Baltasar Gracián
(1601, Calatayud, Zaragoza – 1658) Escritor aragonés reconocido como una de las mentes más lúcidas de su tiempo. Forma con Francisco de Quevedo la pareja más destacada de los grandes prosistas del conceptismo barroco
Fue un hombre de vasta cultura y amplios saberes, que frecuentó las tertulias intelectuales de su época.
Espíritu sutil y selecto, sagaz escrutador de lo humano. Es el último y posiblemente el más grande de los moralistas españoles. Tanto en vida, como por su temperamento, se diferenció de casi todos los escritores de su siglo, pues no ocupó altos cargos, ni alcanzó grandes dignidades, ni buscó el favor del público.
Sin duda su mejor y más famosa obra es «El criticón», llena de profundidad filosófica e inscrita de lleno en el conceptismo barroco, la cual en los últimos años ha alcanzado una gran difusión, valorándose su transcendencia y universalidad
Es mejor consultar las cosas con la almohada a tiempo que perder el sueño por su causa después. Baltasar Gracián.
La felicidad de cada uno no consiste en esto ni en aquello sino en conseguir y gozar cada uno de lo que le gusta
Baltasar Gracián
Los más en el mundo no conocen ni examinan lo que cada uno es, sino lo que parece
Baltasar Gracián
Pise firme siempre en el medio y no vaya por extremos, que son peligrosos todos
Baltasar Gracián
La verdadera libertad consiste en poder hacer lo que se debe hacer
Baltasar Gracián
Bien está dos veces encerrada la lengua y dos veces abiertos los oídos, porque el oír ha de ser el doble que el hablar
Baltasar Gracián
En boca del mentiroso. hasta lo cierto se hace dudoso
Baltasar Gracián
No hay maestro que no pueda ser discípulo
Baltasar Gracián
Muchas cosas eran algo, dejándolas fueron nada
Baltasar Gracián
Las leyes inútiles debilitan las necesarias
Baltasar Gracián
Fuente: Textos recopilados de las páginas web Luz de Ilunum y Sieteluces, además de los canales de youtube Luz de ilunum y Editorial Sieteluces, textos propios y/o recopilados por el escritor e investigador José Antonio Iniesta Villanueva.