365 FLORES DEL CORAZÓN. SERVICIO – NOVIEMBRE 2011 (DEL 23 AL 30) POR SRI CHINMOY

CURSOS DE LUZ

365 FLORES DEL CORAZÓN



NOVIEMBRE 2011 – SERVICIO (del 23 al 30)

Por Sri Chinmoy

23 de noviembre

Nunca es demasiado tarde para llegar a ser un buen instrumento de Dios.

El amor es sabiduría; pero dentro de este amor hemos de sentir primero la Presencia de Dios.  Si sentimos la Presencia de Dios en cada acción, automáticamente la acción se vuelve sabiduría, porque Dios es todo Sabiduría.  Por consiguiente, antes de decir nada, necesitamos la aprobación.  Si no obtenemos la aprobación, guardaremos silencio.  Obtendremos nuestra dirección desde adentro.  Dios no permanecerá en silencio; Él no estará indiferente.  Dios no permanece callado, lo que ocurre es solamente que nosotros no profundizamos en nuestro interior para escuchar Su Voz, Sus Dictados.  Él no es como un ser humano indiferente a quién le preguntamos una y otra vez sin obtener respuesta.  Profundiza en ti mismo.  Dios contestará inmediatemente sí o no.

Dios está ahora estableciendo,
no sólo nuevas pautas
sino también más elevadas,
para quienes quieren amarle
y servirle
a Su propia Manera.

24 de noviembre

Nunca es demasiado tarde para que sirva a mi Amado Supremo en mis hermanos y hermanas: la humanidad.

La humildad ha de considerarse un regalo divino y un regalo supremo.  Es algo que tenemos que ofrecerle a la humanidad.  Hemos de sentir que la humildad es nuestro sentimiento de unicidad consagrada con la humanidad.  Si consideramos la humildad en el sentido más elevado y más puro del término, podemos llegar a ser realmente humildes.  La humildad no es una cuestion de ponerse a los pies de alguien, no.  Es algo que ha de ser compartido con el resto del mundo.  Es la vida de Dios dentro de nosotros.  Cuanto más nos elevamos, más grande es nuestra promesa hacia el Supremo en la humanidad.  Cuanta más luz recibimos en virtud de nuestra humildad, más tenemos para ofrecerle a la humanidad.

Mi corazón amante
tiene un mensaje para mí:
Dios es para mí siempre.
Mi vida de servicio
tiene un mensaje para mí:
yo soy para Dios siempre.

25 de noviembre

Dale al mundo un momento de tu atención.  Dios escuchará siempre la oración de tu corazón.

Hemos de saber que sólo hay una manera de volverse humilde, y ésta es ver lo que le sucede a un individuo cuando ve, alcanza y se convierte en la luz.  ¿La guarda toda para sí mismo?  No.  La comparte con el resto del mundo.  Y cuando comparte, el mundo se alimenta, el mundo se completa.

Obtienes la paz
sólo ayudando a otros
a volverse pacíficos.
Obtienes la dicha
sólo ayudando a otros
a volverse fervorosos.

26 de noviembre

Los Secretos de Dios son solamente para quienes sirven a Dios en el hombre.

Si nosotros, como seres humanos, queremos transformarnos en seres divinos, hemos de ver y sentir la necesidad del sacrificio divino en la tierra.  Ahora bien, ¿cómo vamos a saber si ese sacrificio nuestro es completo?  Podemos saberlo en cuanto sintamos que al dar no sólo estamos obteniendo más, sino también haciéndonos más completos.  El sacrificio toma la forma de amor.  La madre da todo lo que tiene a su hijo con toda su alma.  Cuando damos un poco de paz o de alegría a los demás, y sentimos que todavía tenemos más dentro de nosotros, entonces tenemos que sentir que no hemos hecho completa a la otra persona, y al mismo tiempo no nos hemos completado a nosotros mismos.  Sólo cuando ofrecemos nuestra paz, amor y dicha plenamente y de todo corazón a otra persona, puede nuestro recipiente llenarse hasta el borde.  Dios mismo lo llenará para nosotros.

El servicio desinteresado
mantiene tu fe en Dios
más dulce que lo más dulce
y hace tu amor-unicidad con Dios
más fuerte que lo más fuerte.

27 de noviembre

Si tu corazón está verdaderamente sangrando por la necesidad de la humanidad, ¿cómo puedes tener el feo rostro de la inseguridad?

Ayudar a los demás para alimentar tu propio ego es inútil.  Has de saber que es una seria equivocación y que retrasará tu progreso.  Por tanto, lo mejor es observar si recibes un mandato interno de ayudar a otros.  Si sientes que recibes un mandato interno para trabajar de esa forma, lo siguiente por tu parte es hacerlo con devoción.  Deberías estar agradecido al Piloto Interno por autorizarte a servirle de esta manera.  Pero si no recibes el mandato desde una fuente superior, interna, has de saber entonces que tus acciones están siendo motivadas por tu ego; en ese caso deberías detenerte.

En tu vida de servicio a la humanidad
la confianza es sumamente buena,
pero no desarrolles
una desproporcionada confianza en ti mismo,
y mucho menos orgullo y arrogancia.

28 de noviembre

¿Cómo puede nunca Dios decirle no a un alma amante de la verdad y servidora del mundo?  ¡Imposible!

Mientras ayudas a otros has de sentir que la ayuda que das no procede de ti.  No eres tú quien está ayudando, guiando o formando a una persona en particular; es tu Piloto Interno.  Tienes que volverte un mero conducto.  Mientras tocas a alguien o mientras hablas a alguien, siente que eres sencillamente el conducto.

Mi Señor,
que la mía sea la estación devota y sin reservas
del auto-ofrecimiento,
que la Tuya sea la estación sorprendentemente complacida
del recibimiento.

29 de noviembre

Cada día debes verter lágrimas por esta pobre Tierra si realmente te preocupas por Dios-el-hombre.

Supongamos que no sabes cual es la verdad, pero tienes aspiración y un interés sincero por alguien.  Quieres ayudarle pero no sabes lo que vas a decir.  En ese momento, no te hagas ninguna idea de cómo ayudarle, o de lo que vas a decirle o de cómo vas a aproximarte a la verdad.  Haz de tu mente un recipiente vacío.  Deja entonces que el recipiente sea llenado por la Luz y la Sabiduría de Dios y, simplemente, compártelo con la persona.  ¿Cómo puedes hacer esto?  Sólo puedes hacerlo mediante tu entrega constante.

Si no limitas
tu vida de servicio,
Dios no detendrá
Su marcha-manifestación
en ti.

30 de noviembre

El servicio desinteresado es el amor visible del hombre a Dios en la manifestación de Dios sobre la Tierra.

Sólo mediante el auto-ofrecimiento puedes avanzar hacia la auto-perfección.  No hay otro camino.  Ofrécete al Supremo con toda el alma, devotamente y sin condiciones, y siente que no existe nada que Él no pueda hacer por ti.  Además, incluso si Él no hace nada por ti, eso es asunto Suyo.  Él sabe lo que es mejor para ti.  Lo que tú crees necesitar no es lo correcto.  Lo que Él cree que necesitas es lo correcto.  Tu entrega de ti mismo es absolutamente lo correcto, porque eso es lo que el Supremo quiere de ti en tu vida.  De manera que sólo mediante el auto-ofrecimiento puedes avanzar hacia la perfección.

Si amas al hombre en Dios
la aventura de la luz-conciencia
sin falta te abrazará.
Si sirves a Dios en el hombre
la luz-conciencia de la aventura
te reclamará y te atesorará.

Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.