Dios, porque Él nos ha ofrecido algo antes, estamos haciendo algo inferior. Si alguien ha hecho algo por nosotros, naturalmente mostraremos nuestra gratitud, pero sentimos que el poder de la gratitud es inferior al poder de dar.
Dios me dio algo especial:
la conciencia.
Yo Le di algo especial a Dios:
buena voluntad.
Ahora Dios quiere darme
Su Satisfacción
y yo quiero darle a Dios
mi gratitud.
19 de septiembre
Mi Señor Supremo, soy todo gratitud a Ti porque le has dado a mi corazón la buena disposición para aceptarte.
Dios nos ve a Él mismo y a nosotros como uno. Él siente que está dando lo que tiene: Amor y Compasión, y que nosotros estamos dando lo que tenemos: gratitud. Nuestro poder de gratitud es exactamente tan fuerte como Su Luz y Su Poder de Amor. Al principio del Juego, Él nos dio lo que quiso, que era la gratitud, y guardó para Sí su Luz. Ahora, Él tiene el rol de ofrecernos la Luz y nuestro rol es ofrecerle la gratitud. Sólo cuando Él nos está dando Su Luz y nosotros estamos dándole nuestra gratitud, podemos manifestarle.
La gratitud lleva el mensaje
de la Inmortalidad
y entra en el Corazón de Dios
para ver la Sonrisa de Satisfacción universal de Dios.
20 de septiembre
Mi Señor Supremo, soy todo gratitud hacia Ti porque le has dado a mi mente la buena gana para esperarte.
¿Cómo desarrollas la gratitud? No mirando al pasado lejano. ¿Qué eras en el pasado? Un montón de deseos, un montón de envidias, un montón de inseguridad y un montón de falsedad. Pero ahora, ¿en que te has convertido? ¿Eres la misma falsedad monumental? No, ni mucho menos. Ahora estás en la verdad, eres de la verdad y para la verdad. ¿Qué te ha hecho sentir que estás en la verdad y que eres de la verdad y para la verdad o para la vida más elevada? La respuesta es: tu llanto interno. ¿Y quién te ha dado ese llanto interno? Dios.
Nunca te quedes perdido
en tu pasado no-aspirante.
Nunca te canses de llamar
a la nueva puerta de tu corazón.
21 de septiembre
Estoy sumamente agradecido a mi Amado Supremo porque me ha dado la capacidad de la oración para devenir uno con la Conciencia de Cristo.
Ahora, ¿qué le darás a Dios puesto que Él te ha dado tanto llanto interno? Puedes darle lo que tú sientas que es mejor. Lo que Dios considera mejor para darte es Su Compasión. Por Su Compasión, has aceptado la vida espiritual. Lo que deberías sentir que es mejor para darle a cambio es la gratitud. Tu gratitud es, con gran diferencia, tu mejor cualidad, por lo tanto, dale a Dios tu gratitud. Cuanta más gratitud Le des, más podrás recibir de Él.
Hay muchos caminos
para ver el Rostro de Dios,
pero sólo un camino
para sentarse a los Pies de Dios,
y ese camino es respirar constantemente
el hálito de la gratitud.
22 de septiembre
Estoy sumamente agradecido a mi Amado Supremo porque me ha dado la capacidad de la dedicación para devenir uno con la Conciencia de Buda.
Para desarrollar la gratitud perfecta, en primer lugar por favor, intenta sentir que la gratitud habita en tu corazón. Después pregúntate si tú eres o no eres el corazón. La respuesta inmediata será: ‘un minuto al día’. El resto del tiempo eres la mente o eres el cuerpo o eres el vital. Pero si puedes sentir que eres el corazón, no sólo durante un minuto efímero, sino las venticuatro horas del día, si puedes sentir que la presencia de tu corazón es tu propia existencia, entonces, fácilmente tendrás gratitud, puesto que la gratitud vive en el corazón.
Estampa tu corazón
con una sonrisa de gratitud.
¡Serás realmente perfecto!
23 de septiembre
Estoy sumamente agradecido a mi Amado Supremo porque me ha dado la capacidad de la perfección para devenir uno con la Conciencia de Krishna.
¿Cómo puedes aumentar tu gratitud? Si tienes la capacidad de sentir que eres el corazón, intenta sentir que tu corazón está constantemente haciéndose más y más grande, grandísimo. Es como el padre cuyo salario está aumentando constantemente. De la misma manera, la capacidad de nuestro corazón está aumentando constantemente. Cuando el padre se va enriqueciendo, el hijo también se hace más rico porque sabe que la propiedad de su padre le pertenece también a él. Así pues, cuando el corazón está expandiéndose todo el tiempo, cuando su capacidad está aumentando todo el tiempo, la gratitud está también creciendo y aumentando en capacidad.
Quien tiene un corazón de gratitud
llegará a comprender
que el Deleite de Dios en él
es el comienzo interminable
de Dios.
24 de septiembre
Estoy sumamente agradecido a mi Amado Supremo porque me ha dado la capacidad de la satisfacción para llegar a ser uno con Él, con Su Conciencia ya manifestada y con Su Conciencia que aún se ha de manifestar.
