LA COMUNICACIÓN DEL ESPÍRITU DE VERDAD,
A TRAVES DEL ENTENDIMIENTO HUMANO
Del Libro de la Vida Verdadera
He aquí una página más del Libro de la Vida, escrita por mi caridad; he venido a hablarle a vuestro espíritu porque en todos los tiempos me he comunicado con la humanidad. La forma en que ahora me manifiesto no es nueva; sólo el que se ha materializado podrá parecerle extraña o imposible, en cambio para el que me esperaba, es lo más natural y justo oír la voz de su Padre en sí mismo.
Profetizada estaba esta Era. Escrito está que Yo volvería. Mas he aquí al escuchar mi enseñanza a través del entendimiento humano, muchos tuvieron duda y me negaron, otros no dieron la menor importancia a mi manifestación.
Los tiempos anunciados por las profecías, aquellos en que el Espíritu de Verdad vendría a esclarecerlo todo, son precisamente éstos que vivís; mas Yo he querido sorprenderos comunicándome bajo esta forma, para poner a prueba vuestra penetración en el sentido de las profecías, donde está dicho que Yo vendría a comunicarme espiritualmente por el entendimiento humano.
Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; (Isaías 28:10)
Os digo que cualquier forma que Yo hubiese elegido para comunicarme, habría confundido a todos los que no hubiesen estado preparados para recibirme. En cambio, para el que ha sabido mantenerse en vigilia y preparado, ninguna forma que Yo hubiese empleado para mi manifestación le habría sorprendido, porque a través de cualquier forma me hubiese sentido.
He tenido que humanizarme haciéndoos escuchar mi voz a través del entendimiento humano, para haceros mirar con claridad, todo lo que os habéis obstinado en ver como misterio y que es tan natural como lo es para el cuerpo, nacer, crecer y morir.
¿Por qué juzgáis imposible esta comunicación? ¿Pensáis que el hombre pueda tener más poder que Dios, al lograr con su ciencia la comunicación a distancia entre unos y otros?
En este tiempo me ha placido manifestarme a vosotros a través del entendimiento humano. ¿En qué forma mejor podríais comprenderme, si no en ésta, valiéndome de vuestra propia mente y de vuestro lenguaje?
¿Por qué creéis imposible mi comunicación con vosotros si estáis recibiendo la comunicación del universo? ¿Cómo ha de pareceros imposible la vibración de mi Espíritu a través del espíritu humano, si todos estáis llenos de los pensamientos de Dios? ¿Cómo ha de ser imposible que Dios se comunique con vosotros, cuando los ángeles, los mundos, los espacios y todo lo creado están llenos de Él?
Hay quienes se han sorprendido porque me comunico por conducto del hombre, y no aciertan a comprender si ha sido por voluntad de Dios o por voluntad humana. Mas Yo os digo: ha sido vuestro propio Dios quien ha venido a sorprender a la humanidad.
Os he dicho por qué en vez de buscar al sabio, al teólogo o al científico, busqué al humilde, al rudo y sencillo, para manifestarme por él, porque el testimonio del humilde sorprenderá al mundo.
¿En dónde están los limpios de corazón y los justos para manifestarme en ellos?
Si alguien dijese que es imposible que Yo me comunique por este medio con la humanidad, porque soy infinito y no sois dignos de recibirme, os digo: Más que fijarme en vuestra pequeñez, me manifiesto a vosotros porque me necesitáis.
En verdad os digo y no lo olvidéis: que no es imposible que Yo me comunique, a través del entendimiento humano; imposible sería que no pudiera comunicarme.
Si he venido a manifestarme por medio del ser humano, es porque el hombre constituye la obra máxima de cuanto deposité en la Tierra, si le doté de espíritu. ¿Qué mejor intérprete que él podría encontrar mi Espíritu para hablar con la humanidad? Ahí tenéis la razón de por qué en todos los tiempos ha sido el hombre mi mejor conducto para expresaros mis divinos pensamientos.
Me ha placido comunicarme con el hombre y mi determinación es perfecta. Conozco al hombre porque Yo lo he creado. Puedo servirme de él porque para eso lo formé, y puedo manifestar mi gloria por su conducto, porque lo creé para glorificarme en él.
¡El hombre! He ahí mi imagen porque él es inteligencia, vida, conciencia, voluntad, porque posee algo de todos mis atributos y su espíritu pertenece a la eternidad.
Buscad en el testimonio de mis profetas de los primeros tiempos, el anuncio de esta comunicación a través del entendimiento humano y de cierto os digo que ahí lo encontraréis. Si hasta ahora los hombres no han descubierto esa profecía, es porque leyendo, no han sabido entender ni interpretar la palabra divina.
Yo he venido a desatar la lengua de los hombres en este tiempo, para que me reconozcan por un solo idioma: el espiritual, el del amor. Cumplida quedará entonces la profecía de Isaías cuando dijo: las lenguas se desatarán porque lenguas de fuego vendrán a desatarlas.
Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablara a este pueblo (Isaías 28:11)
La humanidad no sabe que he estado entre vosotros, que he venido a manifestarme espiritualmente en el seno de una humilde reunión de hombres y mujeres. Cuando conozca mi mensaje, será porque mi palabra ya habrá dejado de oírse por los labios de mis portavoces.
Si mi palabra la hubiese dado en todas las naciones, la mayoría la hubiera rechazado, porque la vanidad, el materialismo y la falsa grandeza de los hombres, no hubieran aceptado una doctrina que habla de espiritualidad, de humildad y de fraternidad.
¡Mi paz sea con vosotros!
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.