Una vez que tienes un árbol de perfección, si quieres mantenerlo en perfectas condiciones, has de ofrecer gratitud en cada momento. Tocas la raiz del árbol y ofreces gratitud. Con gratitud tocas el pie del árbol, el tronco del árbol, las ramas del árbol, las flores del árbol, los frutos del árbol. Cuando la gratitud de tu corazón sale a la superficie, cuando te vuelves todo gratitud, esta gratitud es como un caudal, un caudal de conciencia. Cuando tu conciencia está fluyendo, siente que este caudal de gratitud es un río que riega la raiz del árbol y el árbol mismo. Así, siempre a través de la gratitud, el río de tu conciencia fluirá y regará el árbol de perfección que hay dentro de ti.
Un corazón de gratitud
estará obviamente invitado
al Banquete de Inmortalidad de Dios.
25 de septiembre
Estoy agradecido a mi Amado Supremo porque, por Su infinita Generosidad, me ha dado la capacidad de amarle más que a mí mismo.
Lo más importante para mantener el llanto interno es ofrecer en cada segundo tu gratitud al Supremo. Tu llanto interno proviene del Interés y la Compasión de Dios. Cuando ofreces tu gratitud, tu llanto interno aumenta de inmediato; se vuelve contínuo y constante. Cuando ofreces gratitud, tu llanto interno asciende a lo más alto.
Hubo un tiempo
en que estaba agradecido
a quienes estaban de mi parte,
aunque muy a menudo estaba equivocado.
Pero ahora estoy agradecido
sólo a los que están de parte de Dios,
no importa lo ineficaces que sean,
no importa lo inactivos que sean.
26 de septiembre
Estoy agradecido a mi Amado Supremo porque, por Su infinita Generosidad, me ha dado la capacidad, no de arrastrarle hacia mi mundo de deseo sino de implorar Su Presencia en mi mundo de aspiración y también de ofrecerle mi voluntad terrenal limitada y mi vida de deseo, y declarar con toda mi alma: “Hágase Tu Voluntad”.
Cuando Dios satisface tu deseo, eres todo gratitud. Si también puedes ser todo gratitud hacia Él cuando no satisface tu deseo, entonces Dios mismo está destinado a venir a ti, no sólo para reemplazar y colmar tu deseo, sino para darte lo que Él tiene y lo que Él es: la Infinitud.
Para enlazarme a Dios,
Dios tiene
Su Sol de Compasión
y yo tengo
mis llamas de gratitud.
27 de septiembre
Estoy agradecido a mi Amado Supremo porque, por Su infinita Generosidad, me ha dado la capacidad de sentir Su necesidad más que la mía propia.
Estamos en la tierra, aquí y ahora, sólo para complacer a Dios a la Manera propia de Dios. Es, ciertamente, una tarea difícil, pero sólo conseguimos alegría cuando superamos los obstáculos. Si no hacemos todo aquí y ahora, no habrá satisfacción ninguna, ya que la meta de hoy es tan sólo el comienzo del nuevo viaje de mañana. Este nuevo viaje y la meta del viaje vendrán y nos saludarán, porque los logros del alma y la meta del viaje son inseparables. Cuando lloramos con gratitud, es el alma del viaje lo que actúa en nosotros y a través de nosotros, lo cual es un logro espléndido. Y cuando sonreimos con gratitud, es la meta del viaje que se ha vuelto una con el punto de partida de la aspiración y con el horizonte-siempre-trascendente de la aspiración.
Tu mente hace sólo una cosa:
escribe cada día cartas
de gratificación a sí misma.
Tu corazón hace sólo una cosa:
escribe cada día una carta
de gratitud a Dios.
28 de septiembre
Convertiré los pétalos de mi rosa-corazón en las lágrimas de gratitud de mi vida.
Cuando experimentes gratitud, siente que una flor –un loto o una rosa– se está abriendo dentro de ti, pétalo a pétalo, y cuando experimentes tremenda gratitud, siente que la flor se ha abierto por completo.
La belleza de una rosa
no necesita recomendación.
La fragancia de mi corazón de gratitud
tampoco necesita recomendación.
29 de septiembre
Estaré sumamente, sumamente agradecido a mi Amado Supremo el día en que pueda sentir que el ave de mi alma sólo vive para Él dentro de la jaula de mi cuerpo aquí en la Tierra y allá en el Cielo.
Podemos ofrecer gratitud a Dios, sea cual sea la clase de conciencia que tengamos. Si no estamos teniendo buenos pensamientos podemos decir: “Oh Dios, Te estoy agradecido porque, no importa lo malo que ahora sea, hace unos pocos años era infinitamente peor. Debido a Tu Compasión he llegado a ser al menos un ser humano”.
Las llamas de gratitud de tu corazón
pueden crear y crearán
un poder invisible
que un día será visible
incluso a tu simple vista humana.
30 de septiembre
Estaré sumamente, sumamente y sumamente agradecido a mi Amado Supremo el día en que pueda declarar al mundo de adentro y al mundo de afuera, que soy lo que Él tiene y que tengo lo que Él es.
Cuando alcanzamos la Meta transcendental vemos que Dios y nosotros somos uno y seguiremos siendo uno para siempre. El hombre y Dios, el aspirante en el hombre y el salvador en Dios, son totalmente uno. El uno colma al otro. El uno colma a través de la gratitud de su alma; el otro colma a través de la infinita Compasión de Su Alma. Gratitud y Compasión se colman mutuamente; la gratitud del alma aspirante del hombre y la Compasión del Alma iluminadora de Dios.
La aspiración empieza.
La entrega continúa.
La gratitud concluye.
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.